Capítulo 13.

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Escuela secundaria Teiko.

Yomi no contó nada en su casa respecto del desmayo que sufrió, no deseando preocupar demasiado a nadie... bueno, a sus hermanos concretamente, sobre todo a Yamato. Tampoco la entusiasmaba la idea de recibir tanto sermón en un día, aunque éstos fuesen correctos, por lo que eligió evitarlos.

Igual a la jornada siguiente se ausentó de la escuela, argumentando con que no había logrado dormir prácticamente nada y no podría estar atenta a las clases. Sus hermanos la autorizaron a faltar, desconociendo que lo que ella dijo era mentira. En realidad, quiso quedarse en casa porque se sentía débil tras el desmayo, más no diría aquello a los chicos. Era a ellos que solicitaba permiso para ausentarse, porque el padre no solía estar presente en el hogar. Diario se marchaba súper temprano, pasaba un montón de horas fuera y solo regresaba a dormir muy tarde. A veces ni siquiera regresaba, honestamente. Kouji había expresado en relación a lo anterior su teoría de que el hombre tenía una segunda familia, pero los hermanos nunca conversaban sobre ese asunto muy profunda o largamente.

Aprovechando su fecha libre, Yomi se levantó más allá del medio día y desayunó cereales con leche. Su celular permaneció apagado, puesto que ella había amanecido albergando el peculiar anhelo de desconectarse de todo un rato. En la tarde, hallándose sola, realizó elongaciones y después acomodó la sala para bailar música pop que sonaba desde la radio, recibiendo la mirada imperturbable del gato de la familia, Michael Jackson.

Ella había nombrado así al gato, que recogió años atrás de la calle junto a Yamato y conservaron en la casa, superados algunos desacuerdos ligados a ello.

Habiendo ya almorzado algo más o menos adecuado, se animó a salir a recorrer tranquilamente los alrededores. En medio de este recorrido se compró una golosina, y a causa de eso mismo recordó la galleta que Akashi le regaló el día previo. Esto la llevó a sonreír.

Para cuando Yamato volvió de la escuela ella ya estaba en casa, así que cocinaron en cooperación la cena.

Durante su retorno a Teiko el día Jueves, la castaña se sentía mucho más relajada. Ingresaba con absoluta calma a su salón, en el momento que un chico la abordó:

-Eh, Fujiwara- La llamó éste.

-... Buenas- Atendió ella.

-Buenas. El profesor de ciencias andaba buscándote, a Kise y a ti. Recién se llevó a Kise a la sala de profesores, es por lo del proyecto que tenemos pendiente- Le avisó el chico.

Yomi alzó sus cejas al acordarse de tal proyecto, el cual se entregaba mañana. Debido a sus circunstancias con Ryouta y su desmayo, lo había olvidado.

La última noche, previo a dormirse, encendió su celular y descubrió allí llamadas perdidas del rubio. Ella imaginó que él le querría contar una anécdota o algo similar, pero como se moría de sueño en ese minuto, optó por no devolver las llamadas y preguntarle del tema en la escuela. Pensándolo con mayor detalle ahora, probablemente Kise la había llamado para platicarle acerca del proyecto.

Las facciones de Yomi expelieron preocupación al reflexionarlo.

-Demonios... ¡gracias!- Dijo al estudiante que le brindó la información. Sin que él alcanzara a responder, ella marchó corriendo a la sala de profesores.

Llegando a destino, se topó inmediatamente con la escena de Ryouta obteniendo un regaño del profesor. Cuando se asomó por la entrada hizo ruidito con su pie, mediante el cual se ganó las miradas de ellos dos. La mirada que el rubio le mostró fue rara. Mezclaba tristeza, alivio, pero además una especie de recelo, era verdaderamente variada en emociones. La del profesor destilaba puro enojo.

Happy (Akashi Seijuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora