Capítulo 11.

261 30 2
                                    

Escuela secundaria Teiko.

"He estado pensándolo, y la verdad creo que me siento atraída hacia ti... ya sabes, que me gustas" Había dicho Yomi de forma atolondrada, incluso divertida, la tarde del último Domingo, cuando se encontraba en casa del chico, realizando con éste un trabajo en pareja que tenían pendiente.

El chico, Kise Ryouta.

Ella simplemente no pudo contenerse. Tampoco lo reflexionó demasiado. Solo estaba sintiéndose tan bien con Ryouta mientras miraban una película en lugar de avanzar el estúpido proyecto, riendo tan agradablemente con él, hallándose tan cómoda y pareciéndole que él era tan bonito, que lo soltó y ya. Yomi siempre había sido súper espontánea al fin y al cabo, aunque en ocasiones esa característica suya le traía en consecuencia arrepentimientos, como ahora por ejemplo.

Debido al toquecito divertido que agregó en esa... "declaración", Kise Ryouta creyó que ella bromeaba en un principio. Sin embargo, la castaña se esforzó en ponerse un poco más seria, estando sentada con él en el piso de su habitación. Se posicionó con la espalda muy recta, y pronunció:

"No, de verdad siento eso".

El rostro de Ryouta se transformó en confusión pura... y la situación partió tornándose incómoda.

"Eres súper guapa".

"Eres tan divertida".

"Me encanta estar contigo".

"Me siento tan cómodo contigo".

Ryouta dijo todo esto, pero también dijo algo más:

"Creo que contigo he desarrollado un tipo distinto de conexión. Para mí eres como... en corto tiempo, eres la amiga más increíble que he tenido. Y quisiera que... eso siga así. No te he mirado de esa otra forma, Yomicchi".

Ugh. A ella le entraba vergüenza cada que lo recordaba.

Friendzone instantánea, ¿eh?

Bueno, no se sentía enamorada de Ryouta ni por asomo, razón de que no anduviese con ganas de echarse a llorar o patalear ante el rechazo, pero claro, Yomi era humana e inevitablemente le resultaba incómodo hasta cierto grado, y tampoco podía negar que al menos un poquito mal sí le cayó.

"Yo y mi gran bocota" Se auto reprochó, en lo que integraba la práctica del equipo de baile el Martes de la siguiente semana, repasando todo en su mente.

Decaimiento y distracción la estaban afectando. Frente a la incomodidad en sus adentros, había evitado a Kise desde la confesión. No le guardaba rencor por no corresponder su atracción, ni mierda semejante, solo que la idea de que él la viese a causa de eso con siquiera una pizca de lástima, no le sentaba bien en lo absoluto. Igualmente, la inquietaba que él quizás creyera que intentaría algo para conquistarlo de un momento a otro.

Kise le había asegurado que estaba bien todo, y nada requería de cambiar, pero Yomi no confiaba completamente en esto. Por eso pensaba que necesitaba un ratito alejada del rubio, aunque tras únicamente dos jornadas cumpliendo con tal lejanía, ya lo extrañaba. Realmente lo apreciaba y le gustaba que fuesen amigos.

Cielos. Le habría convenido callarse, ella ya quería de vuelta la compañía de Ryouta, más sus revueltas mentales todavía no permitirían eso. Era jodido que se confundiese con el rubio. No solía sucederle aquello con sus amigos chicos. Pero es que aquí se trataba de Kise Ryouta... la pregunta era, ¿quién no se confundía con un muñeco cómo él?

Yomi sonrió levemente en mitad de su práctica al formularse tal interrogante, pero su sonrisa no demoró en desaparecer, rememorando la tristeza que emanaba Ryouta cuando ella lo evitaba. No lo hacía desagradablemente, porque no existía modo de que pudiera ser desagradable con el rubio. Eso sí, era distante y esquiva... y Yomi ya había distinguido desánimo en las facciones de Kise ante esa actitud de ella.

Happy (Akashi Seijuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora