Escuela secundaria Teiko.
La semana transcurrió y así volvió a llegar el día de la clase electiva. Seijuurou entró temprano (como solía proponerse) al salón y se sentó en uno de los primeros pupitres. Luego de acomodar sus cosas se quedó esperando tranquilamente hasta que el salón se fuese llenando.
Definitivamente se sorprendió cuando Yomi Fujiwara entró sola y posó casi en seguida sus ojos en él. Akashi alzó las cejas, entonces, la castaña sonrió y caminó en su dirección, dejándose caer muy fresca en el asiento de al lado.
El pelirrojo lució un gesto reprobatorio.
-Buenas- Saludó Yomi, casual.
-¿Y tú?- Respondió Seijuurou.
-¿Qué, no contestas mi saludo?, eso no es muy señorito de tu parte- Jugueteó Yomi, cruzando una de sus piernas por encima de la otra.
Akashi rodó los ojos.
-¿Qué haces sentándote conmigo?- Volvió a plantear su pregunta.
Yomi se encogió de hombros sin perder su sonrisa.
-Solo recibo tu llamado de ayuda, sé que quieres que coopere contigo en el trabajo, solo tenías que pedirlo- Comunicó, comenzando a sacar sus cosas.
Akashi pestañeó reiteradamente, aturdido. La chica rió por lo bajo, para sí misma.
El pelirrojo había partido con las provocaciones en ese aspecto. Ahora ella iba a gozar de un buen rato haciéndolo enfurruñarse más y enrostrándole que claramente no tenía razón en todo.
-... ¿Realmente te crees eso que estás diciendo?- Le consultó él.
-Venga, ¿qué sucede?, pensé que eras un niño bueno que seguiría sin chistar la sugerencia del profesor, ¿o te da miedo que te demuestre quién es la salvadora aquí?- Retó Yomi.
A Seijuurou le chocó en algo esta respuesta. Después, apartó la mirada y torció una mueca de molestia en sus facciones.
-Vaya, tú tan obediente. Y por favor, ¿siquiera has revisado los papeles que te entregué?, me vas a retrasar solamente- Destacó.
Yomi colocó sus papeles de trabajo en el medio del pupitre que estaban compartiendo, para enseñarle a Akashi que de hecho ya había subrayado algunas cosas y respondido preguntas. Viendo esto, Seijuurou le rehuyó el contacto visual y ella solo continuó sosteniendo esa sonrisa radiante.
Esa tan atrayente.
-... Como sea- Se limitó Seijuurou.
La chica rió con picardía.
Más y más alumnos fueron llenando el salón. Fue extraño para los alumnos cercanos a la castaña cuando la vieron sentada con Akashi, pero ella los saludó como si fuese lo más normal del mundo.
Haizaki no iba a asistir a esa clase. Se había quedado fuera con unos chicos de su salón.
Al entrar, el profesor pareció aprobar el verlos juntos. Luego de que él diese la instrucción de proseguir realizando las hojas de trabajo y añadir que si tenían preguntas se le aproximasen, Akashi se aclaró la garganta y le dijo a Yomi apenas mirándola:
-Voy a leer el segundo texto. Si quieres que coopere contigo, deberías hacerlo también.
-Hmm... vale, vale- Replicó la chica, buscando dicho texto.
Seijuurou experimentó un nerviosismo extraño recorriéndolo y se preguntó si iba a poder estar concentrado en esta clase.
Luego estuvo molesto consigo mismo por preguntarse eso.
