Escuela secundaria Teiko.
No muchos minutos más tarde, Yomi Fujiwara abrió pesadamente sus ojos. Comenzando a darse cuenta de que no tenía idea de dónde estaba y por qué, se espantó y se sentó de golpe.
-No te muevas así- Le indicó una voz desde su derecha. Ella jadeó y giró hacia allá la cabeza, encontrando a Akashi Seijuurou sentado en una silla junto a la camilla que usaba durante su recuperación.
Yomi alzó sus cejas, sorprendida. Seijuurou la observaba neutralmente, pero pronto suspiró con hastío.
-¿Qué... sucedió?- Preguntó la castaña entonces, llevándose una mano a la frente y aun sintiéndose atontada.
-Te desmayaste en la zona de los bebederos. Yo pasaba por ahí, así que te traje aquí- Explicó Akashi.
A continuación, ella rememoró difusamente lo ocurrido. Se acordó de la última imagen que obtuvo del pelirrojo previo a que su cerebro se apagara, y de lo raro que le pareció que él le hablase en ese instante.
-Hm...- Emitió débil, luego desplazando su visión por el espacio rodeándolos-Esto es la enfermería.
-Sí. Al llegar, la enfermera me encargó vigilarte un rato y avisarle cuando despertaras- Informó el muchacho, cruzando sus brazos.
Precisamente así fue. La enfermera le consultó además si sabía la razón del desmayo de la chica y qué otros síntomas la afectaron, pero claramente él no pudo contestar a esto, solo cumplir con la vigilancia.
-... Ya veo- Respondió cabizbaja Yomi, abrazando sus propias piernas. De pronto, algo llegó como meteorito a su mente-Necesito... necesito volver al ensayo.
Dicho esto, se movió dispuesta a bajar de la camilla. Seijuurou levantó una ceja y se puso en pie.
-No puedes- Atajó.
-Claro que puedo, debo ir- Replicó ella, frunciendo el ceño.
El pelirrojo frunció el propio.
-¿En qué estás pensando?, acabas de desmayarte, te veías muy mal. La enfermera tiene que revisarte ahora- Contradijo.
Yomi le esquivó la mirada.
-Me encuentro bien, puedo ir- Murmuró, de nuevo pretendiendo bajar. Seijuurou la sujetó de ambos brazos y valiéndose de cierta fuerza, la mantuvo quieta. El entrecejo de Yomi se arrugó más prominentemente-¿Qué haces?
-No puedes ensayar nada en ese estado.
La chica gruñó.
-¿Tú qué sabes?... ¡y como si te interesara, tengo cosas que hacer así que déjame!- Se exasperó.
Los rasgos de Seijuurou destilaron molestia.
-¿En serio crees que podrás hacer algo en las actuales condiciones?, lo máximo que conseguirás será volver a desmayarte, y desde ya te aviso que no te cargaré hasta acá ni una vez más- Pronunció severo.
Yomi se echó hacia atrás, abrumada.
-... Pues no lo hagas- Masculló, volteando la cara-No entiendo por qué lo hiciste ahora en primer lugar, si tú...
"Sientes tanto desagrado hacia mí" Terminó en su cabeza.
-Porque estabas mal, Fujiwara- Reiteró Akashi, interrumpiéndola en volumen más elevado-Aun en este momento, lo estás.
Escuchando aquello, Yomi se encogió sobre sí misma poniendo una expresión jodidamente triste y vulnerable. Era consciente de lo correctas que estaban las declaraciones de Seijuurou, pero se sentía tan conflictuada con lo sucedido que no deseaba aceptarlo.