Capítulo X - Levántate

61 4 4
                                    

Jack Black

¡Este idiota me va a escuchar!

Me sentía muy enojado, lo que acababa de descubrir era imperdonable.

Héctor estaba hablando con Cindy en el comedor mientras esperaban la cena cuando le arrojo una carpeta roja en la mesa.

—¿Me puedes explicar qué demonios es esto?

Me sentía traicionado por mi propio hermano.

—¿Dónde lo encontraste?

—¡Esperen! ¿Me perdí de algo?

Preguntó mi hermana sin saber nada, como siempre.

—Resulta, que el caballero aquí presente ya no es tan calculador como solía ser.

—¿Me podrías decir dónde encontraste esta carpeta?

Cindy comienza a examinar la carpeta roja pero Héctor se la quita de las manos rápidamente.

—La chica de la foto... es Sofía, ¿no?

—Claro que sí.

Le dije sin poder contener mi ira.

—Pero eso no es todo, la razón por la que acaba de contratarla, por lo que ha querido ayudarla...

—¡Suficiente Jack!

—¡No me voy a callar!

—Oigan, por favor, vamos a tranquilizarnos, ¿sí? No ganamos nada gritando. Héctor, ¿Cuál fue el motivo real para contratar a esta chica?

Sabía que se sentía contra la pared, acorralado como un conejito pero debía presionarlo aun más.

—¿Se lo dices tú o se lo digo yo?

Estaba claro que ocultaba más de lo que había en esta carpeta, a pesar de haberse descuidado, sé que no es tan tonto. Héctor respira profundo y procede a contarnos toda la verdad.

—¡Maldita sea! Héctor. ¿Cómo pudiste ocultarnos algo así?

—Héctor... Debes decirle la verdad a ella, merece saber eso.

—Aun no entiendo por que quisiste involucrarla en esto, en nuestro mundo. ¡Ella podría ser un blanco perfecto para Jones y usarla contra nuestra! ¿Por que diablos la involucraste?

—¡POR QUE DESDE LA PRIMERA VEZ QUE LA VI NO HE PODIDO DEJAR DE PENSAR EN ELLA!.

No puedo creer lo que acababa de decir.

—¿Le diste control de toda nuestra fortuna porque te enamoraste de ella? Me decepcionas Héctor, lo esperaría de Jack pero de ti...

Le comentó mi hermana de manera decepcionante pero aprovechando la oportunidad perfecta para insultarme.

A veces quisiera estrangularla.

—Si algo le pasa será tu culpa Héctor.

Le dije sin prestarle mucha atención a la estúpida de mi hermana.

—Estará bien con nosotros.

—¿Piensas contarle lo que somos?

Le preguntó mi hermana con mucha curiosidad. Yo sentía una ansiedad enorme de golpearlo en la cara.

—Aun no...

—¡Somos vampiros Héctor! Nos alimentamos de sangre humana. Si lo descubre por su propia cuenta, ¿crees que tendrás una historia como la película de crepúsculo?

Entre ColmillosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora