capítulo XVI - La noche más oscura Parte I

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Héctor Black.

Jamás había sentido tanta desesperación en toda mi mísera existencia. Solo me interesaba reanimarla. Sin embargo, remordimiento calcomía mis emociones como termitas a la madera.

Era mi culpa, lo que le pasó era mi culpa.

No podía creer que la vida de está mujer, la cual me había cambiado por completo estaba colgando de un hilo. No podía creer que ella estaba acostada en el suelo con sus ojos cerrados. Me mordí ambas muñecas, debía intentarlo todo para salvarla pero no respondía.

—FUCK!— Dejé que mis palabras se llevarán mis preocupaciones, sin ningún éxito.

Jack se detuvo alertándome. —No estamos solos...—Comentó y fue cuando nos rodearon vehículos con luces altas, podía oler a todos los vampiros que habían llegado. — Jones.—Ese miserable nombre se escapó de mis labios, solo quería venganza, quería sacarle las entrañas y aplastar su cráneo con mis propias manos. —Well, well, well... Look who we have here... El gran Héctor Black. Alguien quién se cree mejor que yo para no hacer negocios conmigo, pero sabes que, ya tengo lo que quería.— Me comentó apuntándome con un arma muy familiar. — Le di una mirada fría a mi hermano.— Ah, después te cuento.— Quería golpearlo, no entendía como podía ser tan despistado pero en estas circunstancias, no era el indicado para hablar. —Así que, ¿este es tu ejército Jones?— Solo sonrió de manera burlona. Quería arrancar esa sonrisa de su rostro a golpes. —Hector, apenas son una pequeña parte, pronto seremos tantos que jamás podrás detenerme. ¡Ah! Y no te preocupes por el viejo, creo que vivirá, ya casi extraigo todo el suero.— Me preocupaba que algo le pudiera pasar, no podía perderlo a él también. — ¿Por qué haces esto?—Pregunté intentando ganar tiempo, debía entretenerlos. No habría forma de que saliéramos de esta ilesos y a Jones siempre le ha gustado hablar, al menos una de sus personalidades. Justamente esta.— La razón por la cual busco en los mejores lugares es para crear a mi ejército de vampiros es sencillas. Son como yo. Inadaptados de la sociedad, personas que han sido privadas de su naturaleza y merecen enseñarle a mundo que merecen ser libre.— Cada vez le faltan más tornillos a este. —Matarás a millones.— Le recalco para seguir aprovechando su distracción.— no me importa, estoy harto de vivir en la sombras dependiendo de una roca. Quiero ver la luz del sol sin tener la necesidad de usar esta piedra, mostrando un anillo con una pequeña roca de larimar. — Así que para eso quiere el suero, hacerse inmune al sol y a todo su ejército. No puedo permitir que eso pase.— Tu querías erradicarnos con ese suero, yo pude ver más allá Héctor .— Su arrogancia era única. — Jamás entendiste lo que quería lograr. Quería crean un suero que nos permitiera vivir sin necesidad de consumir sangre humana.

—¿Y por qué quería algo así? Los humanos solo son nuestra comida.

—¡Sííí! —Se escucha a los demás gritar con energía. Sabía que ya se acercaba el momento de enfrentarnos.

¿Dónde mierda está él?

— Mátenlos.—Les ordena y de inmediato la noche más oscuras de nuestras existencia comenzaba. Nos rodearon mientras Jones se quedó mirando de manera sádica. Él disfrutaba ver a otras personas pelear y matarse entre sí. Uno de ellos se acercó a Jack a gran velocidad para derribarlo pero Jack esquivo y lo derribó fácilmente quebrando su cabeza a patadas, uno me atacó y de igual manera se me hizo fácil acabar con él haciéndole una llave a la cabeza hasta decapitarlo. Aunque era fácil acabar con algunos no podíamos ganar, nos superaban en número. Lograron neutralizarnos y fue ahí cuando Jones se acercó. — ¿Reconoces esta arma? Ahora mataré a Jack con ella.— Le apuntó a Jack y en un gran esfuerzo por intentar salvarlo, quebré los huesos de los brazos que sostenían y una flecha de matera se clavó en la cabeza de uno de ellos desintegrándolo.

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