Love Message ♡ 《 Jeon Jungkook 》

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᯽ Minji ᯽
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Al día siguiente, había lavado la sudadera de Jungkook además de que estaba decidida a invitarlo a salir y mi positivismo evitaba que pensara en que me rechazaría.
Estaba haciendo eso por mi cuenta, no le dije nada a cupido, planeaba contarle todo lo que sucediera después de la propuesta.

Iba camino a la escuela, llevaba mi mochila colgada en mis hombros y una bolsa en la mano en la cual llevaba la sudadera de Jungkook.
Ansiosa caminé hasta el aula con la esperanza de que el estuviera ahí sentado en su lugar, pero no, poco después el profesor llegó y algunos minutos después Jungkook atravesó la puerta agitado y pidiendo permiso para entrar.

— Señor Jeon, hace mucho que no llegaba tarde. — Rió el profesor. — Adelante tome asiento.

Jungkook agradeció con una reverencia y se dirigió a su lugar a mi lado. Durante toda la clase lo veía de reojo y notaba que se quedaba dormido por algunos minutos y luego despertaba para más tarde volver a dormirse.
Cuando la campana sonó a la hora del descanso, él continuaba dormido se veía muy tierno, estaba recostado sobre el escritorio con sus manos bajo su cabeza simulando una almohada mientras estaba girado hacia mí, sin dudarlo me puse en la misma posición para mirarlo, solté una risa ligera al ver la tranquilidad con la que dormía, seguido de eso se movió un poco haciendo que un mechón de su cabello, el cual tenía un tanto largo a decir verdad,  cayera en su cara, por lo tanto con mi mano quise retirarlo, pero en el momento en el que tenía mis dedos cerca de su rostro él abrió los ojos sorprendiendome, me enderecé inmediatamente, Jungkook al contrario se tomó su tiempo para tomar compostura y botezar.

— ¿Minji? ¿Qué estabas haciendo? — Preguntó con una ligera sonrisa y algo adormilado.

— ¿Y-yo? n-nada. — Comencé a tartamudear y sin darle tiempo a responder salí corriendo del aula.

Al término del receso volví al aula, el seguía sentado en su banco mirando su teléfono atentamente, las clases se reanudaron y concluyeron sin problemas.
Cuando terminaron, todos salieron del aula dejándonos a Jeon y a mi solos. Como era costumbre limpié mi mesa de trabajo, guardé mis cosas y tomé mi mochila y la bolsa donde llevaba la sudadera de Jungkook, me levanté y llamé su atención, él terminaba de limpiar también.

— Jungkook aquí está tu sudadera, la lavé así que está limpia. — Solté una risa tímida. — Gracias por prestarmela.

Se levantó de su asiento y tomó la bolsa para después colgarse la mochila sobre su hombro.

— No me agradezcas. — Esbozó una sonrisa.

— Por cierto... — Hablé sin pensar. — Me preguntaba si... ¿Te gustaría hacer algo el fin de semana?

— Algo como... ¿Una cita? — Respondió entrecerrando los ojos.

— Bueno, podría ser una salida de amigos. — Evité el contacto visual.

— Sabes... — Suspiró con una sonrisa en sus labios. — Si me gustaría tener una cita contigo.

— ¿Enserio? — Levanté la mirada inmediatamente.

— Si, ¿qué tal si vamos al cine? Estuve despierto toda la noche esperando que abrieran la venta para los boletos de una nueva película y en realidad los compré para invitarte. — Rió rascándose la nuca. — Pero al parecer me ganaste en hacer la invitación.

No me esperaba esa respuesta, me había quedado callada por la sorpresa y aunque físicamente no reaccionara, en mi interior estaba dando brincos de alegría.

— Bueno, si no te agrada la idea podemos hacer otra cosa. — Jungkook habló sacándome de mis pensamientos.

— No. — Me reí tontamente. — Me encanta ese plan, hagámoslo.

— Perfecto, entonces nos vemos el sábado en el centro comercial. — Cerramos los planes.

Ambos salimos del edificio, él me acompañó hasta la parada del autobús y se despidió de mi con una sonrisa, la felicidad me llenaba todo el cuerpo, estaba ansiosa por contarle a cupido lo que acababa de suceder y al llegar a casa no dudé ni un segundo en tomar mi teléfono y llamarle.

Cupido.

— ¿Hola? — Respondió inmediatamente.

— Adivina que acaba de pasar. — Dije tratando de ocultar mi alegría pero me fue imposible.

— Mmh... — Hizo como si estuviera pensando. — ¿Ganaste la lotería?

— No. — Me reí. — Invité a salir a Jungkook. — Le conté lo que sucedio con lujo de detalles. — ¡Y dijo que si!

— Te lo dije, sabía que él también se moría por tener una cita contigo, eres una persona increíble así que no podría desaprovechar esa oportunidad.

— Todo es gracias a ti, mi cupido. — Añadí con un tono suave. — Tú me ayudaste a tener más confianza y sin ti seguramente nada de esto hubiera pasado.

— Yo no hice nada, hiciste todo tú solita, pronto podrás seguir saliendo con Jungkook en más citas y yo ya no seré útil, pero serás feliz y eso me pone feliz a mi también.

— ¿Porqué dices eso como si fueras a desaparecer de mi vida? — Repliqué sintiendo tristeza.

— Es solo que ya no necesitas a este cupido, estas logrando conquistar a tu chico así que tengo que desaparecer.

— Pero podríamos seguir siendo amigos, ¿no?

— Créeme, es mejor que ya no tengamos contacto después de que comiencen a salir oficialmente.

Apesar de que esas palabras me sonaban a despedida, su voz era tranquila como si supiera que yo estaría bien sin él, pero se equivocaba, yo necesitaba de él, necesitaba que se quedara a mi lado, al otro lado de la línea, porque sin darme cuenta esas palabras me destrozaron ya que con el tiempo que convivimos había crecido dentro de mi un sentimiento del cual yo no era consciente en ese momento, era un sentimiento que ya tenía las raíces clavadas en mi corazón y que a pesar de que él o quién fuera quisiera cortarlas, esas raíces permanecerían ahí para siempre.