Diario de una adolescente.

¿Increíble, no? (2)

Después de que Noelia esperara ahora el 'escribiendo...'  se quedó durmiendo, a las 10 de la mañana despertó de un salto, buscando el móvil por todas partes para ver lo que Hugo le respondió, lo buscó por la almohada, cama, sábanas, y se dio cuenta de que estaba en el suelo tirado, lo cogió y lo encendió rápidamente, y de pronto la luz del móvil la cegó unos instantes cómo el Sol que entra a primera hora de la mañana.

Solo pensaba en '¿Que me habría puesto?,  ¿Cómo me pude dormir? Y este móvil no se enciende.' Esa música que sonaba, fácil de tararear suponía el encendido del móvil, esperó un poco a que se conectara a Internet y lo primero que hizo fue mirar el WhatsApp que Hugo le envío esa noche:

'Simplemente quiero decirte que no me importa cual suicida seas, cuantos cortes te hagas o cualquier otra cosa. Se que llevamos poco hablando pero te estas convirtiendo en alguien importante para mi, valorate Noelia, no eres lo que dices, si no mucho más. Y no, si creías que te ibas a deshacer de mi estas equivocada cordobesa.'

Ese mensaje alegró a Noelia, acompañado de unos buenos días a los que Noelia respondió energética y llena de vitalidad como no se había sentido en bastante tiempo, él era especial si bastante especial, la hacia sentir bien. Se sentía segura, y así pasaron los meses, Noelia olvidó todos sus problemas, la bulimia la apartó, los cortes los dejó y con ellos sus pensamientos suicidas.

Pasaron los meses y sí, ella se había enamorado de él y tanto él de ella. Estaba convencida de que sí; las relaciones a distancia no eran tan malas cómo le habían contado, hablaban desde que se levantaban para ir al instituto hasta la hora de dormir, no paraban de hablar durante todo el día, durante toda la semana, durante todo el mes. Ya pasaron 4 meses, ahí fue cuando decidieron de dar el paso a verse en persona, siempre se habían visto por Skype así que quedaron en una misma tarde para contárselo a sus padres, primero iría el a Córdoba. Después de que cada uno hablara con sus padres volvieron a conectarse el dijo 'Mis padres se lo han tomado bien, y me han dicho que sí que me dejan ir a verte, ese es mi regalo de cumpleaños.' 'Estupendo, ¿Y cuando vienes entonces?' contestó ella. '¿Este sábado te parece bien?' respondió él. Después de que dijera 'este sábado' Noelia estaba pensando en que hacer esta sábado con él. ¿Visita turística y comer? 'Ya saldrán planes.'   pensó ella; 'Sí, vale me parece bien. ¿A que hora llegas?' pero Noelia aun no le contó nada a sus padres, solo a su hermana era la persona con la cual tenía más confianza;

Hugo inmediatamente se metió en Internet en los horarios de bus y tren para ver que era lo que le convenía. Estaba a martes aun quedaban 4 días para ir, mañana iría a la estación a comprar los billetes.

Mientras tanto seguía hablando con Noelia sobre lo que harían, a donde irían, ya estaban planeando que hacer; lo que Noelia no sabía es que Hugo le tenía una sorpresa, él le compró una camiseta de su grupo favorito de A Day To Remember, él la había conocido demasiado bien estos meses. Pero, ¿cómo sería su encuentro?