La vuelta a las cosas.

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Después de unos largos días de Abril en los que Noelia estaba apagada, sola, depresiva, hundida y aun así faltan adjetivos para calificar como se sentía. Ella misma se dió cuenta de que había cambiado, más bien la habían cambiado, ese chico de ojos azules le había dejado huella.
Quizás una huella imborrable ya que sus palabras textuales le habían marcado "Eres una gorda, si, y no mereces la pena".
Esas 9 palabras marcaron a Noelia, de tal forma que le cogió asco a las redes sociales, pensó en borrarse todas las cuentas y desde ahí ella cambió totalmente, sus ideales, su tipo de música, eso sí, se volvió más callada, pero su música más ruidosa, aun así Noelia tenia una virtud, hablaba poco pero sabía escuchar y aconsejar perfectamente; su vestimenta era de colores más oscuros, algunos le habían llamado lesbiana, pero ¿Y qué? Le importaba poco lo que la gente le dijera, le dijeron de todo, loca, friki, rara pero solo una vez le dijeron la verdad que estaba gorda, ella perdió el apetito por cualquier tipo de comida. Intentó dejar de comer pero no podía, veía un único medio de liberarse cada vez que se encontraba mal y sabía que le traería grandes problemas.

Lo que Noelia no se esperó fue la vuelta que dan las cosas, no se desactivó su Red social, un fin de semana ella estaba conectada, y le llegó un mensaje privado le resultó bastante extraño, no habia ninguna quedada para ese fin de semana, así que eso fue lo primero que le vino a la mente, una quedada.

Pero no, no fue así fue mensaje en el cual ponía esto:

Por favor Noelia lee esto hasta el final. Soy el típico chico al que le gustan las chica guapas y con bonito cuerpo. Me fijo en lo físico, un día un compañero clase me dijo "oye a una amiga mía le gustas" , así que te agrege, fue muy sorprendente por que eras de mi escuela y te encontraba a menudo. No eras de mi gusto, para nada, eras gordita, atractiva, pero no de mis gusto. Comenzamos a hablar eras divertida y graciosa. A la semana te pregunté si te gustaba, y me respondiste que sí, y te dije "te daré una oportunidad". Ese mismo día una chica guapísima, delgada y bonita, me dijo que le gustaba. Al poco tiempo comenzamos a salir. Mientras a ti te mantenía la ilusión. Un día (martes si no recuerdo bien) me viste con mi novia yo te dije, que de verdad no te quería hacer año, pero que ya estaba saliendo con otra persona. Y te fuiste por no llorar, no hablamos por semanas. Un día viernes, encontré a mi novia con otro chico. Fue extraño, entonces me fui a mi casa te vi conectada, te hable, con 0 esperanzas de que me respondieras pero para mi sorpresa respondiste "Holaa :), como estas?" con la misma alegría de siempre. Los días pasaban y no había día en que no te hablara. Aunque solo fueran por estupideces tu me respondías no como yo te hice. Pasaron varias semanas y un día, te pregunté "¿Aún me quieres?" tu respondiste "¿De que forma?", "¿Aun te gusto?" pregunté insistiendo. Tardaste en contestar y me dijiste no, lo siento ya no. Te respondí "ah", ese ah me dolió y no sabía por que. Me empecé a dar cuenta de te quería.

Despúes de esto Noelia no quería leer nada más, comenzó a recordar esa tarde en la cual lo vió con otra, esa tarde que la rompió en dos. Y sacó una gran lección.

"No pierdas a la persona que esta a tu lado, menos por su físico. Ámale por lo que es, su astucia, su ternura y sobre todo su valentía. Sus defectos y virtudes. Ámale todos los días, y se acaba demuéstrale que luchaste hasta el final."

Diario de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora