¿Viento en popa?

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Después de ese magnífico sábado que pasaron Noelia y Hugo, tocaba la vuelta a la rutina, pero la felicidad para Noelia le duró solo unos meses; sin quererlo cayó de nuevo en la depresión, cayó en ese momento incómodo en el que rompes a llorar sin saber por que, sacas toda la mierda que llevas dentro de  ti, o simplemente te sacas a ti, ese momento en el cual el alma que es lo único que te queda se te desgarra, que sientes de nuevo que ya no puedes más, ya no puedes mantenerte en pie, ya no puedes caminar,  ya no puedes respirar.

Es cuando necesita ayuda, Noelia va el martes por la tarde a ver a su psicólogo, un martes cualquiera, de cualquier mes, a cualquier hora de la tarde, allí dentro de aquella consulta estaban sentado uno en frente del otro, 'Y bueno cuéntame, '¿Que tal ha ido todo?' pregunto Ginés. Noelia no sabía que responder con Hugo todo perfecto, pero ¿No sé como he vuelto a caer en la depresión?, no, eso no. Tenía poco tiempo para pensar así que más bien se dejó llevar, 'Pues bastante bien, el sábado sobre todo, conocí al chico que te comenté; pero por otra parte, creo que he vuelto a caer, no me mires con esa cara que no me he echo ningún corte le prometí a Hugo que no me los harías, pero lo pensado mucho, es más, él ahora no sabe nada de esto.' respiró Noelia. '¿Y ese chico de ojos azules no tendrá nada que ver no?' prengutó Ginés cada vez más interesado. Ella se quedó en blanco pero sabía que no era por él, definitivamente no, así que respondió 'Ginés, todo el mundo tiene un amor inolvidable, y mi amor inolvidable lo recordaré siempre, y no por algo bueno precisamente. Para mi ese amor es ese chico de ojos azules. No voy a estar aquí sentada y citar poesía, o poner su nombre en corazones de papel, no definitivamente no. Ya acepto que las cosas no pudieron ser como yo quise, pero aun así aquí me tienes seguí adelante, mejor o peor. Pero siempre hay una pregunta constante en el fondo de mi mente que me desestabiliza totalmente; ¿qué pudo haber sido, pero no fue?'. Esto hizo que Ginés se quedara sin palabras a lo que preguntó, '¿Tu mejor opción ha sido Hugo, o me equivoco?' 'No, en absoluto, llevas razón, me hace sentir bien.' respodió Noelia con una sonrisa. Esa sonrisa creó un buen ambiente en aquella consulta, pero Noelia iba buscando el alta, y Ginés no se fiaba de ella, sabía muy bien lo que podía llegar a hacer. Hoy ella no salió llorando como de constumbre a la sala de espera, eso se le hacía raro, pero sabía que estaba mejor;

Nada más salir miró WhatsApp, tenía varios, pero entró primero en el de Hugo '¿Descubriste que había en la bolsa?' 'Sí, tienes buen ojo para las camisetas, y las pulseras ^-^.' contestó Noelia. La relación de Hugo y Noelia iba bastante bien a pesar de esos malditos kilómetros que los separaban, ya era Julio, llevaban 5 meses, y todo iba demasiado bien, quién diría que las relaciones a distancia no funcionan, quizás que sean mejor que la físicas, las cuales no conoces a la persona en sí, conoces solamente un físico y te juzgas por él, pero cuando las relaciones son a distancia, hablas más con un persona, le cuentas las cosas, tienes más acercamiento y entonces es cuando realmente conoces a la persona psicológicamente, sus gustos, etc... Pero, ¿cuanto más durarían Hugo y Noelia?, ¿todo se hiría al traste?, ¿por qué?

Diario de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora