- No le habías dicho que te habías despertado con fiebre, por lo que cuando llegó a tu casa de la empresa, se asustó al verte enferma.
- Quiso llamar a un médico, pero cuando le dijiste que era sólo un resfriado, y que estabas bien, se tranquilizó bastante.
- Lo primero que hizo, fue comprobar que te habías tomado el medicamento correctamente y a su hora.
- Cuando se enteró de que apenas habías comido, pidió tu plato favorito, ya que él no sabe cocinar, y te lo llevó a tu cuarto.
- Te dará todos los mismos que quieras y cuando quieras.
- Hay veces en las que aprovecha que estás dormida para decirte todo aquello que, por timidez, no se atreve a decírtelo directamente. El problema, es que a veces no estás dormida...
Te acurrucaste más en la manta mientras Sunoo acariciaba tu cabeza. Estabas tan a gusto, que sin darte cuenta habías cerrado los ojos. Tu novio pensó que te habías dormido, y te sorprendió las cosas que empezó a decir.
- Ponte bien pronto, ¿vale? No me gusta verte así, porque sé que lo pasas mal cuando estás enferma. Quiero volver a verte tan movida como siempre, yendo de un lado a otro sin parar- Sunoo rió por lo bajo al recordarte así- Cuando te cures, prometo llevarte a tomar el helado más grande que hayas visto, y luego iremos al cine y...
- Acepto- dijiste de repente.
Tu novio se asustó.
- ¡T/N! ¿Cuánto... cuánto tiempo llevas escuchando?
- Todo el rato. Pero no te preocupes, no me disgusta ese plan. Y no hace falta que esperes a que esté dormida para decirme esas cosas- añadiste con una sonrisa.
Sunoo se tapó la cara con las manos, para que no vieras que sus mejillas se habían puesto completamente rojas, y tú reíste.
- Prometo que de ahora en adelante, te las diré más a menudo- prometió tu novio mientras te abrazaba.
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JUNGWON
- Se pidió el día libre en cuanto te escuchó por la mañana. Te había llamado para desearte un buen día, pero cuando te oyó toser al otro lado de la línea, le faltó tiempo para cancelar todos sus planes, y presentarse en tu casa.
- A diferencia de Sunoo, él sí que te obligó a ir al médico, pero sólo porque quería asegurarse de que no era nada grave.
- Cuando salisteis de allí, te llevó a casa, puso la calefacción para que no pasarás frío, pues tenías fiebre, y salió lo más rápido que pudo a comprar lo que necesitabas tomar para curarte.
- Una vez que por fin se sentó a tu lado, empezó a contarte anécdotas suyas, con la esperanza de que te ayudaran a olvidar el malestar.
- También intentó cocinarte algo rico con lo que había en la nevera, cosa que sorprendentemente consiguió.
Clavaste el tenedor en aquella especie de bizcocho que tu novio te había traído hacía un rato, algo insegura sobre su sabor. Sin embargo, cuando lo probaste, quedaste encantada.
- Jungwon- le llamaste cuando apareció por el pasillo- ¿De qué has hecho este bizcocho? Está rico.
- Bueno, mejor no me lo digas- le cortaste riendo.
- Como quieras- sonrió mientras se sentaba contigo en el sofá.
- ¿Tienes alguna anécdota nueva para contarme?- preguntaste como si fueras una niña pequeña esperando un cuento.
- Pues, ahora que lo dices, sí.
Y así es como empezó otra tarde llena de risas por parte de ambos.
NI-KI
- Cuando le dijiste que no te encontrabas bien, se agobió un poco, por eso decidió llamar a Heeseung, para pedirle ayuda.
- Cuando colgó, mucho más tranquilo, decidió hacer lo que su hyung le había dicho: mantenerte en calor, y darte el medicamento adecuado.
- Así que buscó por toda la casa el mayor número de mantas posible, y te envolvió en ellas, hasta el punto de que apenas podías moverte.
- Como no sabía cocinar, pidió tu comida favorita a domicilio, para luego llevártela a la cama.
- Se aseguró de darte muchos más abrazos que de normal, porque quería hacer todo lo posible para que mejoraras pronto, ya que estaba preocupado por ti.
- Sugirió ver una película juntos, pero se durmió a la mitad, completamente abrazado a ti.
Para cuando quisiste darte cuenta, Ni-ki se había dormido sobre tu hombro. Sonreíste con ternura ante la imagen, y le tapaste con una de tus numerosas mantas. Se supone que hoy ibais a pasar la tarde en el parque de atracciones, pero tu novio había decidido quedarse contigo en vez de aprovechar las entradas e ir con otro miembro de Enhypen.
- Gracias por quedarte a mi lado- susurraste antes de darle un pequeño beso en la mejilla. Como consecuencia, Ni-ki se acurrucó más junto a ti, y así es como los dos acabasteis completamente dormidos, abrazados el uno al otro.
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NOTA:
Holaa!! Aquí traigo la segunda parte, de la maknae line. Espero que os haya gustado, y os recuerdo que los pedidos siguen abiertos.
