CUANDO ESTÁS TRISTE (maknae line)

483 19 2
                                    

SUNOO

Aquella mañana, la puerta de tu cuarto parecía mucho más grande que otras veces. Y frente a ella, Sunoo se sentía la persona más pequeña del mundo.

- No seas cobarde- pero aunque el chico intentó darse ánimos, no pudo evitar que le temblara un poco la voz -No puedo hacerlo- suspiró.

Cabizbajo, emprendió el camino de vuelta  a la cocina, pero cuando vio todos tus libros y apuntes del colegio esparcidos por todas partes, no pudo evitar recordar tu imagen mientras estudiabas hasta altas horas de la noche, preparándote para ese examen tan importante. Y pensar que al final no había servido para nada... Tras observar todo aquel caos por unos segundos, Sunoo se dio la vuelta, y con mirada decidida, volvió a plantarse delante de tu puerta.

- Vamos, ¿qué clase de novio soy si no puedo estar al lado de T/N cuando más lo necesita?

Y sin dudar más, entró.

- ¡Buenos días! ¿Sabes que hoy hace el tiempo ideal para ir a dar un paseo y tomar un helado? ¿Qué te parece, te apuntas?

Pero no respondiste ni siquiera cuando el chico abrió las cortinas, dejando pasar toda la luz del exterior.

- Venga, no te puedes pasar toda tu vida aquí encerrada. No sabes todo lo que te estás perdiendo.

Viendo que seguías sin reaccionar, Sunoo se sentó a tu lado suspirando.

- ¿T/N?

- Déjame, Sunoo, por favor- tu voz apenas se oía, tapada como estabas hasta la nariz.

- Y si no quiero, ¿qué?- con gesto travieso, el chico empezó a hacerte cosquillas, pues sabía que era la única forma con la que llamaría tu atención.

Funcionó.

- No, espera, cosquillas no, por favor- intentaste decir mientras te retorcías como un gusano. Pero por mucho que rogaras, el chico no parecía tener intención de parar, y sabías muy bien por qué. Aún no había escuchado lo que quería.

- Está bien, está bien. Iré contigo a dar un paseo y a por un helado- te rendiste al final.

- ¿De verdad? Luego no vale echarse atrás, ehhh. Tienes que prometerlo.

Sunoo extendió el meñique hacia tí, como siempre que quería sellar una promesa. Intentando ocultar una sonrisa, entrelazaste el tuyo, haciendo que los ojos de tu novio brillaran de felicidad.

- Ya verás cómo no te vas a arrepentir- dijo mientras te abrazaba- Y bueno... no le des muchas más vueltas al examen. Sé que era importante, pero ya habrá más oportunidades, ¿de acuerdo?

- ¡El último en llegar a la heladería tiene que comprar helados extra!- fue tu única respuesta, mientras salías corriendo en dirección a la puerta.

Y eso fue todo lo que Sunoo necesitó para saber que ya estabas bien.

Y eso fue todo lo que Sunoo necesitó para saber que ya estabas bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ENHYPEN IMAGINES AND REACTIONSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora