- Te canta para que te sientas mejor, y aunque a veces no funciona, te reconforta escuchar su voz a tu lado.
- Está todo el rato pendiente de la hora, para que no se pase el tiempo de tomar tu medicina.
- Le pide a Jay recetas de platos calientes, como sopa, para intentar cocinarte, y se queda sorprendido del buen resultado que obtiene.
- Te lleva la comida a la cama, y todo lo que necesites en general, con tal de que no tengas que moverte de allí.
- No te pregunta cómo te encuentras a cada rato, porque piensa que te puede agobiar o molestar. Sin embargo, no le hace falta, porque mientras estés enferma, no se separará de tu lado.
- Se encarga de tener cerca todas tus series y películas favoritas por si te apetece tener un maratón.
Con un suspiro, alargaste el brazo para coger un pañuelo de su caja, cuando viste que esta estaba vacía. Aquel era el tercer paquete que gastabas es un sólo día. Fuiste a levantarte para buscar otra cuando, como por arte de magia, tu novio apareció por la puerta.
- No, no, no. ¿Qué hemos dicho de no movernos de la cama?- preguntó Heeseung- Ya sabes que si necesitas cualquier cosa, solo tienes que llamarme.
Tú asentiste mientras volvías al calor de las sábanas.
- Por cierto, aquí tienes tus pañuelos- dijo de pronto mientras te ofrecía una caja nueva.
- ¿Cómo sabías que...?- empezaste.
Heeseung sólo sonrió.
- ¿Te apetece ver algo? Te he traído tu película favorita...
- Sí, por favor- dijiste feliz- Pero sólo si te quedas conmigo.
- Eso siempre- contestó él.
Y en menos de dos segundos se sentó junto a ti, dispuesto a pasar a tu lado el resto de la tarde.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JAY
- ¿Qué te apetece? ¿Pizza? ¿Pasta? ¿Carne? No importa, Jay te cocinará lo que quieras.
- Y bueno, en general te consentirá en todo.
- Sin embargo, eso no hará que se descuide, todo lo contrario. Estará más pendiente de ti que nunca.
