Pollitos. Eso es lo que te regaló. Cómo se le ocurrió, no tenías ni idea, pero ver a tu novio rodeado de esas bolitas amarillas, era lo mejor que te podía pasar. Porque sí, los pajaritos le querían más a él que a ti.
- Sunoo, ¿dónde...?- frenaste en seco al verlo con tus pollitos- Oye, no es justo eh, no entiendo por qué a mí no me quieren- te quejaste con un puchero.
Tu novio rió al verte así.
- Eso no es verdad, mira- dijo mientras te hacía señas con la mano para que te sentaras a su lado- Sólo hay que tener paciencia.
Con cuidado, puso entre tus manos uno de los pollitos. Cuando viste que se quedaba ahí, y no se escapaba como la mayoría de las veces, te quedaste impresionada.
- ¿Ves?-
Reíste al ver cómo poco a poco los animalitos se te iban acercando, venciendo el miedo que antes les dabas.
- Ahora sí que podemos decir que tenemos una bonita familia de pollitos- dijo Sunoo sonriendo.
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JUNGWON
Cuando Jungwon te regaló aquel camaleón, ninguno de los dos os imaginásteis lo que sucedería a continuación. Porque era muy gracioso y lindo, sí, pero también era el animal más travieso del universo. Por eso, aunque la mayor parte del tiempo lo pasaba en su jaula, había veces que de escapaba... Y el entonces encontrarlo era casi misión imposible.
Cuando Jungwon contestó a tu llamada, estaba casi seguro se lo que le ibas a decir.
- ¿Se ha vuelto a escapar?- preguntó nada más contestar.
- Sí...- fue tu única respuesta.
- No te preocupes. En diez minutos estoy allí.
Nada más verle entrar por la puerta de tu casa, corriste a abrazarlo.
- No me puedo creer que haya aprendido a abrir su jaula- comentaste una vez que os separasteis.
- Bueno, sólo hay una manera de encontrarlo- respondió Jungwon- Yo iré por la izquierda, y tú por la derecha, ¿de acuerdo?
Tú asentiste, y así fue como empezó una de las muchas búsquedas de tu preciado camaleón.
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NI-KI
En este caso, el propio Ni-ki te acompañó a la tienda, porque sabía lo indecisa que eras. Muchas veces sugirió escoger una serpiente o algo así, pero tú, que casi te asustabas con tu propia sombra, te negaste en rotundo. Al final lograste decidirte, y cuando volvisteis a casa, lo hicisteis junto con dos preciosos conejitos, uno para cada uno, a los que llamasteis Chip y Chop, como las ardillas de Mickey Mouse. Os encantaba enseñarles trucos, que luego presesentabais al resto de Enhypen como si se tratara de una exhibición. Otra cosa que os encantaba hacer eras las carreras entre ambos animales.
Con cuidado, colocásteis a ambos conejos en la línea de salida.
- Bueno- dijiste- Ya sabemos las reglas: el primero en llegar, gana. Sin trampas ni juegos sucios. Lo único, ¿cuál es el premio?
- Un beso del que haya perdido- murmuró Ni-ki. Su intención era que no le escucharas, pero claramente lo hiciste.
- ¿Un beso? Hecho.
Reíste al ver lo rojo que se había puesto tu novio, y a la cuenta de tres, dio comienzo la carrera.
- ¡Que gane el mejor!
NOTA:
Holaa!!! Bueno, aquí está la segunda parte del pedido. Espero que a la persona que lo pidió le haya gustado, y al reto también. Os recuerdo que los pedidos siguen abiertos.
