Locura de Amor (4° SAP)

Capítulo 4.

Noah.

Por culpa de Ignati y el jodido mal tiempo nuestro viaje se atrasó casi dos días. Primero la rata de laboratorio había complotado en contra nuestro al sabotear el vuelo y luego la jodida tormenta de verano hizo lo suyo, así que ella seguí jodiendo mi paciencia con sus provocaciones, estaba tan cabreado porque Katherine seguía subiendo fotos desnudas en sus redes sociales, también mis hombres me informaban que ella dormía con esos dos tipos en el piso de abajo y que la noche anterior se ligó a un griego en un baño de un club nocturno.  Se que no debía meterme en su vida, pero sabía que lo que estaba haciendo era una clara provocación para mí, si hace un mes atrás la tenía en mi cama y diciendo que me ama, se que lo sigue haciendo, yo lo hago, solo que sentía que no estábamos en tiempos iguales de la vida ...

— Deja de ser tan dramático — escucho que Sasha le dice a Ignati.

Ruedo los ojos, la rata de laboratorio era un jodido dolor en los huevos cuando se lo proponía.

— No quiero ir a Grecia, odio la playa — masculla tapando su rostro con la manta que cubría su cuerpo. Veinticuatro años de idiota, podía ser un genio en todo, pero un verdadero niño caprichoso cuando quería.

¡Dios, dame paciencia para soportarlo!

— ¿Por qué mierda le huyes a mi prima? — pregunto.

— Ella no contesta mis mensajes — acota suspirando.

— ¿Quién lo haría? Después de lo que hiciste y sumado a lo que le contaste, obviamente no quiere saber nada de tí — dice Sasha rodando sus ojos.

— ¿Qué estupidez le dijiste? — inquiero aceptando el vaso de whisky que nos ofrece la azafata.

— Solo le conté ...

— Le dijo que dejo que otra le chupara la polla — acota mi mejor amigo.

— Si que eres idiota — reconozco.

— Solo era para una investigación ...

Suelto una carcajada. — Buena excusa, rata, pero no puedes decirle a tu novia que dejaste que otra te chupara la polla — acoto.

— Ellie no es mi novia — se defiende.

— Entonces no debería enojarse, si no son nada — digo frunciendo mi ceño.

— Eso es cierto, pero como él no se da cuenta de los sentimientos de los demás, dudo que le haya sido sincero en esas cosas. Creo que ella pensaba que tenían algo, después de todo follaban cuando se veían, tal vez malinterpreto las cosas — comenta Sasha.

— Doy por hecho que tú no entendiste las indirectas de mi prima — afirmo con seguridad.

— Ella me dijo que quería que seamos amigos, solo ...

— ¿Solo? — lo alienta su primo para que siga.

— Nada que les importe — responde volviendo a taparse su rostro con la manta.

Tan infantil que en verdad cuesta creer que sea un verdadero y despiadado cientifico de la Bratva.

— ¿Quién le chupo la polla? — pregunto solo de curiosidad.

— La hermana de mi hermano — responde rodando sus ojos mi amigo.

— ¡La jodida Jade Ferrara! — exclamó sorprendido.

— Se que tú también lo hiciste — comenta Sasha.

— Sabes que mi debilidad son las rubias — reconozco levantando mis manos en son de paz.