Locura de Amor (4° SAP)

Capítulo 25.

Noah.

Cuando pensaba en lo que le sucedía nunca en mi cabeza apareció la idea que podría estar embarazada. No esperaba esto, definitivamente no lo esperaba, podría hacerme el escéptico diciendo que era imposible que sea mío, solo que algo en mi interior gritaba fuertemente que ese bebé es suyo y mío, nuestro. Con la única mujer que no usaba condón es con Katherine y si, ese viaje a Mykonos trajo mucho, no solo temas de mi salud sino que de ese apasionado momento que vivimos procreamos un hijo, cosa que cambia por completo cada una de mis ideas.
No podía dejarla sola, no con este gran desafío que ambos no ponía la vida, estábamos tan jodidos con nuestra salud que teníamos que salir adelante, como sea.

Mi dios, sería padre.

No quiero ni pensar en la reacción de mis padres o la de mis abuelos cuando sepan la noticia.

Ni siquiera sabía como reaccionar en estos momentos.

— ¿Noah? — escucho la voz de Mackenzie.

— ¿Cómo están? — pregunto.

— ¿En verdad quieres saber? — refuta con su ceño fruncido.

— Katherine esta embarazada de mi hijo, quiero saber como están ambos — sentencio con obviedad.

Podía tener una relación esquizofrenica con Katherine, pero eso no significa que no me preocupo por ella y ahora nuestro bebé.

— Pensé que serías más idiota y negarias a ese bebé....

— ¿Por qué piensas eso de mi? — mascullo molesto.

— Eres un patán con todas las letras — se encoge de hombros. — Te he visto como la hacías mierda todo estos años, déjame dudar de tu actitud...

— ¿Piensas que dejaría a Katherine sola y con nuestro hijo? — mascullo.

— La verdad si, por eso te lo dije antes que te comportes como un patán con ella y el pequeño pum — reconoce mi prima.

— ¿Pequeño pum? — inquiero.

— Kate le puso, es su pequeño pum que la ayudará a salir de sus mierdas — declara Inzie con seguridad.

Pequeño pum.

— Debo verla — le pido.

— ¿Qué harás? — me pregunta achinando los ojos desconfiada.

— Me quedaré a su lado, es mi hijo y no voy dejarlo solo — sentencio con seguridad.

Tengo un padre que me crío con valores, no podía ser un hijo de puta que no acepta que tiene un hijo y lo abandona sin importar nada. No sería como el bastardo que ayudó a mi concepción.

— Que te quedes también significa replantear tu tratamiento. De que sirve que digas que te quedarás a su lado cuando después dejaras que el cáncer te consuma y si no recuerdas mal, el doctor que viste por última vez en Chicago dijo que las células madres...

La detengo antes que siga.

— No usaré a mi hijo para salvar mi vida — digo mirando a mi prima.

— Si no vas a luchar, no te quiero cerca de mi prima y sobrino — me desafia.

— Tú no eres nadie para impedirlo — mascullo.

— Lo soy, te amo a ti y a Kate, pero mi prima ....

— Soy el padre de ese bebé — le recuerdo.

— Uno que se quiere morir y el dinero no lo es todo. La familia Meitzner y la O'Donnell   puede mantener generaciones de niños que nazcan que vivirán con una buena posición económica....