Capítulo 21.

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Noah.

Ya mi gota de paciencia había tocado el nivel más alto, estaba cansado de todas estas mierdas, sobre todo en ver la mirada de tristeza de mi familia. Como pienso todos los días que abro los ojos, ellos me están velando en vida y todo porque el trasplante de médula no salió como esperábamos.
¿Alegrarme?
La verdad que estoy esperando el momento justo para terminar de una buena vez con todo está pantomima. No quería ver nunca más en los ojos de mi madre la tristeza que cargaba todos días, me sentía mal conmigo mismo por no hacerla feliz.

Se que mi idea es una locura, pero es mi decisión y cuando la familia se entere de todo esto será demasiado tarde para detenerme.

No iba a vivir mis últimos días de vida en un hospital, no dejaría que una quimioterapia o la radioterapia se lleven mi vitalidad. No voy a morir siendo un esqueleto sino que todo lo contrario.

— Señor Salvatore — dice el doctor entrando a mi habitación.

— Se que es amigo de mi abuelo y él confía ciegamente en usted, pero ya no hay solución para el estadio en que se encuentra mi leucemia — lo detengo antes de que hable.

— Las hay, solo que usted no escucha nuestras ideas — responde con reproche.

— Lo que influya quimioterapia y radioterapia no entran en discusión — declaro suspirando.

Hace casi tres meses atrás me habian extirpado un riñón, el que tenía comprometido por el cáncer y luego seis semanas después me volvieron a intervenir  para hacer el trasplante de médula, pensaron que todo iría bien porque la compatibilidad que tenia con el tío Dante garantizaba eso, solo que ningún especialista previno que mi cuerpo podía rechazarlo, así que me encontraba en la misma fase que cuando me diagnosticaron.

No tenía miedo a morir, lo tenía aceptado solo que mi familia no estaba lista para ello.

— No, lo escuche cuando lo dijo — acota el doctor.

— ¿Qué me ofrece entonces? — inquiero al mirarlo.

— Que usemos células madres. La idea sería que busquemos una donadora de óvulos, usemos sus espermatozoide y hagamos una fecundación por in vitro. El cordón umbilical tiene células madres ...

— ¿Me está pidiendo que sea padre? — pregunto con ironía.

¿Este doctor está hablando en serio?

¿Cómo me va a pedir semejante estupidez?

No pienso traer un niño al mundo solo para que sea mi salvación.

— No en concreto, solo ...

— No — lo detengo antes que siga.

El doctor suspira frustrado y sale de la habitación. No iba a gastar mi tiempo escuchando una estupidez tampoco dejaría que esa idea llegue a oídos de mis padres. No quiero que se aferren a algo que no va a existir, se que es duro ver a su hijo morir, pero no podia dejar que se aferren a mi cuando yo no quería nada de esto.

Ellos debían empezar a respetar mis decisiones.

— ¿Cómo estás gruñoncito? — preguntan entrando a mi habitación.

— No estoy de humor para visitas, Mackenzie — mascullo bufando.

Quería estar solo, lo necesitaba.

— A mi eso no me importa — contesta mi prima que hace entrar también a mi hermana menor Camille que al solo verme veo como se le cristalizan sus ojos.

Por estas cosas no quería que ni ella o Renzo me vean.

— No lo hagas — digo suspirando.

— Déjala, solo dale un abrazo — me regaña Inzie con una fulminante mirada.

Locura de Amor (4° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora