Capítulo 27.

9.5K 1.2K 283
                                    

Noah.

Saber que sería padre cambia un poco las cosas, no podía ir a Suiza a terminar mi vida como tenía pensado hace meses. Ahora todo dió un giro de ciento ochenta grados, porque tenía dos personas que necesitaban de mi, Kate debía recuperarse y segundo nuestro pequeño pum.
No encuentro explicación para todo lo que estuvo pasando en estas últimas horas, enterarme que algo le sucedía, sentir esa necesidad de venir a verla, un viaje de muchas horas que me dejó internado, saber por boca de mi prima sobre la noticia que seré padre y por último esto que viví hace unos segundos. La doctora llegó diciendo que debía controlar los latidos del corazón de nuestro pequeño, no encontraba explicación a todo lo que sentí en ese momento y tampoco cuando ella me mostró la ecografía del pequeño pum.

Nuestro hijo.

Seremos padres y los dos estamos tan jodidos que sabíamos que debíamos poner todo de nosotros por ese pequeño que viene  en camino a revolucionar no solo nuestra vida sino que la de toda nuestra familia

— ¿Y cómo te vienes sintiendo? — le pregunto a Kate.

— Fatal — suspira. — Al parecer no era tan fuerte como imaginaba ....

La detengo antes de que siga.

— Eres fuerte, mucho más de lo que imaginas — aseguro.

Katherine tiene depresión y una muy complicada, sumando a que padece bulimia y anorexia. Una gran combinación letal que puede acabar con ella, por eso es que quiero sobreprotegerla de todo, ella es fuerte, solo que debe recordar de esa fortaleza que tiene la loca serpiente venenosa que es la dueña de mi corazón hace más de ocho años. Entre ida y vueltas, muchas peleas, ella es a la única que amo y siempre será así.

— Tú también lo eres — me habla apoyando su mano sobre la mía.

Ambos lo somos, después de tanta mierda estamos aquí, jodidos con nuestra salud, pero fuertes y con ganas de salir de esta para cuidar a ese rayito de luz que va a cambiar nuestra vida para siempre.
Se que todo lo que padecía Kate, ella superaría, pero con respecto a mi cáncer estábamos complicados, yo quería vencerlo solo que el hijo de puta estaba siendo mucho más fuerte de lo que imaginaba.

— Me preocupa...

No soy capaz de seguir, imaginar esto me aterra.

— ¿Qué te preocupa? — quiere saber.

— Cuando tenía seis meses me diagnosticaron leucemia, la misma mierda que tengo ahora — suspiro preocupado. — no quiero que nuestro hijo nazca con algo de esto porque me siento responsable de su salud — agrego siendo sincero.

— Pensemos en el ahora, recuperarnos y estar para nuestro hijo — me pide tomando mi mano para apoyarla sobre su vientre plano.

— Nuestro hijo — murmuro al mirarla a los ojos.

Él cambiará nuestra vida.

— Disculpen que los interrumpa — dicen y se que es la voz de la insoportable de Viktoria. — Debes volver a tu habitación, lo haces por las buenas o te llevaré por las malas — sentencia con seguridad.

— ¿Alguna vez te dijeron que eres insoportable?  — mascullo mirando de la peor forma a la psiquiatra.

Ahora que lo pienso bien, ella es doctora especializada en psiquiatría y Katherine necesita una para ayudarla en su depresión  además de todo lo otro.

— Me han dicho cosas peores, no me ofende — contesta con indiferencia.

No se como Cayden la aguanta tanto.

Locura de Amor (4° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora