Capítulo 9: El poder de la señal.

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Narra mono:

Hace rato que esa cosa no deja me molestar, todas las noches se acerca frente a la cabaña y se sienta a observar, nos preocupaba que en algún momento decida hacer algo, no podíamos dormir cada cierto tiempo nos turnabamos para vigilar la entrada en caso de que algo pase.

Three y four han tomado la decisión de regresar a su árbol cosa que agradezco demaciado.

Era de día así que nos dedicamos a reforzar el refugio, lo que antes era una cabaña que parecía cálida y hogareña, ahora parece una base militar, con cercas en las ventanas, trozos de vidrio en las orillas e las paredes y palos de madera afilados alrededor de El refugio.

- todo está listo, ahora solo tenemos que buscar más leña para el fuego - dice six.

- porque no usamos el árbol de three y four? - pregunta seven quien tenía una manzana en la boca.

- no hables con la boca llena... Además ellos dijeron que no... Conformate con que nos den la fruta que cae de los árboles - le dice two, aún seguía molesto con el por la pelea de ayer, no entiendo el por que si quien salió más afectados soy yo, me dolía el cuerpo.

- lo mejor que podemos hacer es salir a buscar madera en los escombros de las otras casas -

- pero si esa cosa está afuera no nos va a dejar avanzar -

- como sabes si es peligroso? - pregunta eight que estaba afilando una astilla de madera con una piedra.

- mejor no averiguarlo -

- pero ella tiene razón tenemos que salir tarde o temprano de aquí, se nos está acabando todo -

- entonces hagamos una cosa: two y yo saldremos a buscar algunas cosas, ustedes quédense a cuidar el refugio - les digo a todos, que por sus miradas no estaban de acuerdo.

- desde cuando eres tú el que decide que hacer - dice seven en un tono desafiante.

- desde que de los animales del Grupo decidieron sacar sus garras, no tenemos tiempo para estás cosas seven, ya hablaremos de eso más adelante pero por ahora la prioridad es buscar recursos y consideró que two a explorado más terreno que nosotros, puedes acompañarnos si quieres... Pero preferiría no dejarlas solas -

Seven lo pensó unos minutos, hasta que por fin decide quedarse, two y yo preparamos las cosas que nos llegaríamos.

- estás seguro de que tienes todo? - pregunta six, estaba preocupada por mi, o al menos eso creo.

- por supuesto que si, solo falta esperar a two, subió al tejado junto a su ave para explorar terreno y que no allá nada peligroso -

- pero es necesario viajar en la noche?, no tienes que irte -

No se porque pero por algún motivo el echo de que se preocupe por mi me hacía feliz, una sensación de importancia y anhelo. Me acerco a ella lentamente, le doy un abrazo y pego mi frente con la suya, ella desvía la mirada, la sujeto de la cintura y me acerco a su rostro, hasta que finalmente nuestros labios se juntan, juego un poco con su lengua. Después de unos segundos se escucha a alguien detrás de nosotros carraspear, eso hace que six se asuste y me muerda la lengua, rápidamente la suelto mientras me quejo.

- si ya terminaron tortolitos tenemos que irnos - dice two de manera sarcástica, mi cara estaba Roja y caliente, pero no más que la de six, estaba Roja como un tomate.

Después de eso salimos por la parte trasera del refugio ya que el perro estaba enfrente, queríamos pasarlo sin hacer ningún tipo de ruido que llegue a molestarlo.
La noche era muy bonita, se podía ver con claridad las estrellas, la Luna completamente llena y el aire era fresco con un toque de aroma a tierra.

Lo que las fauces deja (Little Nightmares 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora