Solteras (MirZa)

Pulso

Tras tranquilizarse Mirajane optó por salir de la forma más relajada posible, observó que Erza seguía en su despacho con la puerta cerrada.

Se obligó a si misma a hacer como si nada hubiese pasado, como si esos pensamientos se los llevara el viento, llegó a su puesto de trabajo y se fijo en Bisca, era la mejor amiga de Erza, la vio hablando con su hija que cada ve estaba más alta y luego vio como tras darle un abrazo a su madre fue con Wendy, seguramente de misión.

Las cosas habían cambiado, ahora Bisca era quien esperaba a su hija, la vio sentarse al lado de su marido y respirar dejando su preocupación en una gran bocanada de aire.

Mirajane se preguntó por un instante si quería una familia, pero su respuesta de inmediato fue un "Eso no es para mí", buscó a sus hermanos quien estaban disfrutando de la compañía del gremio, pasándolo bien y una sonrisa apareció mientras pensaba "Ellos me harán tía y así será una enorme familia"

-Pensando en la familia. -La sacó de los pensamientos Lucy.

-Para estar embarazada estás al tanto de todo, ¿no deberías estar más por ti misma? -Sonrió haciendo que la rubia se tocara la tripa. -Dime, ¿Qué pasa?

-Estoy asustada y busco distracciones por eso observo todo más pero tampoco quiero molestar, me noto sensible a todo. -Dijo notando los cambios en su cuerpo. -Creo que una mes de embarazo es poco pero noto que puedo sentir más las cosas, no sé...

-Tranquila, sabes que tu amante esta vigilándote en todo momento, no te saca ojo. -Su mente pasó de ver a Natsu a pensar en Erza. -Te mira mucho y aunque no sé que puede estar pensando,  debes de estar sintiendo la mirada y sintiendo que esa persona quiere algo...

Lucy observó a Natsu, intentando descubrir como es que Mirajane podía ver todo eso y ella ni siquiera   notar que Natsu la miraba tanto.

-No sabía que me miraba  tanto. -Susurró y se le escapó una sonrisa de enamorada. 

Mirajane notó como Lucy desbordaba el amor mirando a Natsu. 

-Enamorados... -Dijo bromeando en tono de asco. 

-Callate. -Había conseguido hacer ruborizar a la rubia y por un segundo su mente le habló "El sonrojo de Erza era hermoso"

Mirajane se descentró y siguió escuchando a Lucy. -Quizá deba ponerme algo más bonito. -La camarera puso atención  completa de nuevo. -Ya sabes, si quiero que me vea bien... ya que me va a mirar y observar tanto al menos que le guste lo que vea.

En ese momento de nuevo notó la mirada de Erza desde el balcón, aunque fuera por unos instantes. La albina pensó en la reflexión de Lucy y es que aunque se veía hermosa, se había acostumbrado a llegar ropa más tapada, dejando los escotes y la ropa más extrovertida para su etapa de juventud, ahora era mas de cuello alto, manga larga.... se estaba tapando más...

-Sabes, creo que ya que me mira tanto puedo enamorarlo más desde la lejanía si me pongo más guapa, quizá mi embarazo no se nota tanto. -Lucy pensaba en que dentro de poco se vería gorda y con ello le venían las típicas inseguridades que junto con su estado de animo más sensible pareció algo más importante de lo que podía parecer.

-Vamos a comprar ropa. -La albina miró a su Maestra quien retiró enseguida la mirada y con nervios volvió a entrar en su despacho. 

Se dejó evaucar por las inseguridades de la rubia y sin pensarlo dos veces quiso de nuevo recuperar su atractivo juvenil, no por Erza se decía internamente, pero otra parte le dijo que ya que la miraban que menos que al menos la vieran bien.  Y como si fuera impulsada cogió a Lucy dejando a Lissana y Kinana a cargo de todo.