Solteras (MirZa)

La piedra

Pasaron dos días desde que Jellal dijo que Meredy estaba en camino con el objeto a identificar, justo cuando apareció por la puerta la figura de la joven que esperaban, varios en el gremio empezaron a sentirse mal.

Erza que estaba en su despacho dejo lo que estaba haciendo para notar como su abdomen volvía a sangrar y de la nada crear de nuevo aquella herida que día atrás le hizo el mago de tártaros que aun estaba en la celda sin decir nada de información, notó como su piel se abría y dejaba ver esa herida como si nunca hubiese cerrado.

-¿Qué? -Solo pudo echarse para atrás mientras tocaba la zona, empezó a dolerle mucho más que cuando recibió aquel golpe. 

Se elevó como pudo y aunque salía sangre taponó como pudo la herida haciendo un nudo sobra su cuerpo con una camisa que reequipo. No podía pensar con claridad ya que la puerta de su despacho la notó lejos y su desesperación crecía.

Mirajane que estaba abajo vio como Meredy se retiraba hacia afuera, haciendo una señal de que la que provocaba eso era ella. 

Esto no era bueno, Gray, Natsu y Gajeel era como si jamás hubiese curado y Wendy no podía hacer más que hacer una canalizador para reducir y que fuera más lento aquel proceso, se reabrían las heridas que se habían causado y aunque parecían pequeñas o poco molestas, a los chicos les estaba dando mucho dolor.

Tranquilizó a Lucy que estaba nerviosa y miró la entrada gracias a que Juvia estaba haciendo una seña para que Meredy explicase. 

-¡Que venga Erza! -Gritó Meredy y ante todo ese escandalo creado Mirajane dejó de concentrarse en los heridos para salir corriendo hacía arriba. -¡Rápido! 

Mirajane corrió hacia arriba y al abrir la puerta la vio apoyada en la pared y sangrando.

-¡ERZA! -Gritó con miedo al verla de esa forma y alertó a los que estaban abajo. 

Se quedó impactada durante unos instantes al verla, pero enseguida fue en su ayuda sosteniéndola y apretando con fuerza la herida.

-Estarás bien. -El susurró mientras pensaba en su siguiente movimiento.

-Si las heridas reabren, Erza... -Habló Levy analizando la situación desde el salón observando a todos. -Recibió un golpe en el abdomen y aunque no fue nada... Ahora... 

Wendy salió corriendo escaleras arriba junto con Bisca. Que al ver como Mirajane ayudaba a Erza y la sentaba, enseguida actuaron.

-Esta grave. -Alzó Bisca. -Levy ve tú y aclara que está pasando. -Volvió a meterse en el despacho

Levy salió corriendo, su marido y su maestra estaban en peligro, había que actuar rápido.

Meredy confusa vio la cara de Levy, pálida y con eso la cogió de la mano y se fueron de la zona, hacía una parte más alejada y solitaria.

En cuanto eso pasó los chicos empezaron a mejorar a medida que había más distancia con Meredy. Erza igual, Mirajane y Wendy observaron como la herida iba cerrándose ante sus ojos.

-Erza. -Le acarició la mejilla. -Cierra.  -Se alegró y se relajó pero aunque tenía ese miedo en el cuerpo. -Se cierra...

La pelirroja no reaccionaba bien, había perdido mucha sangre y estaba mareada y casi como si le costase ubicarse.

-Fue duro. -Se abrazó a la albina y acarició la cabeza de Wendy.  -¿Que está pasando? - Dijo con una sensación extraña. 

Bisca solo no sabía que decir mientras le pasaba un vaso de agua. -Por ahora ni idea.

Erza con ayuda de la albina se levantó y se tocó el cuerpo viendo que estaba perfecta de nuevo. -¿Una ilusión? -Se preguntó en alto y intento dar un paso, peor no pudo sola.