Solteras (MirZa)

Batalla

El sonido de magia contra magia llenaba algunas calles de Magnolia.

Todos estaban en posición y algunos magos de Fairy Tail ya estaban batallando contra los aliados de Kyouka, algunos se les veía en el rostro que no querían hacer daño y que estaban siendo obligados pero Fairy Tail aparte de perdonarlos les ofrecía rendirse para que nada malo pasara.

Laxus a pesar de su condición vio que esto no era una guerra, nadie quería estar en esa posición y por ello debían de acabar antes de que la ciudad como el otro gremio resultasen heridos, no eran enemigos y menos esto era una guerra o algo parecido, aquellas personas que se enfrentaban a ellos era porque le tenían más miedo a la mujer de Tártaros que a los Magos de Fairy Tail.

Así que tras ver que todos estaban en su sitio a la defensiva en sus posiciones en la ciudad, Laxus lanzó un Trueno hacía arriba, la respuesta fue una piedra volando que se destrozó en pleno aire, Gildarts había llegado y estaba dispuesto a romper cualquier cosa que hiciera daño a sus amigos, por muy piedra rúnica que fuera.

Erza desde el gremio vio la dos señales en los dos extremos de Magnolia y se giró para dejar a sus aliados más pequeños y salir del gremio directa a donde estaba su enemiga.

Gray y Natsu se pusieron a su lado y iban sonrientes ya que el camino era recto y no había nadie mas, todos se habían ocupado de que estuvieran solos.

-Aun me siento enganchoso por esas escrituras que tenemos en el cuerpo. -Alzó Natsu y Gray y Erza solo pudieron sonreír.

-Eso nos evitara que nuestro cuerpo reaccione a la piedra, esas escrituras que tenemos en el cuerpo aunque no se vean pero si las sintamos son nuestra baza secreta. -Alzó Erza mirándolo de reojo. -Así que no te rasques.

-Piensa que son las  pulgas que llevas siempre. -Le picó Gray haciendo reír a Erza mientras cruzaban ya medio camino.

-¿Que has dicho idiota de hielo? -Se acercó a Gray empujándolo.

EL mago de hielo le devolvió el empujón enseguida que lo recibió. -Ya me has oído cabeza cerilla. 

Erza paró de golpe, dejando que ambos hombres chocasen con su espalda y parasen una pelea que parecía que iba a empezar.

Ambos hombres la miraron medio asustados por lo que iba a decir pero al verla sonreír decidieron mirar a otro lado, erza fue la unica que los vio sonrojarse.

-No cambies nunca. -Susurró pero se escuchó perfectamente. 

Iban a seguir caminando pero un ruido los distrajo, estaban a menos del mitad del camino y sus ojos conectaron con el chico que le hizo tanto daño moral a Saku, lo vieron con una caja en sus manos y como salía por una ventana disparado, casi siendo golpeado por una magia y de ahí saliendo corriendo mientras era perseguido.

-Natsu... -Erza comenzó a hablar pero Natsu se puso en frente de ella.

-No, no voy a perseguir niños voy a pelear a tu lado.

-Vas a ser padre. -Rebatió su maestra. -No puedes sufrir daños ahora y además su olfato le ira bien al crío para que lo salves.

-Además esa caja parecía algo importante, le perseguían. -Añadió Gray recibiendo una mirada molesta del dragon slayer de fuego.

-Por Lucy, para que no te vea herido y para que recibas a tu pequeña sin heridas. -Lo que le digo Erza le hizo mirar a otro lado y acabo suspirando. 

-Es la  primera y la única vez que me voy a encargar de lo más fácil en una guerra. -Erza le sonrió y acepto su propuesta.

Natsu pasó por el lado de Gray y chocaron sus palmas. -No dejes que le pase nada a nuestra Maestra.

-Estaremos bien. -Se despidieron y Natsu se fue corriendo hacía donde su olfato le decía que estaban sus presas y al rescate de Wheels.