Parte de ti

127 14 3
                                    

Erza cayó al lado de Mirajane, ambas con grandes sonrisas en su rostro y con un leve rojizo en sus mejillas.

Estaban felices por lo que había pasado, ese momento de pasión sin más.

Erza se giró para mirar a la albina que recuperaba el aliento, observando como le parecía preciosa, los ojos azulados y brillando al mirarla, su piel blanca con una leve tonalidad roja en ciertas zonas por el agotamiento y calor interno, su pelo perfectamente revuelto, sus labios entreabiertos y algo hinchados por haber sido varias veces mordidos.

-Me vas a gastar. -Le dijo la albina girándose

Erza recordó que ella estaba sin la parte de arriba y cogiendo la sábana con delicadeza la tapó, subiendo su mano por el torso, rozando su piel y deleitándose por la suavidad que era tocarla.

-Erza. -Ante tanta ternura la albina se acercó para darle un beso dulce. 

-Mirajane. -Susurró tras separarse. -Quiero estar contigo. -Se acercó abrazándola. 

-Yo también te necesito. - La albina se acomodó en el cuerpo que se le ofrecía, notando toda la calidez y amor de ese necesitado abrazo.

Se estaba por dormir, lo notaba, su cuerpo estaba totalmente relajado y agotado, sus nervios se habían disipado y solo quedaba esa sensación en el cuerpo, la plenitud total, aquella que sentía sin saber desde hace tiempo cuando estaba cerca de su pelirroja...

**Flashback**

Mirajane era una pequeña que había sufrido mucho junto a sus hermanos, cuando entró en Fairy Tail sabiendo al pasó del tiempo que esa sería su nueva familia, le costó adaptarse al principio pero luego todo fluyo.

Pasando de ser una chica que quería pasar desapercibida a ser una rebelde sin causa con ganas de pelear cada instante, la persona que provocó ese cambio fue Erza Scarlet quien al verla y darle su apoyo acabó siendo su rival más fuerte, y todo porque ambas querían lo mismo, la atención y ser más fuerte que la otra.

Todo llegó a su auge en rivalidad cuando Erza demostró su gran valía y llegó a ser Clase S en tan joven edad, el rumor de que la pelirroja era la más fuerte se hacía más grande y estable, era lo que más se comentaba y ante eso, Mirajane decidió ser la siguiente en ser Mago Clase S, consiguiéndolo y siendo una igual a Erza, pero lo hizo más porque veía que la pelirroja era demasiado imprudente, alguien debía estar cubriéndola o riñéndola y esa persona solo podía ser su igual y su mayor rival en el gremio.

A medida que fue creciendo se profundizó más la relación cuando Lissana se dio por muerta, tras aquel trágico accidente, Mirajane se sintió que ya nada podía hacer en este mundo, que no quería más pelea, no más batallas, no más heridas, no más perdidas.

Erza apareció un día por la puerta de su casa y le confesó su mayor secreto a la albina.

-A mi no me gusta pelear, a veces me siento como un barco varado, solo esperando a que pase todo y protegiendo lo que más quiero, a mi familia, aunque no me gusta empuñar una espada.

Y es que esas palabras que le dijo Erza le hicieron ver como era el interior verdadero de la pelirroja, era bondad y luz, sobreprotección y debilidad, le conmovió tanto y agradeció tanto esas palabras que durmieron juntas para hacerse compañía. Al día siguiente Mirajane se levantó con una nueva idea.

-Seré solo la camarera del gremio. -La pelirroja estuvo de acuerdo.

-Estaré ahí para proteger el gremio, no pasará nada malo. -Le sonrió. -Mientras yo esté no hará falta que uses tu magia, no hará falta que tu pelees. -Le prometió y Mirajane sonrió de nuevo.

Solteras (MirZa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora