FINAL

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muchasHabía pasado un día y tanto los ciudadanos como los magos tanto de Fairy Tail como de otros gremio vecinos ayudaban a Magnolia a estar renovada, como si no hubiera pasado ninguna batalla.

Erza estaba en el gremio siendo regañada por tres magos santos que no pasaron oportunidad para ir al gremio a criticar esos actos de valentía, cuestionando a Erza y sobretodo siendo mal mirados por todo mago de Fairy Tail.

Pero tal y como avanzó su maestra antes de la llegada de los magos santos, no podían decir nada ya que en verdad tenían razón fue temerario y algo impulsivo.

Aun así el castigo fue pagar todos los destrozos y pedir perdón públicamente.

Cuando se fueron tanto Natsu como Gray les maldijeron mientras se aseguraban que se iban.

-Pues pensé que ya no sería maestra. -Alzó riéndose Erza. -No me libro del cargo. -Su broma fue un poco mal vista ya que ninguno se reía esa más volvieron a decirle que solo por eso debía de serlo.

Llenando a Erza de halagos por ser una buena maestra de Gremio.

Mirajane y Wendy veían toda la escena y como la pelirroja se enfurecía ante tanto piropo.

-Este gremio ruidoso no va a cambiar nunca. -Wendy estuvo de acuerdo con la albina.

-Incluso los más pequeños le tiran piropos ruidosos a Erza, están todos de acuerdo.

-Se va a morir de la vergüenza. -Mirajane la veía que ya estaba muy roja. -Anoche también estaba así de cohibida. -Se le escapó y Wendy enrojeció. -No se esperaba que me la devorase por ser una salvadora. -Se tapó la boca cuando recibió un codazo de su hermana que apareció para hacerle ver que hablaba de más.

-No hace falta el detalle.

Mirajane acabó sonriendo y mirando a Erza, quien ahora al mirar atrás también la miraba, conectando miradas, justo como en la noche anterior.

Pero Erza suspiró y agachó la cabeza ante todos, sorprendiendo a muchos.

-Yo sola no habría sido capaz de hacer todo esto, no solo es mérito mío y si tanto queréis que siga siendo maestra del gremio entonces debo pediros que estéis orgullosos de vosotros mismos, tanto como yo lo estoy, porque repito sin vosotros no soy nada. 

Al elevar la cabeza vio como el gremio gritaba emocionado y algunos hasta se les escapaba una lagrima.

-Venga tampoco es para llorar. -Cogió aire. -Ahora ha hacer trabajos, los destrozos no se van a pagar solos. 

Dejo que siguieran celebrando y animándose entre ellos mientras volvía a la barra y acariciaba la cabeza de Wendy. 

-Se que has hecho mucho, descansa todo lo que puedas, voy a necesitar tu ayuda.  -Le dijo y Wendy la miró con determinación.

-Para lo que necesites. -Se puso recta y Cana la sorprendió por detrás.

-Eso Erza, para lo que necesites. -Bebió su cerveza y se apoyó de nuevo en Wendy quien ahora medio la mantenía.

-Cana. -La pelirroja la sostuvo y Cana la miró seria porque el ambiente cambió. -NO te culpes, todo se solucionó porque hiciste lo correcto. -Cana se empezaba a emocionar aunque le echó la culpa al alcohol.

-Tus heridas...

-Todas sanadas. -Habló Mirajane y acarició el hombro de Cana. -Está perfecta, ni una cicatriz ni nada por el estilo. -Le sonrió. -Nada de lo que tengas que castigarte, hiciste lo correcto.

Erza y Mirajane se miraron con una sonrisa y luego asintieron.

-En verdad fuiste toda una heroína Cana. -De nuevo alzó Mirajane. -Acabé con todo porque ese libro que le diste Wendy llego a mis manos.

-Entonces tu salvaste la situación. -Cana se separó de ellas y bebió un largo trago ahora ya más relajada. -Pero jamás me perdonaré que hirieran a mi maestra favorita, así que a partir de ahora, seré parte de tu protección, junto con Natsu, Gray, Wendy, Mirajane, Lucy, Levy... -Siguió relatando nombres mientras los señalaba.

-Pues si que voy a estar protegida. -Erza le dejó un beso en el hombro a Mira. -No tendrás que preocuparte.

Mirajane le acarició la mejilla. -Tu siempre serás alguien impulsivo, así que necesitaremos a más gente. -Miró por un segundo a Wendy y esta se fue corriendo junto a Cana. 

-Más magos Cana, necesitaremos más ayuda. -Riéndose de la situación Cana se lo tomó muy enserio y empezó a ir mesa por mesa, diciendo cosas sin sentido pero todo por el bien de la maestra.

-No hagáis que Cana haga estas locuras. -Lucy salió de la enfermería para sentarse con ellas. -Dentro de nada acabara con la botella y se volverá más ruidosa.

-¿Como estás? -LA pelirroja atendió a la rubia que parecía agotada. 

-Ya queda poco, esta semana pondré el huevo. -Suspiró. -Por fin. Natsu esta demasiado nervioso y yo quiero que acabe esto ya.

Mirajane dejó de estar por la conversación y empezó a pensar en su futuro, su sonrisa se hizo más grande al pensar en su pelirroja y esos niños que había por el gremio, vio que no era tan malo y esos niños eran graciosos.

Suspiró pensando que quizá no estaría tan mal ayudar a Erza con esos pequeños, cuidarlos de nuevo cuando tengan miedo, arroparlos al dormir como hacía con sus hermanos cuando eran pequeños y darles de comer lo que quieran para que sonrieran, jugar con ellos juntos con Erza para escuchar sus risas y quejas, ya no le parecían tan ruidosos y molestos.

Y cuando miró a su pelirroja que intentaba animara Lucy, lo supo, quería formar parte de la familia que estaba formando Erza, un pequeño paraíso y volverse parte de el tanto  física como mentalmente, porque estaba segura de que aunque sería un quebradero de cabeza tenía claro que habría cosas muy buenas, de buenos recuerdos y sobretodo de una pelirroja que estaría a su lado a pesar de todo lo que venga.

Y es que a Mirajane eso es lo que más le hacía feliz, saber que Erza estaría allí siempre, siendo su apoyo emocional y también saber que su brazos la rodearían para que no estuviera sola, con todo lo que había pasado y sabia con mucha certeza que esta relación sería para toda la vida.

-¿En que piensas tanto? -La voz que tanto adoraba oír la descentró de su mundo interior para llevarla junto a ella. 

-En ti, en mí, en lo mucho que te amo...  -Soltó sin  pensar y recibió un beso delicado en  los labios, inesperado pero con tanta dulzura que pensó que se había derretido.

-Yo te amo, mucho, mi corazón y alma son tuyos. -Con sinceridad le cogió la mano. -¿Quieres estar lo que queda de tu vida a mi lado?

-Claro que quiero. -La besó con ganas y aunque escuchó los silbidos y gracias ajenas acabó sonriendo mirando lo ruborizada que estaba la mujer de su mundo. -Por cierto, esos niños pequeños, me gustaría jugar con ellos pero creo que hacerlo sola sería algo raro. -Miró a los pequeños que algunos estaban mirando la alegría del gremio, otros dibujando y algunos aburridos mirando la ventana.

Erza no solo se sorprendió sino que entendió a Mirajane. 

-Mientras no me quites el apodo de madre me viene bien acompañarte. -Rieron y fueron juntas a ver a los más pequeños del gremio.

Sabiendo que otro ciclo en su vida empezaría ahí.

******

Y hasta aquí por ahora.

Ha sido  un placer estar con vosotros en este camino, en esta historia y con este viaje.

No se que será de mi en un futuro, si continuaré escribiendo o si lo dejaré por el momento, pero lo más importante es que quiero dar las gracias a todos los que apoyáis mis historias a diario, a los mensajes que dejáis y que dejéis esta historia en vuestras listas de lectura.

Gracias por la oportunidad y espero que pase lo que pase, disfruteis de la lectura.

@Ralf_Hino muchas gracias por tu apoyo!

Adiós!





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⏰ Última actualización: Sep 06, 2023 ⏰

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