0 8 ♡

65 15 56
                                    

Tarde. De nuevo iba tarde a la escuela y todo por culpa de mi mamá y Nicol.

Me hicieron quedarme despierta hasta altas horas de la noche para que les contara hasta el más mínimo detalle de mi cita con Moon Bin. Obvio que les conté todo, parecían mucho más emocionadas que yo. Nicol saltó como una loca en mi cama cuando les conté sobre mi casi-beso con él.

Por un momento pensé que mi mamá no se lo tomaría muy bien, después de todo soy su única hija, su bebé y consentida, pero me sorprendió mucho cuando ella dijo que yo debí tomar la iniciativa y besarlo. Es decir, ¿Qué clase de madre le da un consejo así a su hija?

Por otro lado Nicol ya estaba planeando mi boda, literalmente. Estaba más que emocionada. No cabía tanta alegría dentro de ella, aseguraba que en cualquier momento Bin me pediría ser su novia.  Y no voy a negar que me emocionaba esa idea, el solo imaginarnos como una pareja provocaba tantas sensaciones y sentimientos dentro de mi.

Pero ahora no había tiempo para pensar en eso. ¡No escuché mi alarma y mi madre no me despertó! Me vestí y me arreglé lo más rápido que pude.

 Cuando salí, pude ver al otro lado de la calle a un Eunwoo igual de apresurado que yo.

Parece que no soy la única que va tarde.

Crucé la calle para llegar hasta donde él estaba, de todos modos no llegaría temprano. 

Aún no notaba mi presencia ya que estaba dándome la espalda. Parecía que estaba revisando unas cosas en su mochila.

Me aclare la garganta para que se diera cuenta de que estaba atrás de él, logrando captar finalmente su atención. 

— Veo que tu también vas tarde, ¿Te parece si nos vamos juntos?

— ¡Oh! —dio media vuelta para mirarme—. Hola vecina, no te había visto. ¿Qué haces llegando tarde otra vez? —me miraba de manera burlona como si él no estuviera haciendo lo mismo.

— Yo debería preguntarte eso.

— ¿A caso no es obvio? Me quedé dormido.

— Es obvio que te quedaste dormido, yo quiero saber la razón.

— Porque me desvelé anoche —dijo en un tono de obviedad. ¡Claro que se quedó dormido porque no durmió bien! No soy tonta.

— No, tonto —suspiré—. Por ejemplo, yo me desvelé anoche porque vino mi mejor amiga a visitarme y estuvimos hablando hasta tarde.

— Oh... pensé que tu cita con Bin tenía algo que ver en todo esto —¿Pero como diablos sabia eso? ¿Y porqué tuvo que decirlo en ese tono de voz tan indiferente?

— ¿Q-qué? ¿Cómo sabes de eso?

— El día de ayer Bin no dejó de mencionar que tendría una cita contigo. Fue su único tema de conversación durante toda la clase. Incluso llegó a ser molesto.

No pensé que le contaría sobre nuestra cita a Eunwoo.

— ¿En serio? ¿Y qué más dijo? —quería saber lo que había dicho de mi. Me hacia sentir especial que solo hablara de nuestra cita con sus amigos.

— No lo sé no puse mucha atención... ¿te parece si tomamos un taxi y nos vamos? —cambió de tema—. Me encantaría seguir hablando contigo pero ya vamos demasiado tarde —dijo mostrándome la hora que marcaba su celular con una sonrisa divertida en su cara.

No puede ser. ¡¡Y yo aquí perdiendo el tiempo!!

— ¡Dios mío! ¡Aunque tomemos un taxi, llegaremos tarde! ¡Y no tiene ni una semana que llegué a la escuela! —puse mis manos sobre mi cabeza al borde de querer arrancarme el cabello—. ¡Me van a castigar!

𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘓𝘢 𝘗𝘳𝘪𝘮𝘢𝘷𝘦𝘳𝘢 𝘓𝘭𝘦𝘨𝘶𝘦| 𝘌𝘶𝘯𝘸𝘰𝘰: 𝘈𝘴𝘵𝘳𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora