1 5 ♡

40 12 6
                                    

Estaba dispuesta a pasar lo que restaba del fin de semana encerrada. No quería salir a ningun lado, solo quería quedarme acostada todo el día viendo alguna película triste y llorar.

- Oye, puedes parar con eso?. -Nicol se acostó junto y se acercó a ver la película que se reproducía en la laptop.- no se porqué te pones así.

- Yo tampoco lo sé, estoy confundida. Y gracias a eso lastimé los sentimientos de Moon Bin.

- Si... me había olvidado de eso. Pero deberías aprovechar para saber si en serio sientes algo por ya sabes quién.

- No sé de qué me hablas. -intenté ignorarla.

- Ni siquiera yo me pongo así y eso que soy a la que rechazaron. ¿Aún duele sabes? Pero no me voy a deprimir, ya lloré ayer y no pienso hacerlo hoy. La vida continua, talvez Moon Bin no era para ti así como MJ no lo era para mi.

- ¿Cómo puedes estar tan tranquila?

- Tal vez parezca que estoy tranquila, todavía me siento un poco triste, pero somos muy jóvenes para ponernos así. Al menos tu tienes la opción de aceptar tus sentimientos por el chico de enfrente, y después... quién sabe? Podrían comenzar a ser más que amigos.

- No sabemos si él siento lo mismo por mi.

- ¿Estas admitiendo que sientes algo por él?. -sonrió de manera victoriosa.

- No fue lo que quise decir-

- Ahórrate las falsas excusas. Porque es obvio que también le gustas, noté como te miraba. Y Dios, por todo lo que me has contado de él es fácil saber que le gustas. Tengo muchas pruebas y cero dudas.

- No tengo tiempo de escuchar tus tonterias, mejor iré a sacar la basura. -tomé la bolsa de basura y me dirigí a la puerta.

- No puedes evitar esta conversación por siempre!!!

Salí del edificio y separé la basura. Solté un largo suspiro mientras lo hacía, solo quería esconderme bajo una piedad el resto de mis días. Llegué a domde dejamos la basura y comencé a separarla.

- Hola vecina, tiempo sin verte. -me di la vuelta en cuánto reconocí la voz de la persona que estaba atras de mi. Estaba mirandome con la cabeza inclinada hacía un lado con esa alegre expresión que lo caracterizaba.

De todas las personas que me podía haber encontrado, ¿porqué a él?

- Hm, hola... -no quería verlo. Aún no estaba lista.

- Me alegra mucho verte, justo estaba pensado en ti. -mi corazón comenzó más rápido. Solo eso bastó para hacer que me sonrrojara.

- E-en serio?

- Si. Me dirigía al planetario y me acordé de que a ti también te gusta ir, pero... porqué tu cara de pronto se puso roja? Estas enferma?. -se acercó y puso su mano sobre mi frente.- no tienes fiebre. Aunque está haciendo mucho frío hoy, y no estas bien abrigada.

- Es que solo salí rápido a sacar la basura, no te preocup-

- Tus manos deben estar muy frías también. -me tomó de las manos e intentó darme calor.- aunque solo saliste rápido, debiste ponerte un suéter.

Sentí el calor subir por mis mejillas nuevamente, el tenerlo así de cerca mientras tomaba mis manos no ayudaba mucho. Aparté mis manos y las escondí en los bolsillos del mi pantalón.

- No te preocupes, no tengo tanto frio. -desvié la mirada a mis pies. Mal momento para usar sandalias con calcetines.- yo... debería entrar de una vez y tú también.

𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘓𝘢 𝘗𝘳𝘪𝘮𝘢𝘷𝘦𝘳𝘢 𝘓𝘭𝘦𝘨𝘶𝘦| 𝘌𝘶𝘯𝘸𝘰𝘰: 𝘈𝘴𝘵𝘳𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora