2 1 ♡

35 14 23
                                    

Recuerdo que una vez me dijeron que cuando estás enamorado de alguien, las personas lo notaban en tu mirada enseguida.

Quiero pensar que eso no aplica para nada en mi, soy demasiado discreta y puedo ocultar muy bien mis sentimientos si me lo propongo.

- Oye, por un momento concentrate en lo que estamos haciendo y deja de sonreírle al celular como una boba. -mi amigo me arrebató el celular de las manos para después guardarlo en bolcillo.

Estábamos en el estudio de baile "entrenando". Yo estaba sentada en el piso tomando un descanso mientras veía las fotos que tomé Eun Woo del día anterior. Habíamos salido al cine los chicos, Nicol y yo. Fue muy divertido.

- Ya sé que en estos momentos solo ves corazones flotar a tu alrededor. Incluso el señor de la tienda de enfrente lo sabe, pero si vas a estar pensando en tu novio, no me hagas perder mi preciado tiempo.

- Parece que alguien esta de muy mal humor, ¿verdad? Y te recuerdo que no es mi novio.

- Oye, yo no soy el que quiso practicar a mitad de la noche.

- Aghh -me doy un suave masaje en la fente con la punta de mis dedos para calmarme.- lo siento, es solo que he tenido muchas cosas en la cabeza y esta es mi mejor manera de distracción.

- ¿Problemas en el paraíso? -negué rápidamente.- ¿entonces, qué pasa? -cuestionó mientras se sentaba a mi lado.

- No lo se... 

Hace una semana habían comenzado las vacaciones de invierno. Mis días se resumían en practicar con Rocky durante la tarde, ver peliculas y salir de compras con Nicol y salir con Eun Woo.

Respecto a él ... no, no somos más que amigos. Al menos eso creo yo, después de ese día las cosas siguieron igual. Claro que no del todo igual. Ya no eramos solo simples amigos, pero tampoco teníamos algo oficial.

Pensé que después de eso Eun Woo me pediría ser su novia, pero no fue así. Talvez soy yo la que se siente algo desesperada. No había ninguna prisa en comenzar a salir, pero...

Mamá había dicho que nos quedaríamos en Corea hasta que me graduara, para eso faltaban al menos seis meses para que eso pasara.

Pero no dejo de sentir que el tiempo está corriendo más rápido de lo que quisiera.

Nunca fue problema el tener que viajar y dejar muchas cosas atrás, pero ahora no solo estaría dejando a Eun Woo, dejaría a todas las amistades que hice. El solo pensarlo me pone muy triste, no sabía lo increíble que era estar rodeada de amigos hasta hace poco.

- Te estás preocupando por cosas que aún no han pasado, ¿no crees? Disfruta el tiempo que estás aquí y olvídate de todo por un rato. No pienses tanto las cosas.

- Pero-

- Nada de pero. Cuando te fuiste y pensaste que no hablarías más con Nicol, realmente pasó eso?

- No...

- A pesar de la enorme distancia que había entre ustedes siguieron siendo amigas, y desde mi punto de vista, cuando las veo convivir es como si todos estos años nunca hubieran estado separadas.

Sonreí ante las palabras de mi amigo, siempre sabía que decir.

- Además, si un día te llegas a ir, dejame decirte que tu y yo tenemos un contrato no escrito que dice que desde el momento en que nos hicimos amigos tendrás que soportarme estando o no en el mismo país. Así que no hay modo de que te libres de mi tan fácil. No me gustaría que te alejarás.

- ¿Porqué? ¿Vas a extrarme? -bromee.

- Porque tu vida es todo un drama, es más entretenido que las novelas que veo con mi mamá. -bufé por la tonta respuesta que me dio.- Y claro, tambien te extrañaría.

𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘓𝘢 𝘗𝘳𝘪𝘮𝘢𝘷𝘦𝘳𝘢 𝘓𝘭𝘦𝘨𝘶𝘦| 𝘌𝘶𝘯𝘸𝘰𝘰: 𝘈𝘴𝘵𝘳𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora