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N/A de nuevo les dejaré una canción para que la escuchen mientras leen el capítulo, espero que lo disfruten♡

Esta no era la primera ni la segunda cita que tenía, por lo que debería debería estar tranquila. Pero joder, me sentía más nerviosa que nunca. 

Mis manos no dejaban de temblar y mis piernas tampoco. Si seguía temblando así, no pasaría mucho tiempo hasta que el piso del departamento comenzara a temblar tambien.

- ¿Podrías quedarte tranquila por un momento, por favor? Esto sería más fácil si no estuvieras moviendote tanto.

- Lo siento. -dije haciendo mi mayor esfuerzo por controlar mis nervios.

Le pedí a Nicol que me ayudara a elegir mi atuendo y que se encargara de mi peinado y maquillaje. Estaba parada frente a mi, haciéndo unas pequeñas ondas en el cabello. Habría terminado hace un rato si no me estuviera moviendo tanto. Aveces admiro la paciencia que Nicol me tiene.

Anoche habían pasado muchas cosas. Aún no podía creer que fui capaz de decirle todo a Eun Woo. Y lo que aun me tenia sorprendida, es que él siente lo mismo que yo. ¿Será reciente, o hace cuánto es que gusta de mi? Quería hacerle muchas preguntas.

Ni siquiera yo sé cuando me comenzó a gustar. Solo pasó. Sin darme cuenta lo buscaba cada día en la escuela. Y sentía celos cuando estaba con otras chicas. Me sentía estupida por tener esos sentimientos, porque para mi no tenía sentido sentirme así. 

- Terminé. -me dio un espejo para que pudiera verme. No quisiera sonar presumida, pero me veo muy linda. Talvez debería peinarme más seguido, las personas cambian cuando se peinan.- si me dices que no te gusta el peinado, te juro que lanzo la rizadora por la ventana y estamos desde un segundo piso.

- Lo peor es que si te creo capaz de hacer algo así. -dejé el espejo a un lado y miré el rostro de mi amiga.- me gusta mucho lo que hiciste, tienes manos de Diosa.

- Creo que todo en mi es de una Diosa, ¿has visto mi cara?

Negué con la cabeza mientras reía ante las palabras de mi amiga. Ahora -gracias a Nicol- ya estaba lista para irme. Terminó de arreglarme antes de la hora en que acordé verme con Eun Woo, por lo que solo tenia que esperar a que él pasara por mi. Pero incluso los segundos eran eternos, ¡y aún faltaban más de treinta minutos para vernos!.

No era broma cuando anoche dijo que saldríamos algo tarde. Me envió un mensaje diciendo que en unos minutos mas estaría aquí, intenté pensar a los lugares que podríamos ir, aunque creo que eso era lo de menos, siempre y cuando él estuviera conmigo yo estaría feliz.

¡aghh eso fue tan cursi! 

Faltaba poco para que el sol se ocultara y después de eso caería rápidamente la noche.

Unos golpes a la puerta principal me sacaron de mis pensamientos. Era él. Ya estaba al otro lado de mi puerta esperando por mi, y yo... yo no podía moverme. Mis piernas dejaron de funcionar por un momento.

- ¡Demonios, Emily! ¡Despierta y abre la maldita puerta antes de que se valla!

Estoy segura de que corri hasta la puerta para abrirla, pude ver a Eun Woo que acomodando su atuendo y su cabello, se veía algo ansioso. Sonreí porque ahora sabía que no era la unica que estaba nerviosa. Aclaré mi garganta para que así notara mi presencia. 

- ¡Dios, no me di cuenta de que abriste la puerta! Tardaste mucho en abrirme que pensé que te habías arrepentido. Estaba pensando qué tan loco seria entrar por la ventana de un departamento en el segundo piso. ¡No juegues así con mis emociones!

𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘓𝘢 𝘗𝘳𝘪𝘮𝘢𝘷𝘦𝘳𝘢 𝘓𝘭𝘦𝘨𝘶𝘦| 𝘌𝘶𝘯𝘸𝘰𝘰: 𝘈𝘴𝘵𝘳𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora