Who wants to live forever, anyway? [Completa❤]

Just One

"Tenemos que acostumbrarnos a la idea de que en la encrucijada más importante de nuestra vida no hay señales".

— Ernest Hemingway

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Observa su teléfono.

Está en el hotel, sentado sobre una cama King size. La habitación es modesta pero la cama, con su cobertor blanco y suave, lleno de almohadones mullidos, compensa.

Se encuentra solo.

El nombre de Park JiSoo baila delante de sus ojos como el cebo ante los peces. Tiene una regla con sus amantes. Una sola vez. En un hotel de la periferia. Con nombres ficticios, que luego del encuentro borra y bloquea de la agenda. Se salteó esa norma cuando dejó que Jisoo, persistente, lo acorralara en su propio hogar.

Planea quedarse tres días. Para So Hyun está haciendo un reportaje en Incheon. Ella nunca cuestiona ni hace averiguaciones cuando algo así sucede. Quizás porque está demasiado ocupada en la clínica o, quizás, porque ya lo sabe y prefiere mantener las cosas tal y como están. Taehyung cierra los ojos y prefiere creer en lo segundo.

Park JiSoo.

¿Qué tan imprudente sería mezclar dos asuntos ya de base bastante turbios?

Abre la ventana para fumar. Segundo piso. Desde allí los sonidos de la vida citadina le resultan insoportables. No podrá dormir. Beberá mucho café. Escribirá algunas líneas acerca del hotel Moonlight, el paragón del hotel Cecil. Más que nada para alejarse de ideas peligrosas.

Yoongi le advierte que no deambule sin él. Comienza a nublarse. Llama a Yi Joon en un intento desesperado por reducir la espera.

"Todavía no tienen el nombre de la segunda víctima. Menos un sospechoso. Nadie quiere reconocer a qué especie pertenece lo que está cometiendo los asesinatos. Tae... ¿Estás seguro de lo que estás haciendo?"

"No me pasará nada. El lugar está casi vacío. A lo sumo daré con alguna cucaracha o una rata hambrienta... o un murciélago, si tengo mala suerte. Lo mejor de todo es el restaurante vegetariano aquí a la vuelta, ¿suena bien, eh?"

Ríe para que ella ría. Ese es el pacto.

Suspira al cortar.

Será una larga jornada.

[...]

Para las siete de la tarde ha dormido una siesta y ha escrito media carilla describiendo sus primeras impresiones con respecto al lugar. Detalla el empapelado de las paredes, los cuadros aburridos, el olor frutal del desodorante de ambiente, lo que alcanza a ver desde la ventana. Y el resultado es el aburrido relato que podría pertenecer a cualquier otro hotel de tres estrellas en Corea del Sur.

Prende la televisión pensando en las manos masculinas que lo arrojaron en la cama matrimonial sin cuidado noches atrás. Era el primer contacto gay personal que había tenido desde...

Busca en las noticias detalles que sus colegas recaban en las calles, mientras él está encerrado en ese lugar.

Se insinúa que, al igual que Midorima, la segunda víctima era prostituta y extranjera. Estiman que muy joven. Y, sin embargo, la palabra extraoficial podría sustituir dicha información con otra totalmente contrapuesta.

Anota oraciones sueltas, sin orden.

"¿Estás listo?"

Min Yoongi aparece media hora después. Luce su ropa de empleado, pantalones grises que le quedan anchos y una camiseta roja que le llega casi a las rodillas. Se ve demasiado descuidado para su edad. Las oscuras ojeras acentúan la primera impresión que tuvo de él: depresión. Según su análisis, no es que haya sufrido una enorme e irreparable pérdida que haya truncado su vida. Más bien se parece a esas sombras que pierden contacto con otros y, de a poco, se tornan noche.