𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 [𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢 x 𝐓𝐮]

22

  Hasta el momento donde Shoto y Mei se pelearon, Todoroki no interactúa con nadie más que con Momo, y Mei se volvía casi cada vez más "Egoísta". Incluso iba al baño de los varones y agarraba a Mineta por el cuero cabelludo, para sacar una pelota de este y pegarlo en su boca. Pero desde ese momento sólo pasaron 4 días. Un día de esos, Aizawa les había asignado una misión a Shoto, Mei y Momo. Pero estos no sabían con quien iba a ser la misión, ya que Aizawa ese día estaba muy apurado.
  El día de la misión, Mei llegó primera al punto de encuentro, donde debía esperar un autobús que hasta después de 40 minutos no iba a aparecer.
  Ella estaba sentada en un banquito, de brazos cruzados esperándolo. Cuando vio que de un negocio salía Todoroki y de un callejón Momo. Los miro con impresión, enojada. Ellos se acercaban intrigados, pero la vieron y ambos se pusieron serios al mismo tiempo a pesar de que no estaban juntos.
     — ¿Mei? — Momo seguía acercándose—. ¿Qué haces aquí?
     — ¿Qué crees que hago? Me asignaron una misión — Comentó bruscamente.
  Shoto también se dirigió hacia ella, pero al contrario de Momo, hizo silencio.
     — Bien.
  Momo se sentó a su lado, Shoto se quedó parado detrás de ellas.
  Después de unos minutos llego el autobús y partieron hacia el destinó.
  Recorrieron un laboratorio, un parque entero y se infiltraron en una fábrica, todo para llegar al lugar donde harían la misión. En ese instante ya habia anochecido; el objetivo era matar un villano que según Aizawa era peligroso y que atemorizaba a las personas de un pequeño pueblo.
  Hallaron un rastro de este y se encaminaron hasta un callejón todo oscuro.
  Mei, al ver que no había luz, absorbió aire en la mano, la luz apareció y se iluminaron un poco las paredes. Ella se interno en el callejón. Momo y Shoto iban detrás de ella.
  A pocos kilómetros se oyó un crujido y una boca masticando intensivamente, el trio se detuvo al oírlo y esperaron escuchar algo más. Mei, quien estaba primera en la fila, caminó lentamente por el pasillo directo a los sonidos.
     — Que asco.
  Momo, detrás de Mei, asomó su cabeza y vio a un hombre mucho más alto que ellos devorando un cuerpo humano, reaccionó asqueada al igual que Todoroki cuando lo vio. Los tres apartaron la mirada del hombre gigante al verlo.
  Mei, quien llevaba acumulando fuerza desde que entraron al callejón, atacó primero quedando a la vista del gigante y corrió a el. Iba a golpear al mutante pero este lanzó al cuerpo rápidamente y provocó que Mei se caiga y sin querer golpeó el suelo. Causó que el suelo se partiera en varios pedazos y que la pared que los cubría a Momo y a Shoto se derrumbe.
     — ¡Maldito! — Momo tenía un lanzallamas en sus manos—. ¡Mei, agachate!
  Ella obedeció y Momo procedió a apretar el gatillo: del arma salieron unas llamas que se extendieron hasta el mutante y rozaron su cuerpo, pero el enemigo no sintió dolor con el fuego.
  Los tres se reunieron devuelta en una línea. Dejaron escapar al mutante.
     — Parece que si es fuerte, y también algo inteligente.
  — Se derrumbó su guarida — Mei señaló la guarida del monstruo que seguía callendose a pedazos—. Debe de haber algo ahí.
  Fue hasta el escondite del gigantesco y entro allí; había un olor a podrido penetrado en el lugar, sangre por todos lados y unos huesos tirados en el suelo, no había pista alguna que les explicara que era ese villano.
  Más tarde, el trio luego de descansar un rato, volvieron a seguir más huellas del enemigo. Pero estas desaparecían a mitad de camino en una calle oscura y vacía. Se mantuvieron alerta y miraron para todos lados en busca de una señal. De repente el mismo gigante de antes apareció arriba de una casa y salto para aplastarlos, pero por suerte los tres llegaron a esquivarlo. Los jóvenes se dispersaron.
  Shoto pisoteo el suelo y enfrente de el salio un montón de hielo, que atrapó al mutante. Este al estar atrapado se encogió en el agujero en el que estaba, tomo impulso y golpeó la estructura. El suelo vibró y el hielo ahora estaba derrumbado, extendiendo un humo por el lugar.
     — ¡No importa! — Exclamó Mei, que sonrió al estar acumulando fuerza en su puño—. ¡He estado entrenando para esto!
  Mei apretó más su puño, se encogió para que la otra mano se clave en el cemento de la calle y empezó a absorber tierra. El gigante seguía ahí, con los brazos cuidando de que nada de humo entre en sus ojos. Mei se puso de pie, retrocedió para tomar impulso y se lanzó al mutante, Momo tenía brillitos en su pecho y de el salieron unos pequeños muñequitos. Ambas se acercaron, Momo, al estar más cerca del mutante con lo que tenía lo golpeó y creo una enorme explosión. El suelo reventó y el gigante salio disparado. Ahora ese estaba más lejos lo que le dio ventaja para salir corriendo.
  Todoroki avanzó hasta él enemigo quien ya habia empezado a alejarse y le lanzo otro montón de hielo que se cayó encima de ese.
     — ¡Maldito hijo de Endeavor! — Exclamó el enemigo a lo lejos. Shoto se quedó boquiabierto.
  Cuando el humo que había dejado el hielo se desvaneció en vez de ver al gigantesco vieron a un hombre pelirrojo  que estaba intacto.
    — ¿Qué tal?, Señores.
    — No es hora de charlar — Todoroki extendió su brazo derecho de nuevo sacando hielo e hizo tropezar al pelirrojo.
  Mei todavía tenía la fuerza acumulada en ambos puños, el derecho seguía absorbiendo fuerza. Momo creo una soga y la revolvió en el aire para luego lanzarsela al pelirrojo y envoleverlo en ella.
     — ¡Mei! ¡Aplastalo! — Exclamó Momo—.
     — No puedo. Ya acumule mucha energía.
     — ¡Entonces deja de acumularla!
  Mei se lanzó en el gigante y lo golpeó en la cabeza. Devuelta salieron los pedazos del sendero por el aire, el suelo se destruyó hasta los pies de Momo y Todoroki quienes estaban bastante lejos de ella. Mei apareció agachada frente al gigante mientras el humo se dispersaba y la visión mejoraba.
     — ¡Si! — Exclamó victoriosa Mei. Momo apretó sus dientes formando una risa.
  Pero derrepente la pelicorta sintió como unos clavos comenzaban a penetrarse en sus pies, lo que hizo que su expresión cambiará de una victoriosa a una confundida y dolorosa.
     — ¿Qué...? — Antes de que la joven pudiera continuar, el pelirrojo se levantó después de ese golpe de regresó.
     — Mei-san — Todoroki se acerco a ella para tocar sus hombros y preguntarle que pasaba.
     — Mis pies. ¡Shoto! ¡Mis pies! — Exclamó.
     — ¿Qué tienen? — Él deslizó una mano desde su hombro hasta los pies de Mei—, Su quirk es ilusionar. Lo que veas que le este pasando a tus pies, es falso, tranquila.
  El le sonrió brevemente y volvió a tocar sus hombros. Mei estaba encantada, tenía unas manos muy cálidas y una voz que relajó en un instante aquel dolor insoportable.
     — Todoroki-kun...Perdón.
  Comenzó a sollozar pero el la miraba aún con esa sonrisa calmada—. No quise arruinar tu regalo.
     — Está bien — Shoto apartó la vista de Mei y le hizo una seña a Momo para que viniera hasta ellos.
  Momo obedeció.
     — El oponente es poderoso, rápido y pelea pero vuelve a escabullirse. La vez pasada tomamos un descanso y probablemente eso le dio ventaja para recuperarse, necesito que lo persigas — Momo asintió y se marchó detrás del gigante que ya no se veía.
     — Todoroki...¿Momo es tu novia?
El negó.
     — No, los días que estuve con ella fue porque estaba enferma y Aizawa me había pedido que no le saque la vista de encima — Todoroki por más de que ahora ya estaba serio, palmeo la cabeza de Mei y la ayudo a levantarse.
     — ¿Lo de que come humanos es falso? — Preguntó Mei.
     — Si. Pero esta vez lo hicimos sangrar de enserio así que el rastro que haya seguido Momo la guiara hasta el.
     — ¿Y qué haremos nosotros?
     — Quiero observar si tiene puntos débiles y sus patrones para atacar. Aunque ya vi uno — Mei inclinó un poco la cabeza hacia un costado—. Bueno, probablemente, cada vez que usa su quirk para una ilusión su energía se gasta y por eso huye para recomponerse. También, cuando mi hielo cayo encima de él su ilusión de ese gigante desapareció, el hielo cayo encima de su cabeza. Y cuándo lo golpeaste solo creo una pequeña ilusión, era lo que quedaba de su quirk. Es decir, el punto debil de ese es la cabeza.
  Mei lo escucho con atención al ver que todavía no terminaba.
     — Pero no lo tengo comprobado. Sigamos a Momo.
  Ambos siguieron los rastros del pelirrojo y Momo, los conducía hasta un campo grande en el cual no se veía nada, sólo pudieron notar la presencia de Momo a lo lejos. Estaba siendo revolcada por el oponente quien también estaba muy débil.
     — Tengo un ataque perfecto — Mei no aguanto la ira y corrió hacia el pelirrojo.
  Pero no tenía el puño preparado. Se detuvo a unos pocos metros del chico, alzó su mano en el aire bien abierta y ahora si tomo energía en el.
     — ¡Gurīnharikēn! — Mei aún con la mano abierta señaló al oponente, detrás de ella y de su mano despegó un montón de aire con una luz verde que arrastró al pelirrojo y un poco a Momo. Hizo que todo se sacudiera.
Mei volvió a absorber energía pero esta vez de la tierra, que comenzó a vibrar y crujir. El suelo tambaleaba al pelirrojo, pero ese no era el ataque de Mei. Despegó sus manos de la tierra, las alzo y en el suelo comenzaron a verse pequeñas y grandes grietas: alrededor de Mei, que aún estaba agachada con ambos brazos en el aire, apareció un símbolo de color marrón.
     — Ōkina tō no hōkai: Chika sutairu — Enfrente de Mei apareció un cuadrado enorme hecho tierra. Mei mantuvo las manos alzadas y se levantó para luego bajar sus manos, al mismo tiempo la torre se cayó encima del pelirrojo.
  Un montón de tierra bloqueó la vista de los cuatro. Mei se apartó del lugar y corrió hacia Momo en cuanto el humo se desvaneció y la vio.
     — ¿Momo? — Ella estaba tirada en el pasto toda raspada. Mei toco sus heridas suavemente, pero Momo no respondía.
  La pelicorta se apoyó en el pecho de su amiga y pudo escuchar que el corazón de Momo aún seguía en marcha, por lo que, Mei comprendió, que su amiga solo estaba desmayada.
  Todoroki corrió hacia ellas y se posó detrás de Mei mirando el lugar donde se encontraba el otro chico.

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  Hola gente, hoy y ayer me entretuve escribiendo los capítulos, es por eso que este episodio lo publique y escribí muy temprano.
Les mando saludos, que descansen bien.
                           Atte: la esposa
                           de Shoto
                           Todoroki.

(Todoroki mi nene)