𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 [𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢 x 𝐓𝐮]

13

Al final de todo, Todoroki-kun continuó peleando. Después de que su espalda casi se quiebre, se levantó adolorido y me miró con debilidad. Pero eso no es todo. Tal vez en unos momentos pense que yo era la más fuerte porque le estaba ganando a Todoroki en un enfrentamiento, pero no lo debí subestimar. Aguantó el golpe de su espalda contra el árbol aunque ya casi no tenía probabilidades de ganarme, o tal vez si hay.
-No pensé en llegar a este punto. Pero no metiste la pata tan profundo, no te haré tanto daño en un parque.
Dijo antes de clavar el pie en el suelo, y que una ola de hielo se extienda en mi dirección. No me dio tiempo de pensar, me atrapó. El hielo apretaba mis brazos y mi cuerpo, estaba alrededor mio. Intente liberarme pero era imposible hacerlo desde ese ángulo. Pero, encontré una motivación para hacerlo.
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Hija. Se que haz estado pasado momentos difíciles sin mi presencia. Pero eso no significa que dejes de luchar. Tal vez sea algo cursi lo que te voy a decir, pero necesitas esté consejo. Recuerdas la vez en que practicaste con la tía Mónica? Ella creó dos paredes al lado tuyo y no podías liberarte. Porque las paredes iban apretando tu cuerpo. Parecía que ibas a explotar si esas dos paredes te aplastaban. Pero con la fuerza que mantenias las paredes alejadas de ti, lograste liberarte derrumbado las paredes con tan solo estirar los brazos de golpe.
Ahora, no dejes que las cosas que te están haciendo mal te ganen. Haz tu magia para liberarte de todo. Como siempre lo haz echo.

Atte: Mamá.
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En ese momento estaba atrapada. Mientras que Todoroki venía caminando con los puños apretados y la mandíbula tensa. Lo que había echo para liberarme de las paredes de mi tía, estire los brazos de golpe y derrumbe las paredes. Eso debía hacer ahora a pesar de que al hielo ni se le caiga una gota de agua. Aspire un poco de aire y lo libere. Pose mis manos en el hielo y empecé a extender mis brazos de a poco. Pedazos de hielo caían en el suelo, a medida de que extendía más mis brazos.
Cuando de repente, Todoroki vio mi cara de estar cargando con algo pesado.
¿Qué estas haciendo? Ya terminamos.
No lo escuche y continúe con mi intentó. Hasta que vi que un gran pedaso de hielo iba a caer encima mío. Mis brazos se formaron como un escudo sobre mi cabeza, derrepente mis brazos y mis manos estaban liberadas, pero estaba por padecer de un pedaso de hielo que caía encima mío. Realmente sucedió, pero toda la obra de Todoroki me arrojó contra el suelo. Dejándome así, casi desmayada. Pero, casi. Muy cerca Todoroki.
Un aire pertenecido al hielo me bloqueo la vista para verlo, pero se me hizo facil ya que
Todoroki estaba acercándose a mi, mientras que yo intentaba levantarme.
Me había golpeado levemente el brazo, mis rodillas estaban rojas y mi mejilla se revolco en el suelo.
Cuando por fin abrí los ojos y recupere mi consciencia, apoye mis manos en el suelo y con la ayuda de ella, me levante y quede arrodillada frente a Todoroki.
- ¿Estás bien? -Él me tendio su mano, yo me sostuve y mientras me establecía de nuevo, Todoroki poso una mano en mi hombro-. Lo hiciste bien.
Yo aún no estaba satisfecha, necesitaba la victoria aunque sea solo un entrenamiento breve.
Fue una mirada fría la que le informó a Todoroki de que esa pelea no había terminado. Pero incluso teniéndolo en cuenta, roto su torso y empezó a caminar.
Era el momento perfecto. Tome a Todoroki por detrás, lo agarre del brazo y lo di vuelta sobre mi espalda. Tal y como lo había echo Midoriya con Bakugo en un desafío falso de Héroes contra villanos.
Lo tome de sorpresa, pero habia iniciado otra vez algo que estaba por terminar.
- Lo siento. Que no se te ocurra contraatacar, se está haciendo de noche y justo ayer pedi un turno en la peluquería para las 8:00AM. Debo estar despierta para esa hora -Dije, y Todoroki sin vacilar suspiro, en gesto de haber aceptado la derrota-.
Lo ayude a levantarse mientras que el frotaba su mano contra su espalda.
Luego de aquel encuentro que hicimos, regresamos a mi casa y cenamos juntos para luego irnos a dormir. En esos momentos ninguna palabra salio de nuestras bocas. Pero nuestros ojos se perseguían y de la vergüenza, ambos apartabamos la mirada con las mejillas ruborizadas.
Entonces, no se sintió que dormí.
Me acosté, soñé algo que cuando desperte no recordé y apurada me higienice.
Todoroki seguia durmiendo, en una pose en la que su cuerpo ocupaba toda la cama, y su remera se deslizó hasta que sus abdominales queden a mi vista.
Luego de cepillar mis dientes y mi pelo, volvi a mi habitación para recoger ropa y volví al baño. Cuando salí tome un té que habia preparado antes de buscar ropa, y luego comprobé si era esa hora en la que tenía que ir a la peluquería, y no lo era. Asi que encendí la tele y estuve unos minutos observando polémicas ridículas.
Yo me estaba reposando sobre mi mano, y por culpa mía Todoroki se levanto a decirme que me estaba durmiendo.
- Son las 8:04, ¿No deberias estar allí?-Preguntó, mientras se acercaba a mi-.
No respondí con palabras. Lo mire a él y luego al reloj, y tenía razon. Tome por completo mi té y me levanté lentamente me acerque hasta Todoroki saludarlo con un beso en la mejilla.
- Adios -Dijo, mientras me veía mi sombra desaparecer después de cerrar la puerta-.