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  Mei miro en la misma dirección que Shoto y vio al pelirrojo levantándose débilmente del suelo.
     — Todoroki-kun...Ese fue mi último ataque, quede muy débil — Dijo Mei. Se puso de pie para apoyarse en el hombro de Todoroki—, Debo asegurarnos a Momo y a mi, muy pronto me desmayare.
  Mei cargo a Momo y le dejo a todo a Shoto. Después de que Mei desapareciera de la vista de ambos, la lucha siguió. Seguramente Mei ya se habría desmayado junto a Momo. Pero la pelea con Shoto y el muchacho de pelo rojo continuaba. Shoto no estaba cansado para nada, en cambio el pelirrojo estaba bastante herido, lo que era una desventaja para ganar. Shoto enseguida actuó; le tiro hielo y el chico creo una ilusión: Todoroki vio que el pelirrojo saltó hacia el, lo golpeó y creo un agujero debajo de el, tal y como lo haría el quirk de Mei si estuviera en los zapatos del pelirrojo. Pero su ilusión duro pocos minutos y nisiquiera pudo asustar a Todoroki. Entonces el pisoteo el suelo y soltó una ola gigante de hielo mucho más grande que la primera. El pelirrojo estaba encerrado en el hielo y muy débil como para poder salir.
     — Ya. Me rindo.
  Atrás de Shoto se veían luces azules y rojas en las paredes de las casas abandonadas que habían en el campo. Era la policía que traía a un montón de hombres, estos aparecieron y se dirigieron a Shoto.
  El asunto se resolvió e iban a meter preso al pelirrojo, quien terminó llamándose welmeir dashkāgeo. Le informaron a Todoroki que Mei iba a pasar toda la noche en el hospital, y que Momo pasaría unos dos o tres días hasta que sus heridas se desvanescan.
  Al dia siguiente Mei ya estaba de regresó a casa. Pero antes, decidió pasar por el hotel donde se hospedan los estudiantes. No tenía muchos amigos estudiantes con ella, fue por eso que se aburrió.
     — Bakugo-san...No es muy varonil de tú parte que le digas a Tsuyu rana infectada...
     — No me importa, lo sigue siendo — Comentó Katsuki mientras se acercaba a Deku quien estaba con un teléfono en la mano—. ¿Con quién demonios hablas?
     — Uh, Kacchan, estoy hablando con mi madre, sólo me dice que me extraña — Respondio Midoriya algo nervioso.
  Bakugo le sacó bruscamente el teléfono a Midoriya y cortó la llamada. Deku le inclinó cabeza a Bakugou quien lo miraba con cierto desprecio. Mei se acercó a ellos.
     — ¡HACE HORAS QUE ESTÁS ESTE TELÉFONO! ¿ME SUBESTIMASTE Y PENSASTE QUE PODIAS ENGAÑARME?
     — ¡Kacchan! ¡Yo sólo  hablaba con mi madre!
     — Que maleducado eres, que te importa con quien estaba hablando — Dijo Mei, con las manos escondidas en sus bolsillos y un rostro serio.
     — A ti también, extra, ¿Quien te llamo aquí? Mejor vete que no tienes nada que hacer aquí — Bakugo tenía los ojos blancos de la furia.
     — Igual que tu. — Mei golpeó a Bakugo, atrayendo la atención de todos.
  Las personas al alrededor (Los compañeros), se taparon la boca y también se reían.
     — ¡Mei-sama! ¿No sabes que la violencia entre nosotros fuera del campo de batalla está prohibida? — Él muchacho Lida vino inmediatamente, Mei se dio vuelta para quedar frente a frente a Lida y le pegó una cachetada lanzandolo al suelo.
     — ¿Violencia?, ¿Lida-san? Bakugo estaba molestando a Deku y no hiciste nada, no vengas a decirme eso ahora.
     — Bakugo... — Kirishima se agachó para estar a la altura de Bakugo hasta que Katsuki se levantó—. ¿Estás bien?
  Bakugo lo ignoró y volvió hacia Mei para estallar una bomba en su cara. Ella se tambaleo y se golpeó su espalda contra la pared. Bakugo la acolarro y la golpeó. Mei devuelta casi se cae pero se mantuvo de pie hasta que Bakugo la golpeó devuelta, tirandola al suelo. Oshina se levantó con la mano alumbrando un verde claro y estampó su mano en la panza de Bakugo. El golpe lo llevo a Bakugo más atrás. Pero el se acercó rápidamente, para dar varios golpes combinados con pequeñas bombas. Mei tenía la cara llena de polvo y las mejillas rojas. Ella devolvió la misma cantidad de golpes. Ambos estaban peleando frente a una ventana que les dejaba ver el exterior y muchos árboles. Mei retrocedió bastante, acumuló energía en la pierna y la estiró hasta que su pie este arriba de su cabeza.

- (Más o menos como las patadas que da Lady Tsunade de Naruto)
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  Y bajo su pie encima de Bakugo, causando que el suelo se destruya y que de este salga un montón de humo y pedazos de el volando. Bakugo cayo tirado a varios kilómetros de Mei. Pero de nuevo se levantó y lo que apenas vio fue a Mei a punto de golpearlo en el rostro. Y así lo hizo lanzandolo de nuevo a una gran distancia. Ahora Bakugo se levantó más alerta, pero Mei seguía donde había quedado. Bakugo preparo una enorme bomba. Y cuándo volvió a acercarse a su oponente la hizo explotar en el suelo.
     — ¡Copiaste mi movimiento! — Exclamó ella.
     — ¿NO LO VEZ? — Gritó con una gran sonrisa Bakugo mientras Mei lo miraba boquiabierta.
  Ella estaba en el suelo y Bakugo apuntó de explotar su cara. Pero un hielo lo tomó de los pies y el piso se volvió de hielo, ahora Mei estaba desmayada encima del hielo. Bakugo se dobló la espalda y quedó colgando del hielo. Todoroki estaba protegiendo a Mei, agarrandola de la cadera y el cuerpo de ella estaba lleno de polvo.
     — ¿Qué le estás haciendo? — Le preguntó Shoto a Katsuki seriamente.
  Como respuesta Bakugo solo tosió.
     — La proxima vez que vea que le estás haciendo algo, Bakugo, voy a matarte.
  Shoto se levantó con Mei desmayada en su brazo y caminó hasta dejar a Bakugo atras. Apoyó a su amiga en una pared y puso su oído encima de sus pechos.
     — Así no, Todoroki, esas son sus tetas. Mejor prueba aquí — Dijo Tsuyu.
  Shoto apartó la vista un poco avergonzado y luego la volvió hacia donde Tsuyu le marcaba. Comprobó que estaba viva, entonces se relajó un poco y tomo a Mei de nuevo.
     — ¿Está Aizawa-sensei aquí? — Preguntó Shoto a todos sus compañeros.
     — Si — Tartamudeo Deku—. Solo que, no en el edificio, esta por el bosque tomando aire.
  Shoto tomo una gran cantidad de aire y lo exhalo.
     — ¿Podrían ir a buscarlo?, yo me quedaré con Mei.
     — Vamos.
  Tokoyami se fue con Mina, y detrás de ellos Kaminari y Mineta quienes caminaban como pingüinos mientras les caían gotas de la cara a los dos.
     — ¡Baku-bro! — Exclamó Kirishima devuelta, corriendo hacía su amigo—. ¿¡Qué rayos le hiciste?!, ¡¿Todoroki?!
  Todoroki lo ignoró y continuó sacando el polvo de la vestimenta de Mei y su rostro. El pelirrojo se acercó a el enfadado y con el cuerpo endurecido.
     — Kirishima. No peleemos más. Esperemos que traigan a Aizawa y el lo arreglará.
      — Que varonil. Tienes razon — El cuerpo de él se ablandó.
  Pasaron varios minutos y llegaron Aizawa, Kaminari, Tokoyami, Mina y Mineta. Aizawa los llevo a otro piso con camillas para poder hacer descansar a Mei y a Bakugo. Regaño  a todos sus estudiantes y sobretodo a Todoroki. Dijo que les daría un castigo a Mei, Shoto y Bakugou en cuanto vayan de nuevo a la Academia.
  Unos días después, cuando los castigados llegaron a su Academia, Aizawa los regaño aún más.
     — Tú, Mei. Has hecho un desastre, has roto el suelo y 4 personas se encargaron de repararlo por tu culpa. Aprende a controlar tu poder — Bakugo sonrió. Pero cuando el profesor notó su sonrisa empezó a darle una lección—. Y tú Bakugo, si. Si no le hubieras quitado el teléfono a Midoriya eso no hubiera pasado.
  La sonrisa de Bakugo se desvaneció y cambio a una enojada. Aizawa miró a Todoroki.
     — Y tú, Shoto. No te voy a decir nada. Entiendes completamente lo que hiciste.
  El bicolor asintió. Aizawa les hizo una seña para que los tres lo sigan. Los llevo hasta un patio donde habían tirados unos vidrios llenos de polvo.
     — Ustedes van a ayudar a limpiar todo esto — Él señaló los objetos.
     — ¡¿Eh?! ¡HUBIERA PREFERIDO CAMBIARLES LOS PAÑALES A UN BEBE QUE LIMPIAR VIDRIOS COMO CASTIGO! ¿ESO ES PARA USTED UN CASTIGO? — Exclamó el rubio.
     — Si. Porque hay doscientos vidrios para limpiar. Estarán hasta la tarde limpiandolos sin importar que sea la hora de descanso — Aizawa estiró un brazo—. ¿Qué están esperando? Pónganse a limpiar.
    — ¿Pero con qué? — Preguntó Mei.
  Aizawa sonrió maliciosamente.
    — Con la mano. Y deberán limpiarse las manos con el césped. Ahí tienes tu castigo, Bakugo — Aizawa palmeo la espalda de Bakugo, quien estaba guardando rencor con sus puños bien apretados—. Bien, yo me retiró. Volveré en la hora del descanso a ver cómo siguen. Y si quieren usen sus quirks.
  Aizawa por fin se fue, dejando al trio en un completo silencio.
     — Oigan. Está por llover.
  Shoto señaló al cielo.
     — No, idiota. Está nevando.
  Mei no dijo nada y se acercó a uno de los vidrios. Se agachó y lo tomó para levantarse y sacudirlo, dejando caer todo el polvo y la nieve en el suelo.
     — Carajo. Ya me ensucie las manos. Todoroki-kun, ¿Podrías dar un poco de tu hielo y calentarlo?
     — Está bien.
  Shoto se aproximó a Mei y creo como un clavo gigante de su altura, luego calentó al hielo haciendo que este se derrita y empiece a dar agua.
     — Si dejamos que se haga un charco sobre el barro probablemente lo podríamos usar para limpiar un poco nuestras manos.
     — ¡Maldita! ¿Y piensas que el barro no te ensucia?
     — Se que es algo sucio de mi parte — La muchacha acarició su nuca, nerviosa—. Pero, además de barro tendremos agua, Bakugo. Miralo por el lado bueno.
  Ella le sonrió, dejando a Bakugo boquiabierto con los ojos bien abiertos. El relajó un poco es mirada y se cruzó de brazos.
     — Entonces, extra. ¿Podemos meter los vidrios en el agua?
  Bakugo paso por adelante a Shoto y se arrodilló al lado de Mei.
     — Bueno, creo que si, si fueran más pequeños. Los costados del vidrio...Rozarian  el barro y así se ensuciarian más. Pero si hay vidrios más pequeños supongo que funcionaría.
  Ella acariciaba los costados del vidrio que llevaba en manos, Bakugo miraba sus dedos, sin esa caracteriztiva expresión fastidiada de el.
     — Todoroki, ¿Podrías calentarlas más rápido?
  Shoto asintió y extendió un poco más sus llamas. El bicolor miraba de reojo al rubio con un supuesto odio.
     — Y tú, Katsuki. ¿Podrías buscar algunos cristales de pequeño tamaño? — Él rubio respondio chasqueando la lengua.
     — No me digas que hacer.
  Aún dicho eso, Bakugo se puso de pie de nuevo y recorrió un poco el patio en busca de cristales de menor tamaño.
     — ¿Porque eres amable con el? Ayer te dio una paliza.
     — Y yo a el. Creo que yo fui la que realmente inició la pelea y me arrepiento. Pero tenemos un castigo actualmente y quiero que se acabe pronto.
  Ella sonrió, Shoto la observó haciendo lo contrario. Parece que el hecho de que Mei se disculpe con Bakugo a Todoroki no le gustaba.
  Luego de unos minutos el rubiecito llego con cristales pequeños que dejó al lado de Mei. Ella le agradeció, tomó uno y lo sumergió en el charco que había frente a ella. Aún bajo el agua, lo froto como si fuera un plato y luego lo sacó.
     — ¿Lo ven? No está impecable pero tampoco sucio.
  Dejo el cristal encima del cemento. Y así continuó, fregando los vidrios. Bakugo le pidió a Todoroki vulgarmente que haga un charco de agua para el más grande que el de Mei, para que en el se pueda lavar los vidrios grandes.

𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 [𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢 x 𝐓𝐮]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora