26.

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  Momo venía varios meses enamorada de Todoroki, aunque lo escondía muy bien ya que casi no se hablaba con shoto. El propósito de ella, esa noche, era declararse a él.
     — Todoroki. Ya reserve una mesa en el primer piso. Vayamos y veamos el menú. ¿Bien? —Ofreció amablemente ella. El asintió y fueron a el primer piso, donde después se sentaron en una mesa frente a una ventana que les permitía ver una la ciudad entera—. Aquí está. ¡Elige todo lo que quieras!
  Le paso el menú a el bicolor y éste lo abrió para comenzar a decidir lo que querría comer. Luego de unos minutos, Todoroki ya se había decidido. Momo pidió todo y en al menos 20 minutos la comida ya estaba servida en la mesa.
     — ¿Por qué pediste tan poca comida? —Preguntó Momo.
     — Comí bastante en el almuerzo, no me llené con el pero igualmente no quiero comer tanto.
     — Ah, bueno, no pasa nada.
  Y entonces empezaron a comer. Mientras, Momo le contaba anécdotas graciosas a su amigo para que luego al cabo de 40 minutos se ponga todo más incómodo. Ambos estaban callados.
     — ¿Puedo preguntarte algo?
     — Si. —Respondio Todoroki.
     —Esto...se que es muy de repente y raro, y que seguramente no estás a la par mia con éste sentimiento... pero me gustas. —A el bicolor le brillaron los ojos. Entonces el sonrió y se rió.
     —Tu también me gustas, Momo, aún no nos conocemos muy bien pero me gustas.
  Ellos se quedaron unos segundos callados y sonrojados.
     —¿Entonces?...
  Todoroki se levanto de su asiento y se inclinó un poco para poder besarla. Su beso fue cálido y calmo a Momo, hizo que supiera que Todoroki la quería como ella a el. Se separó de Momo.
     — ¿Momo-san, ¿Quieres ser mi novia?
     — ¡Si! — Exclamó, muy alegre.

         ●            ●           ●

     Actualmente, están recibiendo halagos de parte de sus compañeros.
     — ¡Hacen buena pareja! —Dijo Kirishima con el pulgar arriba.
     — Gracias, Kirishima.
     — ¿No están exagerando?, sólo son pareja.
     — No seas amargado, Tokoyami. ¡Es la primera vez que veo a Todoroki con una chica!...— Comentó Mina, lo cual causó tensión.
  Todos se callaron y miraron a nadie más ni nadie menos que a Mei, la cual estaba intentando ignorar la situación, distrayendose con tan solo mirar a la ventana.
     —Lo siento.

     Aizawa ingresó al aula e inmediatamente los chicos se sentaron en sus lugares. La clase paso y en el almuerzo, todos se enfocaron en la nueva pareja del curso.
   Excepto Bakugo, Kirishima y Denki. Estos estaban sentados un poco alejados de la mesa dónde se encontraban Todoroki, Momo y casi todos los alumnos de la clase.

     Mei había ido a lavarse la cara. Cuando volvió al comedor pidió su comida y se quedó parada, buscando con la mirada una mesa dónde sentarse. Se sentía un completo desastre. Ahora estaba sola y lo peor era que en los últimos días consiguió una mala imagen en la Academia. Cuando pasaban por al lado suyo murmuraban cosas o simplemente se le reían en la cara. No había razon para reírse de Oshina.
     En la mesa dónde estaba Bakugo había espacio para ella. Entonces se dirigió a ellos dispuesta a pedir permiso para sentarse con ellos.
     —Bakugo. ¿Puedo sentarme con ustedes?
     —Haz lo que quieras. —Contestó Bakugo. Mei se sentó y dejo su comida sobre la mesa. Comenzo a comer muy seria.
     —A ti te gustaba Todoroki, ¿Cierto? —Preguntó Denki, irónicamente.
  Ella lo miro mientras masticaba y negó con la cabeza.
     — ¡Claro que si!, se te nota en la cara.
  Mei termino de masticar algo molesta y contesto:
     —Bueno, sí me gusta. ¿Hay algún problema con ello? —Kaminari negó con la cabeza, asustado—...Bien, entonces no me molestes.
     —Bro... No debes hacer sentir incómoda a una chica. No es nada varonil.
  Ella agarro su bandeja, se levantó, y antes de irse, Bakugo le grito.
     —Tú te quedas aquí, siéntate.
     —¡Bakugo!, ¡A ustedes dos les falta modales de macho, claro que sí!— Exclamó Kirishima mientras palmeaba la espalda de ambos.
  Ella regresó lentamente a la posición en la que estaba antes de levantarse.
     —Escucha, no voy a volver a repetirtelo. Todoroki no vale la pena, deja de una buena vez a ese idiota y hazte amiga de otras personas, obsecionada.
     —No le entiendes, pasaron ya como 5 meses y le tome mucha confianza. Y aunque a ya seguramente no me junte con el, no habrá nadie que pueda reemplazalo. Me sentía muy cómoda junto a él.
     —Cierra el hocico. Yo puedo remplazar a más de 400 personas. Soy tu mejor opción. Si no quieres ser mi amiga entonces vete a la mierda. ¿Oiste?
     —Pensé que ya eramos amigos. —Mei se puso más firme—. Bueno, está bien. Ya soy tu amiga. ¿Feliz?
     —Ahora ya déjate de mariconear por ese mitad y mitad.
  Aquella mesa se tornó silenciosa, ya que despues de las últimas palabras de Bakugo nadie hablo hasta terminar de comer.
     —¿Qué les parece si esta tarde vamos a tomar helado en "Chiki-Ha-To"? Hay muchas chicas. —Propuso Denki con una gran sonrisa.
     —Yo iré, esta tarde estoy libre. —Acepto Kirishima—. ¿Y tu, Baku-bro?
  Bakugo lo miro de reojo.
     —Voy a ir, pero quiero hacer más que tomar un estúpido helado. Si voy con ustedes además de comer helado como cerdos vayamos por ahí, a caminar o a una plaza.
     —Yo no voy. —Comento Mei mirando a los ojos a Bakugo.
     —Vas a ir. —La pelinegra iba a contestar, pero bakugo la interrumpió—. Y te callas la boca, seguro te quedarás en tu casa llorando como mariquita por ese idiota...
  Ella lo miró con una sonrisa de oreja a oreja. Estaba divirtiéndose un poco debido a los comentarios de Bakugo.

  Cuando salieron de la Academia, los 4 aclararon que sólo irían a sus casas para quitarse el uniforme y luego se encontrarían en la heladería. Oshina (mei) dudaba en si ir o no ir. Caminar por ahí y refrescarse un poco tal vez la haria olvidarse de Todoroki por un rato. Pero por la mala suerte que tiene y su experiencia, también imaginaba que mientras pasaba el rato con sus nuevos amigos se contraria por la calle a Momo o Shoto.
Aún así decidió que iría.

  Se puso una remera de manga larga de color rojo oscuro (sí, a pesar del calor que hacía se puso eso). Encima de esa remera una camiseta de cuadraditos rojos y negros, una pollera negra y por último, zapatillas textiles (También de color negro). Se llevo una chaqueta de cuero por las dudas. Se miro al espejo con armargura y luego partió hacia su destino.

  Cuando llegó a aquella heladería, Kirishima, Denki y Bakugo estaban esperandola. Cada uno tenía su helado.
     —Hola Mei, quisimos esperarte para que elijas el sabor que quieras. —Dijo el pelirrojo.
     —Si, está bien.
  Ella pidió chocolate con almendras y luego Bakugo pago su helado. Salieron de la heladería y empezaron a caminar por la zona. Era un lugar lindo, habían muchas luces y gente.
     —Pensé que ibamos a comer adentro de la heladería...—Comentó ella mientras buscaba almendras en su helado.
     —Que te importa, es lo mismo. —Respondió Bakugo.
     —Ibamos a comer ahí, pero cambiamos de idea.
  Mei sonrió y luego volvió a comer.

   Recorrieron el lugar mientras charlaban y reían. Al terminar los helados se dirigieron a una plaza enorme.
     —No conocía este lugar, ¿Pero exactamente qué haremos aquí?—Preguntó la pelinegra.
     —Cállate la boca y camina.—Contestó el rubio, tomando bruscamente del brazo a su amiga.
  Katsuki la llevó del brazo por la zona, mientras Kirishima y Denki se subían a los toboganes como niños.
     —Estos idiotas se quedaron detrás.
     —¿Por qué me tratas así? —Ella se soltó del agarre de el rubio y lo miro fríamente.
     —Escucha, sólo quiero hacerte olvidar de ese extra. Pero ya me hartaste, si tanto quieres pensar en el y deprimirte como mariquita, pues vete a tu casa y no me hables nunca más en tu asquerosa vida.
     —Entonces me voy a mi casa a deprimirme como mariquita. —Ella se colocó su abrigo mientras miraba fijamente a Katsuki a los ojos—. Eres un...olvídate de mi. Lo peor esque hace unas horas nos hicimos amigos y ya me andas peleando, idiota castroso, griton.
  Katsuki la empujo haciendola caer, para luego lanzarle una mirada furiosa y marcharse. La pelinegra se levantó y se fue sin más.

  Al llegar a su casa soltó todas las lágrimas que estaban esperando a salir. Por la noche reviso sus redes sociales, y en Instagram vio una publicación de Momo; era una foto donde se observaba a ella y Todoroki abrazandose. No podía ponerse mal, ellos eran pareja y no quería arruinar aquella relación. Aún así le dio un poco de tristeza, le costó aceptar que se enamoró de Todoroki en unos 7 meses.

𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 [𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢 x 𝐓𝐮]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora