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Un pequeño y adorable niño de once años se encontraba caminando hacia su escuela con un leve puchero en sus labios. 

Hoy sus papás no podrían llevarlo y su hermano mayor, lamentablemente, entraba una hora antes que él así que ambos no podrían caminar juntos hacia la parada del autobús.

Una vez llegó, dejó su gran mochila en la banca y se sentó al lado, observando como sus piecitos se balanceaban hacia atrás y adelante.

Dio un pequeño brinco cuando sintió como algo se posaba a su lado, asustándolo por completo.

—Uh, discúlpame si te asusté. No era mi intención—Un chico de doce años le sonrió al menor.

—N-no pasa... nada...—Murmuró tímidamente, devolviéndole la sonrisa.

El chico también se sentó a su lado, dejando la mochila en sus muslos.

—¡Me llamo Kim Taehyung! ¡Un gusto!—Extendió su mano. Jin parpadeó varias veces y correspondió al saludo, aún con vergüenza—¿Tú como te llamas?

—Me llamo SeokJin, Kim SeokJin—Respondió con un sonrojo.

—¡Eres muy adorable!—El castañito apretó la colorada mejilla del menor, haciéndolo sonrojar aún más.

—Yo no-

—Si lo eres. No permitiré que me lo niegues—Taehyung levantó su largo dedo índice. Jin soltó una risita.

En ese momento el autobús se podía ver como se acercaba a ambos niños lentamente por lo que ellos se levantaron de la banca, con sus mochilas ya en mano.

—¡Vamos! ¡Subamos!—Tae lo alentó para después subir al autobús. Jin sonrió, achinando un poco sus ojitos.

Al final de cuentas, no iría solo después de todo...

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—¿Por qué no vas y le hablas?—Rosé preguntó, con su mano apoyada en su regordeta mejilla.

Jisoo giró su rostro con exageración. Roseanne pudo jurar como el cuello de su amiga casi se rompe debido a ese movimiento tan brusco.

—No. Si lo hago y fracaso no podría volver a dar la cara en la escuela. Aparte, seguramente LaLisa aparecerá y se llevará toda la atención de Jungkook—La mayor puchereó, nuevamente llevando su vista hacia la mesa en donde estaba el equipo de básquet.

Roseanne rodó los ojos y también se dedicó a mirar al equipo, específicamente a un chico castaño de cabello ondulado.

Hoy se lo veía feliz, a comparación de hace unos días.

—¿Cómo está el chico llamado Jin? ¿Bien?—La pelirosa rompió el silencio que se había formado en su mesa.

Jisoo nuevamente giró su rostro hasta conectar sus ojos con los de su mejor amiga.

—¿Por qué preguntas?—La morocha elevó una de sus dos cejas.

—Bueno, Tae se encuentra feliz hoy. Así que, no lo sé, tal vez Jin también estaba bien. Recuerda que pensábamos que ambos estaban peleados debido a sus "actitudes"—La menor hizo comillas.

Jisoo abultó su labio, agarrando por unos segundos su lata de gaseosa para así poder destaparla.

—Pues si, se encuentra bien. Hemos seguido hablando normal—Sonrió luego de contestar, con un leve sonrojo en sus mejillas.

Detrás de la pantalla [Jinsoo]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora