Capítulo 14: ¿Alessia mi novia?

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-¿Qué pasa? -me preguntó, no le di importancia ya que observando hacia aquella entrada, los vi, o más bien la vi... llevaba un vestido amarillo y unos altos zapatos blancos. California era bastante grande como para que nos encontremos en el mismo restaurante con Angélica.

-Nada -le respondo sigo con la vista en ella pero luego Zack me descubre... sí, me había visto, genial ¿Se acordará de mí? Es evidente que si porque le está avisando a Angélica, maldición, maldición.

-¡Ansel! -Angélica se acercó a nosotros, Alessia sólo la miraba. Seguro se acordará de Angélica y la terrible historia que le conté. -¿Tú debes ser...?

-Alessia. -dijo tímidamente, no quería que se sienta incómoda aunque yo era el más incomodo de los tres.

-¡Ah, si! Ansel me habló de ti.

¿Qué? Al decirlo Alessia me hechó una mirada graciosa, ¿Qué había de malo? Sólo le conté lo interesante que me parecía... y un par de cosas más.

-Estábamos con Zack buscando un lugar pero parece que no hay... oigan, deberíamos hacer una cita doble. -Aún no me acostumbraba a la nueva nariz de Angélica hasta que escuché bien la pregunta, una cita.

-¿Cómo? -le pregunté, estaba nervioso a punto de sudar, Angélica me pedía una cita. Claro que con su novio y con... ¿Alessia?

-Sí, tú y tu novia.

-Ella no es mi...

-Me encantaría -escuché, mi mente se paralizó, Alessia aceptó una cita de Angélica, no lo podía creer... ella no debía meterse en esto ni yo desde un principio meterla. -Bueno, nos encantaría ¿o no Ansel? -me hizo una señal con los ojos levantando sus cejas de forma muy sutil.

-Eh, sí, sí -balbucee. -pero no creo qu...

-Bien, mañana Zack va a dar un banquete con su familia, pueden venir -Angélica tomó un papel de nuestra mesa y escribió algo en él. -esta es su dirección.

-Angélica no hace falta.

-Cállate Ansel -me ordenó. -quiero conocer más a tu novia.

Miré a Alessia y ella estaba a punto de estallar de la risa, y yo sonreí al verla. Debía responderle pero ella me ganó de ante mano. -Entonces ahí nos vemos. -sonrió.

Angélica se retiró. Fueron los minutos más largos de mi vida.

-¿Qué has hecho?

Mi mente estaba perdida mientras cientos de palabras rondaban por mi cabeza, el pecho se me había hundido lentamente y mis ojos titilaban. Pasó mas rápido de lo que pensaba.

-¿Yo? Tú le has hablado sobre mí.

-Malinterpretó las cosas.

Ella cerró sus ojos, suspiró y al abrirlos sentí mi piel como de gallina.

-Ansel, si quieres no asistiré mañana. Pero recuerda que ella te ha roto el corazón y solo no vas a poder enfrentarlo, menos en la casa de su actual novio. -no me ha roto el corazón... yo aún la quiero pero Alessia tenía razón y eso me molestaba. Con ella podía distraerme mayormente de las cosas, no podía ser tan malo ir a la casa de Zack, supongo, ni tampoco fingir una "relación" con ella.

-Bien... es sólo otra cita. -acudí.

-Sí -rió -¿Paso por ti a las cuatro?

Nunca creí que Alessia fuera así de... divertida. De vista se veía tan rara y diferente, al conocerla supe que eso no era malo, pude notar lo buena persona que era. -¿Nunca dejarás de ser así verdad?

Sonrió. -Jamás.

-Mejor así, Alessia.

Y en unos segundos ya nada existía, nada... Sólo Alessia y yo, yo y Alessia, nosotros. ¿Nosotros? ¿De qué estoy hablando? ¿Qué me está pasando? La miro y ahí está sentada adelante mío, sin decir ni una palabra a pesar de que sus ojos lo digan todo. Es tan diferente a cualquier otra chica tanto personal o físicamente, nuestras miradas se conectaron minutos ¿Qué está pasando? Cada vez nos acercábamos más, me incliné a ella lentamente, por un minuto creí que surgía un beso pero no fue así, lo espontáneo no era lo mío.

Se podría decir que lo arruiné todo.

Seguimos comiendo hasta que llegó el mesero preguntando si necesitábamos algo más, yo ya me queríar ir pero no quería que Alessia piense que me aburro o algo por el estilo. Sólo estaba nervioso por lo que acababa de pasar hace exactamente unos minutos, Alessia no era ninguna estúpida y pidió la cuenta.

Alessia abrió su bolso, era rarísimo, tenía diferentes formas de colores y formas. Por fuera parecía pequeño pero por dentro podía entrar cantidades de cosas. Sacó su billetera.

No -la detengo- te la debo por lo de ayer. -rió- ¿Por qué te ríes de todo?

Sus ojos verdes se abrieron y sus mejillas se cayeron, pero una sonrisa salió de ella otra vez, me empezó a molestar que lo haga tan seguido. -¿Por qué no hacerlo?

-Déjalo así. -le respondo.

El mesero antes de retirarnos le dice algo a Alessia que no pude escuchar. Seguro ha de estar coqueteándole, pero estoy seguro que no es su tipo, bueno, no se cual es su tipo de hombre que ella busca pero no. Nos fuimos del restaurante y la lleve de vuelta a su casa, en el camino tocamos infinitos temas de conversación, puedo decir que me gustó bastante que se abriera así conmigo. Alessia me parecía una buena persona y ante todo única.

Llegamos.

-Gracias Ansel... de verdad.

-¿Por qué?

-Por todo, por hoy, fue muy amable de tu parte invitarme.

-No tienes que darme las gracias en este caso.

-Pero quiero hacerlo. -sonreí, ella parecía muy directa y sabía de qué hablaba, eso me encantaba.

Regresé a mi casa con los auriculares puestos escuchando varias de las canciones que Alessia me había pasado en el viaje de regreso. Eran muy buenas y me ayudaban a comprender la situación de hoy, Angélica me había dicho que ya no estaba interesada en mi y que me fijara en otra persona, claro que le dije que ya estaba en una relación pensando que jamás en la vida la conocerá. Me equivoque y mañana almorzaremos todos juntos, genial y nada raro.

-Hola mamá -dije entrando por la puerta de la casa.

-Hola amor -escuché. -tengo buenas noticias, mañana volveré a trabajar en la oficina, ya organizaron los nuevos productores y no sacaron a las secretarias viejas como nosotras -rió-

-Mamá, sabes que no estoy de acuerdo con que trabajes, ya te has jubilado y no quiero que te esfuerces demasiado.

-Ansel Thomas Bradley tú no sabes lo que me aburro en esta casa aquí sola, con cada recuerdo de tu padre rondando en cada cuarto que piso -suspiró- necesito distraerme y quieras o no lo haré porque tengo muchidimo más de veinte años que tú hijo.

-Bien - dije -luego lo discutimos. -claro que lo íbamos a discutir, pero hoy fue un duro día y prefería dejarlo para cuando este más tranquilo. Mañana iba a ser un gran día teniendo a Alessia de novia, ¿no?

Cap corto pero subido!
Preguntas:
¿Qué pasará con Alessia en el banquete de Zack mañana?
¿Y Angélica?

Besos Abrl-

Alessia, como vivir la vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora