Relata Ansel*
14:15.
Ya había pasado la hora de que Angélica llegue, mi madre estaba sentada en el jardín mientras yo seguía acomodando pequeños detalles de la casa. Me puse una camisa blanca y un pantalón negro muy cómodo. También llevaba un perfume verdaderamente rico y caro que me habían regalado unos compañeros universitarios para mi cumpleaños. Ellos eran muy buenos chicos, espero volver a verlos algún otro día.
Sonó el timbre, sentí nervios y abrí la puerta.
Ahí estaba, era ella, tenía los mismos ojos azules con su gran contorno gris en ellos, sus labios gruesos seguían iguales sólo que esta vez tenían un color rojo sangre pintado en los mismos. Ya no era más castaña clara con mechas doradas si no rubia, pero se veía hermosa. Noté su nariz, la tenía diferente. En fin ella me abrasó y yo igual.
-Ansel –me dijo –no sabes cuánto te he extrañado.
-Pues yo mucho más–no separamos –mírate, estás hermosa.
Sonrió. Su sonrisa no era la misma, era extraño porque la recuerdo perfectamente. -Lo siento mucho por llegar tarde, es que estuvimos buscando un departamento.
¿Estuvimos?
Antes de que pudiera decir algo o pensar cualquier otra cosa un tipo musculoso de cabello corto y castaño salió de un auto rojo estacionado en la esquina de mi cuadra y fue directo junto a Angélica. Puso su brazo izquierdo en el hombro de ella y me miró. –Hola, soy Zack.
-Hola Zack –le dije. –pasen.
¿Quién era él?
-Hola Matha –ella saludó a mi madre. –la casa está igual a como la recordaba.
-Gracias querida –cuando se separaron a mi madre se le transformó el rostro, se notaba confundida y miraba el rostro de Angélica con misterio -¿Qué te ocurrió en la nariz?
-Ah, sí, ya sabes… la nariz que tenía antes no servía para las fotografías. –rio.
-Pero sigues siendo hermosa. –saltó Zack.
Ella lo besó.
Sonará cursi pero me sentí destruido. No podía creer en el hecho de que se pueda haber olvidado de mí, de nosotros, ambos besándose parecían como esas parejas de perfumes realmente perfectas. Sentí decepción, no de ella, si no de mí.
Observé a mi madre, ella me miraba con pena, quizás se habría dado cuenta lo enamorado que estaba y en fin, ella es mi madre y me conoce más que a nadie. Sentí unos escalofríos y por fin hablé. -¿Ustedes son…?
-Novios. –me dijo Zack.
-Así es. –Angélica me miró, dudo que haya notado mi tristeza pero tenía algo en sus ojos que podía notar que me entendía. No pretendía que ella y yo volvamos a empezar, sólo quería recordar los viejos tiempos y darnos otra oportunidad.
La última vez que vi a Angélica fue en el aeropuerto.
*Flashback*
-¿Me extrañarás? –el rostro de Angélica estaba inundado en dolor.
-Claro que sí, más de lo que imaginas.
-Te amo. –me dijo.
-Yo te amo más –le respondí. –prométeme una cosa.
-¿Qué?
Angélica ya debía subir al avión o perdería su vuelo pero quería que me prometa algo para que eso viva entre nosotros para siempre.
-Prométeme que regresarás. Prométeme que no amarás a nadie más. Sólo prométemelo y yo te esperaré.
-Ansel –me miró. –te lo prometo.
Nos besamos y a los segundos nos separamos. Ella subió al avión y nos distanciamos poco a poco.
*Fin del Flashback*
¿Cómo era posible que Angélica se haya olvidado de los dos?
Estuvimos unas cuantas horas conversando en el jardín mientras mi madre nos repartía unos cafés a los cuatro. Zack habló sobre su carrera como modelo y su futuro como actor. Era algo abrumador para mi gusto. Angélica nos contó sobre su viaje a Londres y como conoció a Zack. Dijo que se encontraron en un desfile de Saalio’Mullier y desde allí fueron inseparables. Yo hablé de mi trabajo, traté de no decir mucho aunque siendo sincero no es mucho.
-Angélica, ¿Podríamos hablar?
-Claro –se levantó y tomó el rostro de Zack. –ya vuelvo. –lo besó.
Realmente la estaba pasando mal. No es como lo imaginé, es sumamente peor. Angélica me siguió hasta la cocina dónde nos quedamos frente a frente, ya éramos grandes y debíamos encarar la situación.
-¿Qué sucede?
-Nada, sólo quería estar un rato a solas contigo –me sentí patético. – ¿recuerdas tu último día en California? ¿En el aeropuerto?
Suspiró, se puso incómoda. –Sí…
-Entonces dime si estoy imaginando cosas –ella quiso hablar pero la interrumpí –me lo prometiste.
-Ansel… yo –sus ojos se cristalizaron. –no lo sé, mi vida estos años dio un giro completamente, yo necesitaba amor sólo eso –me miró. –no creí que aún lo recordabas.
Sentía esas ganas de llorar, podría parecer un tonto o peor pero no caía en que Angélica ya no sea mía, ya haya esperado todo este tiempo ¿para qué? Para ver cómo vive su vida con ese tal Zack. Saqué unas lágrimas pero pude controlarme hasta poder hablar.
-Lo entiendo –una vaga sonrisa salió de mi rostro. –espero que sean felices.
Ella aún seguía llorando. –No lo digas así, tú… debiste haber conocido a alguien.
-Podría ser pero…
Sonrió débilmente. -Lo sabia, ¿Cómo es su nombre?
Pude recordar su rostro, ojos verdes, pelo totalmente despeinado, una sonrisa realmente hermosa.
-Alessia.
-Debes seguir adelante con esa chica. Sonará duro pero olvídate de mí, ya cambié –rio secándose sus últimas lágrimas. –ya no soy la chica que recuerdas… la que jugaba contigo en los parques y luego nuestros padres nos llevaban a pescar a ese río el cual le teníamos sumamente miedo –reímos- tienes que dejar de mirar un poco para atrás y seguir adelante Ansel. Yo ya te superé.
Eso dolió. Pero igual debía mantenerme firme y mostrarle a Angélica que podía ser fuerte.
-Bien –sonreí. –cuando quieras venir otra día sabes que puedes hacerlo.
-Lo siento pero con Zack estamos haciendo como unas vacaciones aquí visitando a su familia, pronto veremos si tenemos algún espacio en la agenda para venir, ¿Sí?
-Eh –me quedé pausado
-Nos vemos. –me dio la última sonrisa, volvió al jardín y se fue con Zack.
¿Por qué le hablé a Angélica de Alessia? Ella no era nada mío ni tiene porque serlo. Fue muy triste ver como una persona que hace un día era la más importante para ti se transforma en algo así. Dijo que siguiera adelante con Alessia pero ella… ¡Oh no! Alessia. No puedo ser tan estúpido de olvidarme el almuerzo con Alessia.
Salí de mi casa y fui directo a Faricci’s con la esperanza de que Alessia siga ahí.
Corto y malo pero ya subido! ¿que pasa entre Alessia y Ansel? Comenten que quisieran que pase acepto todo tipo de criticas!
Abrl-
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Alessia, como vivir la vida.
De Todo¿Crees que alguien puede enseñarte a como vivir la vida? No todo es un plan y no todo saldrá como en verdad quieres. Kristen Stewart como Alessia. Freddie Highmore como Ansel. ©Todos los derechos reservados.