Room For You (Supercorp Gip)

Parte 31

KARA POV

― ¿Conociste a Kendall? ―La boca de Maggie se abrió, y el rostro de Nia duplicó la suya.

―Sí. ―Suspiré―. Casi me caí directo en sus pies, literalmente.

― ¿Qué demonios estaba haciendo allí, de todos modos? ―se burló Nia.

―Tiene boletos para toda la temporada, al parecer consigues una invitación automáticamente para la cena. ―Me acerqué a mi isla de la cocina y cogí un puñado de uvas―. Pearl también estaba allí. ―Dirigí mi atención a Maggie―. La señora de la torta, es tan dulce.

Maggie se quedó mirando en el espacio vacío, procesando lo que les había dicho acerca del evento de caridad y el encuentro con Lucy... otra vez. No había estado en completo silencio, como la última vez que me agredió verbalmente, pero tampoco fui tan fuerte como me gustaría haber sido. Mi cerebro estaba a cien kilómetros por hora, demasiado ocupado pensando en todas las cosas que estaba escupiendo, y tratando de no vomitar. ¿Realmente era solo una aventura de verano? Lena parecía mucho más sincera que eso.

La había rechazado en un principio, pero en lugar de darse por vencida y pasar a otra chica, volvió y me hizo cambiar de opinión. Si quería tanto a Kendall, ¿por qué hacer todo eso? ¿Por qué no volver a ella?

― ¿Qué estás pensando, Walz? ―Los ojos de Nia me miraron con simpatía.

―Nada. ―Traté de fingir una sonrisa, pero no sirvió de nada con estas dos. Me conocían mejor que nadie, como lo demuestran las miradas escépticas que ambas me dieron a cambio.

Suspiré.

―Simplemente no puedo sacar de mi cabeza lo que dijo, la cosa aventura de verano. ―Fruncí el ceño y sacudí mi cabeza―. Entré en esto tratando de ser cautelosa, pero Lena tiene esta forma de filtrarse través de mis paredes y me hace sentir cosas que nunca estuve segura que sentiría de nuevo. Siempre pensé que un día me casaría y supuse que estaría feliz, pero con ella es diferente, estoy mucho más que feliz. Me hace reír, me hace pensar, me hace querer más... más de la vida. Cuando estoy con ella, estoy totalmente atraída por ella y nada más importa.

Las lágrimas escaparon de los ojos de Maggie mientras Nia y ella me miraban boquiabiertas.

―Oh Dios mío... estás enamorada ―dijo Nia rotundamente, mientras que Maggie sonreía y asentía como un muñeco al lado de ella, secándose los ojos con un pañuelo.

―No lo estoy. Estoy confundida ―gemí―. Tratando de decidir si debo tirar la toalla ahora o esperar.

― ¿Qué te dice tu instinto? ―preguntó Maggie.

―Es Kara de quien estamos hablando, sabes que va a huir ―escupió Nia.

― ¿Qué se supone que significa eso? ―Miré a Nia, no me gustaba su tono acusatorio.

―Eso es lo que haces, Kara. Desde que te conozco, siempre has esperado para que suceda lo peor en cada situación ―dijo con calma―. Se puso peor después de que James se fue. En el momento en que salió por la puerta, te encerraste a ti misma y ahora huyes al minuto que las cosas comienzan a ser realistas.

― ¡Eso no es cierto! ―Mis manos empezaron a temblar mientras mi tono se hizo más fuerte.

― ¿En serio? ―Arqueó las cejas como retándome―. ¿Qué ha hecho Lena para hacerte abandonar el barco?

Me senté en silencio, mirando de Nia y a Maggie, esperando que ella interviniera y me defendiera, pero estaba claramente del lado de Nia con esto.