El dolor en mi brazo derecho ya no era tan fuerte, pero igual dolía. El demonio de elite se levantó un poco adolorido por el golpe que le di, no sé qué tanta fuerza tendría para poder ganar la pelea, aunque él estuviera en las mismas condiciones que yo, eso hasta que recordé el último recurso.
Descolgué la máscara de la parte de atrás de mi pantalón y la observé por unos minutos antes de ponérmela mientras escuchaba como James me advertía que no lo hiciera. Una vez puesta deslice mi mano sobre la parte de los ojos y de la nariz para de esta manera hacer una marca de sangre. En cuanto deje caer mi mano comencé a sentir bastante poder, el cual me serviría para poder compensar la herida de mi brazo.
-¿También tienes la máscara de los lamentos?- pregunta sorprendido el demonio mientras se levanta
No le conteste nada y simplemente me agache para agarrar una piedra no tan grande que había en el suelo, me levante, juegue un poco con la piedra y se la lance. El demonio alcanzo a esquivarla sin darse cuenta de que al hacerlo había descuidado su defensa al darme la espalda, por lo que active mi brazo demoniaco, corrí hacia él y logre conectar un golpe a su cara al momento en el que se dio la vuelta para volver a verme.
El demonio de elite se levantó y arremetió contra mí, pero logre bloquear el golpe con mi brazo derecho para luego golpearlo con mi otro brazo y derribarlo con mi pierna, sin embargo, no pude golpearlo en el suelo ya que una lanza salió del piso, misma lanza que pude esquivar, aunque me lleve un corte en el pecho. La lanza me forzó a tomar distancia, voltee a ver mi pecho para ver como la herida se estaba cerrando sola.
-¿Me estoy regenerando?- pensé
Ese momento de distracción fue suficiente para que mi oponente me atacara con un golpe que a duras penas alcance a esquivar antes de contraatacar con un golpe a su estómago. Tomé distancia solo para ver como el demonio de elite creaba una lanza que pensaba que iba a ser lanzada contra mí, pero en vez de eso la uso la lanza para atacarme a corta distancia, como no me había preparado para pelear contra armas simplemente me cubrí la cabeza ya que el golpe iba hacia ahí solo que en vez de chocar con mi brazo impacto contra otra cosa.
Levanté la vista para ver que con lo que había chocado la lanza era con unas falcatas hechas de sangre que estaba sosteniendo, lo que también pude apreciar era que mi brazo demoniaco se desactivo. La sorpresa que tenía era bastante grande, pero no había tiempo para esto por lo que empujé la lanza con las falcatas y arremetí contra el para intentar cortarlo, sin embargo, el también intento atacarme de nuevo con la lanza.
Comenzamos a intercambiar ataques con nuestras armas y aunque había logrado bloquear varios de sus ataques todavía no podía acertar ningún golpe debido a que el portaba una lanza que le brindaba mayor alcance de ataque.
-Estoy en las de perder- pensé
-Junta las falcatas- me dice una voz que pude reconocer ya que era la voz del demonio con el que hablé
Retrocedí un poco antes de hacerle caso al demonio de mi interior y juntar las falcatas desde los extremos de abajo para así formar una lanza de doble filo. En cuanto hice esto no dude ni un segundo en intentar atacar a mi oponente tratando de imitar la misma forma en la que me atacaba, de esta manera logre propinarle un corte en diagonal hacia arriba en su costado derecho antes de atravesar su hombro izquierdo. El demonio de elite soltó un grito de dolor para después intentar atravesarme con su lanza, pero no pudo ya que agarre su arma con mi otro brazo mientras seguía enterrando más mi lanza de doble filo en su hombro.
Mi oponente se dio cuenta de que si esto continuaba no nos moveríamos de ahí así que soltó su lanza y me golpeo el estómago con la suficiente fuerza para sacar mi arma de su hombro al mismo tiempo que retrocedo por el golpe. Me reincorpore nuevamente solo para recibir otro golpe solo que esta vez a la cara, el golpe vino con tanta fuerza que logro quitarme la máscara de la cara.
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Humanidad demoniaca (primer presagio)
Teen FictionLos demonios existen, siempre asechando en las sombras. Por esa razón hace años se creo una organización dispuestos a cazarlos, una guerra continua y perdida. Esto cambia cuando Henry Mason, un chico universitario se ve involucrado en un accidente q...