Capítulo 23

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-¿Es esto realmente necesario?- pregunto

-Si vamos a jugar en su terreno hay que jugar con sus reglas- me responde Zack desde una esquina de la choza en la que estábamos

Después de que fuera revelado que yo era el supuesto salvador de la tribu estos me llevaron a una choza en la cual me estaban preparando para el combate con una especie de pintura ceremonial. La pintura remarcaba las cicatrices que tenía en el ojo izquierdo, en el brazo derecho y en la parte superior de mi brazo izquierdo además de unas cuantas marcas con pintura en mi espalda y abdomen.

En cuanto terminaron me acerque a donde estaba mi camisa, mi abrigo y espada, pero fui frenado nuevamente por Zack explicando que si no quería ofender a las personas de la tribu tendría que mostrar la pintura ceremonial entonces no podría usar camisa. Comenze a sentirme incomodo cuando salí de la choza ya que no estoy tan acostumbrado a que la gente me vea sin camisa a pesar de que gracias al entrenamiento recibido estaba comenzando a tener buena figura. Zack y yo nos reunimos con el resto del equipo que se encontraba con el jefe de la tribu, al vernos el jefe comenzó a hablar para que después Zack pudiera traducir lo que estaba diciendo.

-Este sendero te llevara hasta la gruta- me explica- El demonio depredador suele rondar por este camino-

-Bien-

Una vez dicho esto comenze a caminar por el sendero para internarme en el bosque, encontrar la gruta y matar al demonio que ronda por este lugar. Mientras más avanzaba encontraba más trampas preparadas para el demonio, lo malo era que esta gente no sabía que la única manera de realmente matarlos era que objetos de plata por lo que todas estas trampas eran inútiles. El bosque se notaba bastante tranquilo, incluso me sentía mal porque un demonio arruinara tanta paz.

Seguí caminando hasta que un olor increíblemente fuerte me golpeo la cara, era un olor increíblemente conocido y a la vez desagradable después de todo era el olor a sangre.

-Debemos de estar cerca- le comenté a S

S no tuvo tiempo de contestarme ya que sentí como algo paso corriendo a mi lado antes de propinarme un corte en mi pierna izquierda, caí de rodillas debido al dolor en la pierna, sin embargo, fui forzado a levantar la mirada al escuchar un rugido enfrente de mí, al hacerlo pude ver al demonio depredador delante de mí. Su aspecto era muy parecido al de los devoradores de sangre con la diferencia de que se le veía más fornido y la mayor diferencia era que no tenía ojos.

Saque rápidamente el talismán de mi bolsilla antes de pasarlo por mi brazo derecho activando así mi brazo demoniaco, pero al levantar la mirada, el depredador ya no se encontraba ahí. Me levanté aun con dolor en mi pierna izquierda y comenze a mirar a mi alrededor en busca del depredador, sin embargo, no se le veía por ningún lado hasta que fui embestido por el siendo derribado en el proceso.

Me reincorpore nuevamente para volver a mirar alrededor y no encontrar nada nuevamente, por lo que decidí prestar más atención a los sonidos con la esperanza de que me revelara la ubicación del demonio depredador. El silencio sepulcral del bosque ayudaba a concentrar mejor el oído dando como resultado que le clavara las garras al depredador que estaba delante de un árbol que estaba casi al lado mío, aunque lo que estaba viendo me dejo bastante sorprendido ya que mis garras claramente se habían enterrado en algo delante del árbol, pero delante del árbol no se veía nada.

-¡Es invisible!- exclame mentalmente

Antes de ser derribado por el depredador el cual seguía teniendo mis garras clavadas, el demonio continuaba clavándose mis garras cada vez más debido a que estaba intentando acercarse a mi para morderme, mientras forcejeaba para evitar su mordida pude notar como parte de su sangre caía sobre mi antes de comenzar a moverse en dirección a mi pierna izquierda e igual que paso con mi brazo y con mi ojo, la sangre entro por la herida de mi pierna.

Empecé a sentir un ardor en la pierna izquierda y sabiendo que significaba esto, saqué las garras del torso del demonio antes de propinarle un golpe seguido de una patada con mi nueva pierna demoniaca. Me reincorpore a tiempo para ver como el depredador saltaba a un árbol cercano para impulsarse hacia mí a lo que yo conteste saltando de igual manera y gracias a mi nueva pierna izquierda no hubo necesidad de impulsarme en algo.

Ambos chocamos en el aire e intercambiamos un par de golpes antes de caer al suelo nuevamente, me levanté a tiempo para ver como el demonio estaba corriendo hacia mí, pero decidí no moverme de donde estaba para poder ejecutar el movimiento. Gire sobre mi eje antes de golpear una parte del cuello del demonio con la mano abierta seguido de esto enrolle mi brazo derecho alrededor de su cuello para poder hacer que se inclinara hacia atrás lo cual me permitió golpear su estómago con el codo de mi brazo izquierdo.

Como sabía que eso no sería suficiente para frenar al demonio en vez de dejarlo caer tome su cabeza con mi brazo derecho antes de azotarlo contra el árbol más cercano. El depredador se zafó de mi agarre antes azotar mi cabeza contra el mismo árbol para después arrojarme, pero logre reaccionar a tiempo y saque dos tentáculos de mi espalda para agarrar una rama e impulsarme hacia el depredador, al cual le propine una patada con mi pierna izquierda tras haber dado un giro en el aire.

Tras haber aterrizado en el suelo, corrí hacia el demonio que había chocado con una roca después de recibir mi patada. Como todavía seguía un poco desorientado aproveché para propinarle un rodillazo cuando estuve lo suficientemente cerca, al hacerlo ambos atravesamos la roca y comenzamos a rodar cuesta abajo.

Durante la caída nos separamos dando como resultado que yo cayera sobre un charco de fango antes de terminar dentro de un arbusto. Estaba a punto de levantarme para ir a buscar al demonio depredador, pero fui detenido tras haber escuchado algo cerca de una cueva cercana, voltee a ver que era lo que había escuchado y me lleve un susto al ver a uno de los guerreros de la tribu ensangrentado arrastrándose para salir de la cueva además de que le faltaba un brazo. Él ya se había dado cuenta de mi presencia y estaba tratando de decirme algo mientras estiraba el único brazo que le quedaba, no tenía que saber hablar su idioma para entender que era lo que intentaba decirme.

-Ay... ayuda...me-

Estaba teniendo el mismo recuerdo de la bodega del hombre el cual había sido comida del primer demonio que vi en la vida e igual que en aquel momento no pude hacer nada ya que antes de que pudiera acercarme a ayudarle, el depredador lo había encontrado y le arranco la cabeza acabando con su vida.

-¿De verdad paso de nuevo?- me pregunte a mí mismo mentalmente- Mi reacción fue mi lenta otra vez y eso le costo la vida nuevamente a otra persona-

Estaba a punto de recriminarme más, sin embargo, me detuve cuando me di cuenta de que ya no podría traerlos de vuelta, pero podría evitar que más gente sufriera el mismo destino... voy a... voy a... ¡protegerlos!

Salí del arbusto para comenzar a correr hacia el depredador después de haber desactivado mis extremidades demoniacas, el demonio se dio cuenta de mi presencia y también comenzó a correr hacia mí, pero antes de que estuviéramos lo suficientemente cerca salte hacia arriba y empecé a ver todo de color negro a excepción del demonio el cual lo veía de un blanco borroso mientras era envuelto en una masa negra. Solté un rugido que resonó en todo el bosque y le propiné un golpe al depredador antes de caer por completo al suelo.

-Es hora ver de si un devorador de sangre es más fuerte que un demonio depredador- pensé en mi estado de devorador 

Humanidad demoniaca (primer presagio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora