Humanidad demoniaca (primer presagio)

Capítulo 32

El demonio bruto soltó un rugido antes de realizar un swing con su espada hacía nosotros, sabiendo la fuerza que estos poseían me adelante a bloquear su ataque con mi espada. No me equivoque a la hacer eso ya que aun con la fuerza que tenía fui arrastrado un par de centímetros desde donde estaba, de no haber clavado los tentáculos del abismo en el suelo y haber usado el poder del moldeador para adherir mis piernas al suelo, hubiera salido volando.

Me estaba costando mucho seguir aplicando fuerza al bloqueo. Afortunadamente Sarah se subió a la espada del bruto y comenzó a correr por su brazo para poder cortarle la cabeza. El demonio se dio cuenta de esto así que intento golpearla con su otro brazo, sin embargo, Zack fue más rápido al desenfundar sus pistolas para disparar a dicha extremidad.

Nuestro oponente se molestó y en rápido movimiento giro sobre su eje logrando quitar a Sarah de su hombro, Zack rodo sobre sí mismo consiguiendo esquivar el tajo de la espada, para mi desgracia no alcance a esquivar el ataque, recibiéndolo de lleno.

El reflejo de sangre hizo su trabajo protegiéndome del mayor daño posible, aun así sentí el golpe como si lo hubiera recibido sin esa defensa. Termine chocando contra un poste cercano, este se quebró y cayó sobre mí.

Use mis tentáculos para quitarme el poste de encima, seguido de esto ocupe la psicoquinesis para manipularlo, consiguiendo así atravesar las piernas del demonio bruto. Nuestro oponente soltó un alarido de dolor, sin embargo, no me detuve ahí ya que desenterré el poste para darle un golpe ascendente en la barbilla.

Al parecer el golpe lo había dejado un tanto desorientado, era fácil deducirlo por la forma en la que se tambaleaba. Aprovechando ese momento, lance el poste al pecho del demonio bruto, siendo este atravesado por el objeto. Sabiendo que eso no lo mataría corrí hacia el antes de deslizarme entre sus piernas, al mismo tiempo que ocupaba los tentáculos del abismo para amarrar las piernas de mi enemigo, a esto sume mis brazos convertidos en un líquido viscoso flexible gracias al poder del moldeador.

Todo esto sumado al estado desorientado del enemigo hizo que este terminara cayendo de espaldas, aunque eso hubiera tomado más tiempo de no haber sido porque Sarah y Zack atacaron sus piernas mientras yo tiraba de él.

Al momento en que el demonio bruto entro en contacto con el suelo, el poste que tenía enterrado en su pecho fue empujado hacia arriba así que salte para propinarle un golpe al objeto, consiguiendo así dejarlo clavado en el suelo.

Teniendo a nuestro enemigo inmovilizado, Zack, Sarah y yo nos abalanzamos hacia el demonio bruto desde distintos ángulos. Desafortunadamente no tomamos en cuenta que sus brazos todavía estaban libres, por lo que en un rápido movimiento golpeo el suelo causando un pequeño temblor que detuvo nuestro avance.

El tiempo que estuvimos tratando de mantener el equilibrio fue suficiente como para que el demonio bruto partiera el poste en dos con sus propias manos y usara la mitad del objeto para reincorporarse. Nuestro enemigo parecía más molesto que antes ya que volvió a rugir mientras tomaba la otra mitad de la estaca con la intención de atacarnos con ella.

Todavía seguía un tanto aturdido por lo que no pude esquivar el golpe que me termino arrojando hasta un árbol cercano al mismo tiempo que soltaba mí espada. Unas cuantas hojas y ramas cayeron sobre mí antes de que mi atención fuera dirigida nuevamente al problema en cuestión que era el demonio bruto. Al parecer nuestro oponente, a pesar de estas atacando a Sarah y Zack que bloqueaban como podían los ataques, volvió a percatarse de mí ya que arrojo una de las mitades del poste hacía donde estaba.

La estaca termino atravesando mi abdomen y el árbol detrás de mí. El grito de dolor no se hizo esperar al mismo tiempo que sangre comenzaba a escurrir desde la nueva herida formada en mi cuerpo. Sin embargo, esto por alguna razón solo me emociono más, la sonrisa sádica no tardó en aparecer en mi rostro mientras caminaba hacia delante con la intención de liberarme del poste.