Humanidad demoniaca (primer presagio)

Capítulo 10

-Recuerda como era Mason- me dije mentalmente a la par que miraba mi brazo derecho

No tuve oportunidad de seguir pensando debido a que el demonio de elite lanzo un golpe que logre esquivar de pura suerte al torcer un poco mi abdomen, intento golpearme otra vez, pero fallo gracias a que me había lanzado de espaldas al suelo, donde me apoye con mi mano izquierda para impulsarme y golpear su cara con una patada. Me reincorpore e intente alejarme un poco lo cual no fue posible ya que después de haberlo pateado el demonio se quedó en el suelo para darme una patada en las piernas y lograr derribarme.

Estando en el suelo, el demonio me piso el brazo derecho provocando que gritara de dolor y que más sangre saliera de el para después patearme a un par de metros de distancia. Esa distancia fue suficiente tiempo para que lograra recordar el grabado del talismán, el problema era que no tenía en que trazarlo y con qué trazarlo, por lo que me levante lentamente tratando de averiguar cómo resolver el problema.

-¿Ya no puedes continuar chico?- pregunta con una pizca de burla

-Apenas estoy empezando- le respondo antes de limpiarme un poco de sangre que empezaba a salir de mi boca

Eso fue suficiente incentivo para que el demonio me tratara de embestir lo cual no fue posible debido a que antes de que lo hiciera salte por encima de él y estando atrás solo patee sus pierna para que se callera, pero no toco el suelo debido a que gire estando en el suelo para lograr conectar un golpe en su cara con mi brazo izquierdo.

Me levante del suelo antes de recibir un golpe en mi estómago que logro hacer que vomitara un poco de sangre seguido de una patada que me mando a chocar con una pared que estaba detrás de los alumnos y personal de la universidad. Me reincorporé después de haberme levantado del suelo tras haber caído del hueco que hice en la pared.

-Solo ríndete, chico- me dice- De esa manera dejaras de ponerte en ridículo-

-¿Y dejar que ganes?- le pregunto mientras paso mi mano izquierda por la herida de mi brazo derecho- Antes muerto-

-Te cumpliré ese deseo-

Extendí mis brazos hacia delante y empecé a moverlas de una forma que parecía que estaba trazando algo en el aire. Repetí el proceso un par de veces más hasta que mi sangre empezó a formar la figura que estaba dibujando en el aire, dando como resultado un círculo con unos pico arriba, abajo y a los costados, mientras que en el centro estaba el dibujo de un brazo.

-¡¿Quién te enseño las artes de sangre de elite?!- exclama sorprendido el demonio de elite

-Las aprendí solo-

Una vez dicho eso coloque las yemas de mis dedos en el dibujo del brazo para jalarlo hacia atrás mientras la giraba para luego empujarla hacia delante a la vez que cierro la mano logrando formar un puño y dar como resultado mi brazo demoniaco mejorado.

Este nuevo brazo era muy diferente al anterior ya que el otro parecía que esa era mi piel mientras que este parecía una especie de guante que cubría casi todo mi brazo, en lo único en que se parecían es que seguían conservando el grabado que estaba en el talismán que ocupaba para transformarlo.

-Segundo asalto-

Me abalance contra mi oponente y debido a que seguía sorprendido por lo que hice, logre conectar un golpe directo en su cara, que fue suficiente para hacer que tomara una cantidad considerable de distancia antes de estrellarse con un coche.

-Parece que ahora es más poderoso- pensé

Me coloque en posición de defensa a tiempo para bloquear un golpe por parte del demonio de elite utilizando mi nuevo brazo. Desvié su puño hacia la derecha para luego golpearlo con mi brazo izquierdo y rematar con un golpe hacia arriba con mi brazo derecho. Aun estando en el aire el demonio giro y me propino una patada que logro derribarme para después ser pateado nuevamente debido a que no me había levantado todavía y mi oponente sí.

El demonio se acercó a mí, me agarro el brazo izquierdo y me levanto. Momento que aproveche para tomar la parte de atrás de su cabeza antes de girar y azotar su cara contra el suelo. A lo que respondió con un codazo a mi cabeza, que fue suficiente para que me alejara un poco y el pudiera azotar mi cabeza contra el suelo también.

No pude levantarme ya que el demonio se colocó encima de mí y empezó a golpearme en la cara dándome poca oportunidad de defenderme, hasta que en un descuido logré golpearlo en cara provocando que se quitara de encima mí. Cuando me levante y lo mire pude apreciar cómo estaba empezando a brotar sangre de su cabeza a la vez que soltaba una pequeña risa.

-Grave error chico-

El demonio empezó a crear más lanzas, pero antes de que pudiera arrojarlas sentí como mi brazo derecho comenzaba a doler nuevamente dando como resultado que el brazo demoniaco se desactivara. No tuve tiempo de reaccionar a esto ya que cuando volví a mirar al frente solo pude ver como una lanza ya había sido arrojada así que solo alcancé a esquivarla. Comencé a correr hacia el demonio de elite mientras esquivaba las lanzas y trataba de activar nuevamente mi brazo demoniaco, aunque todo ese esfuerzo fue inútil debido a que una lanza logro clavarse en mi pierna derecha provocando que me arrodillara.

Solté un grito de dolor antes de recibir un golpe que logré elevarme para seguidamente ser tomado de la pierna y ser azotado de espaldas contra el suelo.

-Despídete- me dice antes de sacar la lanza de mi rodilla y clavarla en mi pecho

Empiezo a ver como todo se torna oscuro, dando paso a estar flotando en la nada.

-¿Así es como termina?- pensé- Todo mi entrenamiento... todo mi esfuerzo... ¿fue para nada?-

-Solo por saber lo que haces no quiere decir que no puedes fallar haciéndolo- me responde una voz

Giro mi cabeza para toparme con lo que parecía ser un devorador de sangre, pero este era diferente, este tenía alas y se le veía más fornido que el resto.

-Lo he visto Henry- me dice- Tienes una gran perseverancia, voluntad y determinación- hace una pausa antes de añadir: - Pero nada de eso sirve si no aceptas lo que eres en realidad ni tus capacidades-

-¿Qué es lo que soy?- le pregunto

-Eres un demonio Henry, te guste o no- me contesta- Su sangre corre por tus venas, solo tú decides si vas a hacer igual a ellos o si piensas ser diferente, como una serpiente- hace una pausa antes de añadir:- Acepta y vive tu nueva realidad o niégala y no solo morirás, sino también dejaras morir a muchos más a causa de tu ineptitud-

Sus palabras comenzaban a tener sentido en mi cabeza, he sido un demonio por varios días y hasta la fecha no me he comportado como ninguno de ellos, tal vez si pueda ser diferente si lo intento, después de todo sé que hay gente que cree en mí y gente a la que debo proteger.

-Lo preguntare una vez más- empieza- ¿Quién eres? –

Esa pregunta hizo que algo comenzara a crecer dentro de mí, un deseo de pelear, de ganar... de matar. No quería admitirlo, ni tampoco sentirlo, desafortunadamente para mí, la sensación solo se hacía más fuerte. Quiero despertar, tengo que despertar. Una masa negra comenzó a salir del suelo antes de adherirse a mí, el deseo de matar fue eclipsado por miedo por lo que intente quitármela, solté un grito de dolor mientras enterraba mis dedos en mí cara con fuerza para terminar arrancándome la masa, esto provoco que sangre comenzara a salir de mis ojos. El dolor es lo único que te asegura que sigues vivo y en este caso, es la forma en la que acepto mi nueva realidad.

-Me llamo Henry Mason- le contesto- Y soy un demonio-