Comencé a escuchar como empezaban a caer gotas de agua del cielo dando me a entender que había empezado a llover, lo que no entendía era porque no me estaba mojando si me encontraba recostado debajo de un árbol, por lo que ya me debería haber caído una gota de agua sino es que ya me había mojado ya que desconocía cuanto tiempo llevaba tirado ahí. Abrí los ojos para darme cuenta de que ya no estaba en la posición en la que me encontraba cuando me acosté, además de ya no encontrarme en el patio de la universidad, ahora me encontraba recargando mi espalda en una columna dentro de un edificio que se encontraba deteriorado y por ende abandonado.
Intente levantarme solo para darme cuenta de que no tenía control de mi cuerpo ya que en vez de levantarme saque una foto de mi pantalón, observe la foto y pude apreciar de que en la foto aparecían cuatro personas en el patio de una casa, pero no sabía quiénes eran debido a que la parte superior de la foto estaba rasgada, por lo cual no se veían las caras. Al ver la foto por unos minutos un dolor de cabeza hizo que por inercia la agarrara y recordara algo.
-Feliz cumpleaños hijo- dije en el recuerdo mientras le entregaba un regalo a un niño que tenía la cara tapada por una luz blanca la cual no me permitía ver su cara
-¡Gracias papá! - exclamo el niño con felicidad-¿Se le puedo enseñar a mi hermana?
-Claro- le contesto
Vi al niño correr en dirección a la casa en donde pude ver a una niña pequeña jugando con un balón, además de ver a una mujer que estaba sacando un pastel del refrigerador para celebrar el cumpleaños del niño. El dolor de cabeza termino y con el también el recuerdo.
Ahora si me levanté para dirigirme a la ventana y darme cuenta de que la lluvia no tenía intenciones de parar, también pude apreciar que no solo este edificio estaba deteriorado sino también los demás que veía por la ventana, todos estaban en las mismas condiciones igual que las casas. Había escombros en la calle y esta estaba completamente desolada, empezaba a preguntarme que es lo que había pasado para que todo terminara así, pero mientras lo hacía también pude ver mi reflejo en la ventana. Estaba portando un atuendo de cazador de demonios negro con detalles en rojo, se notaba que el abrigo era viejo ya que gran parte de la manga izquierda se encontraba rota, además de eso también tenía un pedazo de capa rota amarrado al cuello como si fuera una bufanda, la capucha la tenía puesta y por último la máscara de los lamentos se encontraba en mi cara bloqueando por completo mi rostro de los ojos de cualquiera incluyendo los míos.
Sabiendo que no me podría quitar la máscara para ver mi cara debido a la falta de control en mi cuerpo, decidí ver a donde iba esto, pero antes de poder hacer algo comencé a ser llamado por una voz muy conocida y termine abriendo los ojos para ver el cielo teñido de rojo dando me entender que ya era de tarde, gire mi cabeza para darme cuenta de que la persona que me había llamado era Alice.
-¿Alice que sucede?- le pregunte mientras me sentaba
-Las clases acabaron hace dos horas- me responde- Pensaba que ya te habías ido, pero como seguías aquí decidí despertarte-
-Gracias- le digo
Me reincorpore dispuesto a irme a cambiar para poder volver a casa, sin embargo, no llegue muy lejos antes de que mi estómago comenzara a rugir debido a que no había comido nada desde la mañana, escuche una pequeña risa de parte de Alice ante ese sonido mientras que yo solo podía mirar hacia otro lado en vergüenza.
-Ve a cambiarte- me dice- Te espero en la entrada para ir a comer-
Alice se fue antes de que pudiera protestar así que decidí hacerle caso e ir a cambiarme al baño más cercano, una vez estuve con una ropa más cómoda me encamine hacia la entrada en donde Alice me estaba esperando. Cuando me vio llegar ambos empezamos a caminar hacia un restaurante en donde ella me dijo que podía pedir lo que quisiera, pero como no quería abusar de su amabilidad pedí uno de los platos más baratos que había, sin embargo, podía asegurar que tenía buen sabor ya que ya lo había probado con anterioridad en otro lugar.
-¿Tu no vas a pedir nada?- le pregunto
-No, no tengo hambre- me contesta
Esperamos un rato hasta que nos trajeron el platillo que ordené y comencé a comer, tenía tanta hambre que quise comerme todo de un bocado, pero me contuve por el hecho de estar con Alice. Cuando terminé de comer, pagamos la comida y como ya era un poco tarde decidí acompañarla hasta su casa en agradecimiento.
-Gracias por la comida- le digo- Te lo pagare cuando pueda-
-No hace falta Henry enserio- me responde mientras sonríe levemente- Por cierto, ¿qué es lo que vas a hacer con tu atuendo? –
-Pensaba coserlo cuando llegara a casa- le contesto
-¿Sabes coser?- me pregunta sorprendida, a lo que yo asiento con la cabeza- Pero sabes creo que se vería mejor sin en vez de ser blanco con detalles en negro fuera negro con detalles en rojo- hace una pausa antes de añadir:- Combinaría más contigo-
En cuanto dijo eso recordé la imagen que el rey del inframundo me mostro en la cabeza y el atuendo del cazador en mi sueño. Me imagine usando el atuendo en ese color para después darme cuenta de que es cierto que me quedaría mejor que el blanco con negro, le dije que tendría en cuenta eso cuando lo arreglara en mi casa.
Continuamos caminado hasta llegar a una casa color azul claro con una ventana que sospechaba que daba al comedor, nos acercamos a la puerta, me despedí de ella y comencé a caminar por él pequeño patio que había enfrente de la casa, pero antes de que pudiera alejarme un auto conocido se estaciono enfrente de la casa, mismo auto del que salieron Edward y James.
-¿Edward?, ¿James?-
-¿Henry?- preguntan sorprendidos los dos
Antes de que cualquiera de los tres pudiera decir otra cosa Alice nos interrumpió.
-Hola papá, tío James-
-¿Papá?- pregunto S bastante sorprendido- ¿tío?- hace una pausa antes de añadir:- Eso no me lo esperaba-
No podía creerlo, aunque ahora que los veía bien si se parecían un poco, intente no parecer tan sorprendido ante esto a pesar de que llevaba ya un tiempo trabajando con ellos y de que nunca me dijeron que eran hermanos o que Edward tenía una hija que iba a la universidad conmigo.
Perdí momentáneamente la noción del tiempo ya que no me percate de cuando Alice me había tomado de la mano y me había alejado de donde estaban los otros dos miembros de su familia.
-¿Ellos saben que eres un demonio?- me pregunta en voz baja
Abrí los ojos en sorpresa ante su pregunta, pensaba que ella ya estaba enterada de la situación. Entonces esto significa que ni Edward ni James le han contado que ellos también so cazadores. La mirada que me dedicaba me decía que seguía esperando una respuesta, no podía contarle lo que sabía puesto no quería meterme en problemas con la familia Youkemaller y si Edward no le había dicho era para mantenerla alejada de todo esto.
-No- le respondo- Ellos solo creen que me veo así porque soy un rebelde-
Ella rio por lo bajo mientras una expresión de alivio se mostraba en su rostro. Eso me hizo sentir mejor, solo esperaba que nunca tuviera que enterarse del trabajo de su tío y su padre, y en caso de hacerlo que se lo tomara de la mejor manera.
Después de eso me despedí de los tres y comencé a caminar hacia mi casa con la intención de arreglar mi atuendo o más bien modificarlo mientras pensaba en qué hacer para que mis padres y me hermano no notaran que mi pelo había cambiado, aunque eso se resolvió rápido cuando recordé que ahora tenía la habilidad de un cambia formas.
Un mensaje llego a mi celular, al revisarlo me di cuenta de que era Edward, el cual me preguntaba qué es lo que había hablado con Alice ya que se encontraba aliviada y un tanto feliz. Le explique rápidamente la situación a lo que él me agradeció el hecho de haber mentido, él quería un futuro para Alice lejos de cualquier cosa que tuviera que ver con demonios.
Guarde el celular y seguí con mi camino mientras que una pregunta rondaba por mi cabeza:
-¿Mentirle fue la decisión correcta?-
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Humanidad demoniaca (primer presagio)
Novela JuvenilLos demonios existen, siempre asechando en las sombras. Por esa razón hace años se creo una organización dispuestos a cazarlos, una guerra continua y perdida. Esto cambia cuando Henry Mason, un chico universitario se ve involucrado en un accidente q...