Capítulo 25

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Podía sentir que me estaba acercando a la gruta mientras más avanzaba lo cual termine de confirmar cuando vi la gruta al otro lado de un pequeño rio que cortaba el sendero por el cual estaba caminando, atravesé el rio de un salto antes de internarme en la gruta para buscar el pilar. El ambiente se había vuelto frio y húmedo, podía escuchar pequeñas gotas de agua que formaban charcos al caer, sin mencionar que debido a mi falta de ropa superior la roca rozaba mi piel directamente mientras más avanzaba por la gruta.

Al final termine llegando a un pequeño claro el cual se encontraba rodeado por agua y en el centro se encontraba una pequeña isla en la cual se encontraba el pilar, me acerque sin poder evitar ver que en las paredes de piedra había unas pequeñas esculturas de cabezas de animales. Una vez estando en la isla me acerque al pilar para poder observarlo mejor, al hacerlo pude notar que parecía estar hecho de obsidiana y que tenía una superficie liza además de plana.

-¿Ahora que se supone que debo hacer?- le pregunto a S

-Intenta tocarlo- me contesta

Procedo a colocar mi mano derecho sobre la superficie liza del pilar no muy seguro de si esto iba a servir de algo, pero a los pocos segundos siento que no puedo despegar la mano del pilar, intento con todas mis fuerzas despegar mi mano sin ningún resultado. Hubiera seguido intentando de no haber sido porque me percaté de que a pesar de que el pilar era completamente opaco podía observar perfectamente mi reflejo en él, al acercarme más para poder observar mejor una mano salió del pilar justo donde tenía mi mano derecha para agarrarla y comenzar a jalarla más hacia el pilar, consiguiendo que entrara en el pilar.

Esta acción me tomo completamente desprevenido e intente sacar mi mano del pilar solo para ser jalado completamente hacia pilar consiguiendo meterme en él. Abrí los ojos para encontrarme en medio de un lugar con un suelo que parecía roca volcánica, los alrededores tenían huesos de costillas increíblemente grandes, el cielo era de un tono color naranja y había ríos de lava en casi todos lados.

-¿Esto es...-

-El inframundo- completa S-¿Qué hacemos aquí?-

Esa era la pregunta que rondaba en mi mente, sin embargo, no tuve mucho tiempo de asimilar las cosas ya que había unas pequeñas nubes grises que estaban comenzando a formar siluetas y no paso mucho tiempo para que las siluetas comenzaran a moverse mientras hablaban.

-¡Lo trajeron hasta mí!- exclamo una con miedo

-Mismo abrigo- dijo como si no estuviera tan seguro

-¡Sigo siendo tan inútil como cuando me encontraron en esa bodega!- exclamo con desprecio

-Estoy orgulloso de ti- dijo con una voz moribunda

-Tú fuiste la única persona que creyó en mí desde el principio- dijo con una voz triste

-Absorbe la sangre como un devorador- dijo sorprendido

-¡¿Cómo pudiste?!- grito enojado con una pequeña pizca de tristeza

-Tu mayor enemigo siempre ha sido y siempre serás tú mismo-

Después de escuchar todo eso las siluetas desaparecieron y las nubes comenzaron a formar unas cadenas que se adhirieron a mí antes comenzar a jalarme hacia una especie de portal, no sin antes haber escuchado un susurro que me dijo:

-El rey del inframundo suele pasar mucho tiempo entre los humanos, se mezcla entre ellos como leche en un café- me dice- Este es nuestro primer presagio-

Desperté de golpe para darme cuenta de que encontraba acostado en el césped de la pequeña isla a un par de metros del pilar, pase mi mano derecha por mi cara mientras me preguntaba que había sido todo eso, pero no tuve demasiado tiempo para pensar en eso ya que comencé a escuchar algo raro y al voltear a ver de dónde provenía el sonido pude apreciar como las bocas de las esculturas de los animales se abrían antes de empezar a sacar una increíble cantidad de agua. Al ver esto me levante rápidamente para ver como la grieta por la que había entrado estaba siendo cubierta por una corriente de agua la cual era lo suficientemente fuerte como para evitar que alguien pasara por ahí.

Humanidad demoniaca (primer presagio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora