Capítulo 31

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Me tomo algo de tiempo acostumbrarme a la poca luz que se colaba por mi ventana gracias a las nubes que cubrían el sol, eso me agradaba bastante ya que después de todo el sol que había recibido ayer había sido suficiente al menos por los siguientes días.

Al levantarme de la cama, parpadee un par de veces para poder acostumbrarme a la iluminación que había, aun sabiendo que estaba en mi habitación imágenes de la ciudad destrozada se hacían presentes ante mis ojos. No tarde mucho tiempo en despejar por completo mi mente así que decidí cambiarme para poder salir de mi cuarto y unirme a mi familia en el desayuno. En cuanto salí del cuarto active el poder del cambia formas y me senté a comer con mi familia.

El desayuno transcurrió sin ningún inconveniente por lo que una vez que termine y ayude a lavar los trastes que ocupamos en el proceso de la elaboración de la comida, me despedí de ellos para después salir de la casa y encaminarme hacia el restaurante.

Durante el trayecto no podía evitar pensar en el sueño que había tenido con el cazador renegado, si es que realmente había muerto, ¿eso significaba que ya no volvería ver a través de sus ojos?. Sacudí mi cabeza al mismo tiempo que me detenía en un semáforo con mi moto. En estos momentos tenía que enfocarme en el dilema que teníamos entre manos, cuando la luz se puso en verde acelere nuevamente.

Me detuve enfrente del restaurante antes de bajarme de la moto junto con mi maletín. Me encamine hacía la bodega, tratando de darle sentido a los números que habíamos obtenido de ese demonio de elite, mi primer pensamiento fue que tal vez fueran coordenadas, pero no podía estar seguro hasta verificarlo con el resto.

Al abrir la bodega ya todos me estaban esperando, por lo que simplemente deje mi maletín cerca de una caja y tome asiento al lado de Zack en una caja. Edward saco un control de su bolsillo con el cual encendió un proyector que se encontraba a nuestras espaldas, su luz apunto a la pared delante de la que se encontraba él.

-Muy bien- empezó- Repasemos que sabemos de los números-

-¿Podrían ser coordenadas?- sugirió Zack siendo probablemente lo más obvio

-Lo verifique antes de venir- contesta Sarah- Apuntan al medio del mar así que dudo que sean coordenadas-

-También dudo que sea un mensaje en clave- dice Will- Si ese fuera el caso, no creo que hubieran ocupado números comunes y corrientes-

En eso concordaba con Will, no conocía muy bien la ortografía de los demonios, aunque una parte de mí creía que tal vez se pareciera a las que estaban grabadas en los glifos de las artes demoniacas de elite. Solté un suspiro pesado ya que seguíamos sin tener ningún progreso en esto, mientras los demás discutían otras posibilidades yo me levante de la caja y me acerque a la mesa en la cual habíamos dejado la hoja con los números.

La observe un par de segundos tratando de entender su significado, pero lo único que podía ver era que estos números eran extremadamente grandes, cada uno tenía aproximadamente ocho dígitos.

Intente convertirlos a letras según su posición en el alfabeto para ver si era una especie de mensaje, este código podía ser algo simple, aunque tenía sus méritos. Al terminar, el mensaje no tenía ningún sentido así que volví a mirar los números, esta vez de una manera más detenida tratando de darle un significado más claro.

Ya no escuchaba lo que estaban diciendo los demás por estar concentrado viendo los números, como no estaba llegando a ningún lado con ninguno de mis métodos decidí jugar mi última carta, era arriesgada, pero me había quedado sin ideas. Comencé a sumar los números en conjuntos de dos para de esta manera ir reduciéndolos, en el momento en que sentí que los había reducido lo suficiente, mi pensamiento de cuando llegue, el de Zack, las palabras de Sarah y el razonamiento de Will empezó a cobrar más sentido.

Humanidad demoniaca (primer presagio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora