Humanidad demoniaca (primer presagio)

Capítulo 2

Nada fuera de lo normal paso durante de la clase, lo cual me tranquilizaba y me alteraba por igual. Todo el tiempo me la pase observando a mi alrededor por si pasaba algo extraño, mi mirada se posó en Alice que estaba concentrada viendo al pizarrón y después sentí como alguien me arrojo un papel, agarre el papel, lo desenvolví y vi que decía que el problema de ayer se iba a resolver en el descanso para desayunar.

Termino la clase e inmediatamente salí corriendo del salón para intentar llegar al tejado, el único lugar en el que me sentía seguro, pero mi camino fue bloqueado por unos amigos del tipo que me quería moler a golpes, me sujetaron de los brazos y me arrastraron hasta el patio del colegio donde ya estaban esperando una gran cantidad de personas para ver cómo me daban una paliza. Me dejaron en el centro de un círculo formado por los estudiantes en el cual ya estaba ese tipo listo para lo que se venía.

-¿Creías que te librarías de mi fácilmente Mason?- me pregunta mientras se truena sus nudillos

No conteste y empecé a evaluar mi alrededor para ver si había alguien que pudiera ayudarme o una vía de escape para evitar una paliza, pero no había nada, la representante del consejo estudiantil no se veía por ningún lado y los profesores estaban en una junta, así que esta vez sí estaba solo. Mi única salida era escapar hacia la parte de atrás de la universidad, en ese lugar había una pared de ladrillo lo suficientemente baja para poder escalarla y llegar a un callejón, ya en otro momento se me ocurriría una forma de excusar mi falta al resto de clases.

Me pase mucho tiempo pensando que no me percaté de que el sujeto ya me había golpeado y ya estaba en el suelo, momento que aproveche para tomar una piedra para poder ejecutar el resto del plan, me levante y antes de me pudieran volver a golpear lance la piedra a la alarma de incendios, logrando encenderla. En cuanto paso eso, comencé a correr en dirección a la parte de atrás del colegio, llegue al muro y lo escale para poder bajar al callejón. Una vez estando fuera del callejón, empecé a caminar sin rumbo, tal vez fuera a comer algo, pero fui sacado de mis pensamientos cuando escuche un grito de dolor proveniente de una bodega.

Una parte de mi quería correr en dirección contraria por el miedo que estaba sintiendo y la otra quería ir a ayudar ya que mi moral me decía que lo hiciera así que al final corrí hacia la bodega, la puerta estaba abierta así que logré entrar sin problemas.

-¡¿Están bien?!- exclame

La escena que estaba viendo me dejo helada la sangre, sentía como empezaba a sudar frio, quería gritar, pero la voz no salía. Delante de mí estaba el cuerpo de un hombre descuartizado al cual le faltaba un brazo y al lado de él había una criatura con apariencia humana que se estaba comiendo el brazo, pero a esta criatura se la marcaban las costillas, su piel era completamente negra, tenía cuernos y cuando me volteo a ver pude apreciar que no tenía pupilas.

-Vaya, vaya, ¿Qué tenemos aquí? – mientras hablaba también me di cuenta de que en vez de dientes tenía colmillos- El segundo aperitivo del día-

Estaba muerto de miedo, sino salía de ahí terminaría como ese sujeto, me di la vuelta y empecé a correr, pero a pesar de estar a pocos centímetros de la puerta la criatura alcanzo a agarrarme del cuello de la chamarra con sus pies y me arrojo al interior de la bodega antes de cerrar la puerta.

-¿Por qué tanta prisa?- pregunta antes de soltar una risa un tanto psicópata

Evalué mí alrededor para ver si había una salida, pero vi que todo o estaba lejos de mi alcance o era inaccesible. La criatura se abalanzo contra mi después de haber transformado sus dedos en garras, lo esquive y agarre una escoba que estaba cerca de una pared para propinarle un golpe en la cabeza a la criatura.

-Esto será interesante- dijo

Empezó a correr hacia mí para intentar cortarme, pero gracias a la escoba podía bloquear la mayoría de sus ataques sin embargo la escoba se terminó rompiendo debido a que sus garras eran demasiado filosas. La criatura me tome del cuello con intención de enterrarme las garras, pero antes de que lo hiciera le clave una parte de la escoba en el ojo haciendo que me soltara.

-Ahora, estas más que muerto niño-

La criatura se movió de una forma increíblemente rápida y termino provocando una herida en mi brazo derecho con sus garras, caí al suelo quejándome del dolor antes de ser levantado y estrellado contra la pared que estaba detrás de mí. Volví a caer el suelo con un gran dolor que ya no me permitía levantarme además de que mi brazo estaba empezando a desangrase.

-¿Este será mi fin?- me pregunte mentalmente-¿Moriré aquí?

Antes de caer desmayado pude ver como unos dardos golpeaban a la criatura y como dos siluetas parecían pelear contra lo que fuera esa cosa.

Después de un rato de estar inconsciente desperté y pude ver como alguien enfrenté de mi estaba a punto de cortarme con una espada.

-¡No por favor!- exclame asustado mientras me cubría con mis brazos

-¡Baje eso James!- ordeno un adulto de la mediana edad de pelo negro, ojos cafés y que portaba un abrigo blanco con líneas negras como decorado de este

Abrí mis ojos y fue ahí donde lo vi, mi brazo derecho se encontraba bien, pero lo raro era que en vez de ser piel tenía un aspecto rocoso con líneas rojas como si fueran venas. Voltee a ver a los sujetos que me habían salvado. El que había detenido al otro me extendió la mano para ayudarme a levantarme.

-Me llamo Edward - me saluda- ¿Cómo te llamas? –

-Me llamo Henry Mason-

Miré sobre el hombro de Edward y pude ver como el sujeto que intento matarme, que ahora sabía que se llamaba James, estaba con una cara que no podía creerlo.

- Edward, ¿Qué haces? – le pregunta- Deberíamos matarlo ahora es uno de ellos-

-¡¿Matarme?!- exclame mentalmente mientras empezaba a sentir pánico-¿Uno de ellos?, ¿a qué se refiere?- tome aire para intentar relajarme y les pregunte-¿Qué está pasando?-

-Te lo explicaremos, cuando lleguemos al refugio- me contesta Edward

-¡¿No estás pensando en llevarlo verdad?!- pregunto James incrédulo

-Prepara el auto James- le ordeno

James acepto a regañadientes y se fue, me quede solo con Edward momentoque aproveche para ver el cadáver de la criatura y como había un rastro desangre que iba desde la criatura hasta donde antes estaba posicionado mi brazoderecho.