Humanidad demoniaca (primer presagio)

Capítulo 36

Tras haber pedido la ayuda de Sarah corte la comunicación antes de volver a acercarme a la barra para poder tomar más copas y comenzar a servirlas a los invitados de la fiesta. Esto no era muy diferente a atender el restaurante, solo que ahí al menos las personas te agradecen, aquí muchos se quejan del tiempo que me tomo en atenderlos.

Decidí tomarme un descanso una vez que la bandeja que cargaba estuvo completamente vacía, logre ver como la seguridad del lugar se estaban llevando a uno de los invitados, el adorno de cruz que colgaba de su oreja izquierda me dejaba en claro quién era.

-¿Qué hace el aquí?- pensé

Licht no pudo evitar saludarme con la mano desde lejos, lo ignore sabiendo que en este momento no podía delatar que lo conozco. En cuanto estuvieron fuera de mi vista, logre divisar a Sarah cerca del camino a la cocina. Camine hacia donde estaba mientras le avisaba por el comunicador que iba hacia ella.

Estando frente a frente le pedí que me siguiera al tercer piso. Tuvimos que tener mucho cuidado de que nadie nos viera, no fue fácil, pero lo conseguimos. Caminamos por el pasillo hasta el extremo más alejado, al estar parados ahí se podían escuchar unas voces, sin embargo, no se lograba a entender muy bien que estaban diciendo ya que estas provenían del piso de abajo.

-Creo que están en la sala de abajo- le digo a Sarah

Me hago a un lado para que ella pueda escuchar tan bien, su expresión me decía que estaba de acuerdo conmigo, el problema que teníamos entre manos era como se supone que procederíamos, Edward le había prohibido a Henry entrar de lleno a esa sala y con razón, aun con toda su fuerza, él no sería capaz de hacerle frente a un demonio del consejo.

Me acerque a un sillón que estaba en el pasillo para revisar si lo que había dejado debajo de él con anterioridad todavía se encontraba ahí, para mi buena suerte esto todavía estaba donde lo deje. Saque un maletín bastante alargado del escondite, al abrirlo pude apreciar el equipo para hacer rappel que había colado a la mansión horas antes.

-¿Por qué trajiste esto?- me pregunta mi compañera de equipo un tanto desconcertada

-Tenía el presentimiento de que lo usaríamos- le contesto mientras saco el equipo

Abrí la ventana que se encontraba a final del pasillo antes de asomarme para ver si es que no había nadie abajo, al confirmar que estaba despejado, me acerque al sillón debajo del cual se encontraba el maletín con anterioridad. En rolle la cuerda alrededor del reposa manos del mueble con el fin de asegurarla. Volví a caminar hacia la ventana después de haber asegurado el descensor a mi cinturón.

-Vigila que nadie venga- le pido antes de saltar por la ventana

Al estar amarrado a la cuerda fui frenado a mitad de mi descenso, justo sobre la habitación de la cual provenían las voces. Aun estando a poca distancia del objetivo, se me seguía dificultando entender lo que decían, por lo que saque un pequeño micrófono de mi bolsillo con el fin de colocarlo en la ventana. En cuanto esto estuvo hecho, me coloque el audífono en mi otro oído y me posicione de una manera en la que estuviera cómodo sin dejarme expuesto a las personas dentro del lugar.

-El plan procede tal como lo esperábamos- hablo uno de los demonios presentes

-Eso parece Belfegor- menciono otro- Aunque no entiendo el por qué atrapar a ese cazador- hace una pausa antes de añadir:- ¿De qué nos sirve tenerlo aquí?-

-Vendrán por él- dijo el demonio más cerca de uno de los extremos de la mesa- Estoy seguro de ello-

-¿Y podemos confiar en eso Beelzebub?-

-¿Acaso dijeron Belfegor y Beelzebud?- pensé- Así que estos son los que conforman el consejo-

Los demonios siguieron discutiendo un rato respecto a la decisión de capturar a James, sin embargo, lo que a mí me interesaba era saber del plan que habían mencionado. Henry nos conto acerca del plan que involucraba a un tercero para poder llevarlo a cabo, ¿será el mismo del que están hablando ahora?.