LA PROFECÍA OLVIDADA

CAPITULO 17 ¿PAPA?

Estábamos entrando al museo cuando Eleonor se acercó a Ágape y a mí y nos separa bruscamente.

--Te recuerdo Ágape que ahora eres una cazadora y renunciaste a todo contacto con los hombres, por más buenos que sean—

Esas palabras fueron como un balde de agua fría, la cruda realidad, Ágape solo asintió con la cabeza y se fue caminando con Eleonor dentro del museo, las fui siguiendo, un poco alejado de ellas, me sentía un poco avergonzado, pero también me sentía bien porque creo que esas palabras que dijo Eleonor era su forma de decirme que ya no me odiaba tanto.

Estaba muy emocionado de entrar al museo, a donde mirara había cosas increíbles, por todos lados veía estatuas de faraones, estatuas de dioses, esfinges, pirámides pequeñas, me sentía como niño en juguetería, solo que sin poder tocar nada, quería poder tomar fotos, pero obviamente no empaque en mis cosas una Cámara; ¿Cómo iba a saber al principio que visitaría uno de mis lugares favoritos en el mundo?

Ágape estaba más interesada en encontrar alguna pista, observaba detenidamente cada pieza en el museo esperando encontrar algún indicio; Eleonor solo caminaba entre las piezas y bostezaba mucho, parecía aburrirle demasiado el lugar, pero yo estaba totalmente impresionado, estar a tan solo unos centímetros de los objetos que solo veía en mis libros. Camine unos metros más, adentrándome en el museo, entre a una habitación que extrañamente estaba totalmente sola, no entendía porque, justo en medio de la habitación había una caja grande parecía hecha de puro oro macizo, me acerque más quería ver de cerca la caja, enfrente de la caja había una nota de descripción que decía:

"El templete canópico de Tutankamón o también conocido como la Caja de los vasos canopos es una especie de arcón con forma de templete, elaborado con madera chapada en oro, que formaba parte del ajuar funerario de la tumba del faraón Tutankamón, descubierta en 1922 en la necrópolis del Valle de los Reyes, en árabe Uadi Biban Al-Muluk.

Dato curioso: la caja contiene la imagen de la primer Pirámide del Egipto antiguo, la Pirámide escalonada, debajo del dibujo de la Pirámide tiene una inscripción en griego antiguo que menciona un rey tirano."

Vaya, esa tenía que ser la pista que estábamos buscando, pero de nuevo me venía a la mente lo fácil que era el encontrar las pistas e inmediatamente pensé en Prometeo, aunque el había prometido no volverse a meter en mis tareas, y él me había brindado su apoyo antes y por eso es que confió en su palabra e incluso en él, a pesar de ser un titan, pero bueno no por nada le llaman amigo de los hombres, no sabia si hablar con Prometeo o solo cumplir la tarea, me quede totalmente absorto en mis pensamientos, cuando de repente escuche la voz de Ágape casi gritándome...

--Lion, Lion ¿te sientes bien? —

--Que? Aaa si, si—

--Te quedaste totalmente inmóvil, con la mirada perdida, mirando a la nada—

--Disculpa estaba analizando mis pensamientos—

Ágape me toma del brazo, y me llevo detrás la caja egipcia, movió la cabeza hacia ambos lados para cerciorarse que Eleonor no estuviera cerca, en cuanto dejo de hacerlo se me acerco demasiado y me robo un beso, yo me quede totalmente sorprendido pero la verdad amo los besos de Ágape, amo sus labios siempre fríos, amo su aroma... pero cada que tenia un momento tan intimo con ella también sentía mucha culpa por mi familia, pero no podía evitar sentir lo que sentía por Ágape, como si algo mas fuerte que yo y mi voluntad me obligara a sentirme tan bien junto a ella y olvidar mi dolor.

--Nos va a ver Eleonor y la verdad me molesta sus regaños—le dije a Ágape

--Y crees que para mí no es difícil?? También odio esta situación, odio extrañarte tanto, extrañar tus brazos, tus labios, el estar a solas... pero estoy atada a la deuda que tengo con Artemisa, ella salvo mi vida y debo cumplir mi promesa— me abrazo y recargo tu rostro sobre mi pecho.