LA PROFECÍA OLVIDADA

CAPITULO 16 CELOS

Ágape nos vio llegar y puso una expresión de sorpresa y horror al ver el cuerpo del rey Minos clavado en los cuernos de Tavros, pero rápidamente siguió atendiendo a Eleonor, me baje del toro. Tavros comenzó a lamen mi mano, y les llame a las yeguas porque en el carro tenía mi mochila, saque el Gameboy y mande el mensaje de que el trabajo estaba hecho, de pronto la reina Pasifae apareció y corrió a abrazar al toro lo lleno de besos y lloraba, pero era seguro que era de felicidad, no parecía importarle que el cuerpo de su esposo estuviera colgando de los cuernos del toro, Tavros le lamia la cara pero en ese momento el toro desapareció, se desvaneció y el cuerpo de Minos cayó al suelo, al ver eso Eleonor inmediatamente escupió el cadáver.

--Maldito Rey Minos- dijo Eleonor mientras se quejaba del dolor que sentía

--¿PERO QUE PASO CON MI TORO? - gritó la reina

--Lo siento mucho reina, pero era mi misión y ahora creo está con Prometeo- le conteste

--Noooo¡¡¡ y ahora qué haré? ¿Qué será de mi vida sin Tavros? - la reina comenzó a llorar y esta vez sí era de tristeza

--YA LÁRGUESE- le gritó Eleonor a la reina, la reina miró impactada a Eleonor y se fue corriendo.

Me llego el mensaje con mi próxima tarea, ya casi termina todo, sentía cierto alivio, pero también preocupación porque comencé a tener muchas dudas ¿Qué pasaría después con mi vida?, ¿a dónde iría? pero lo que más rondaba en mi mente era qué sería con Ágape? Sabía que lo que estaba sintiendo por ella era real y muy fuerte, siendo honesto conmigo mismo creo que ya estaba enamorado de ella, cada que la veía mi corazón palpitaba demasiado rápido y sentía como si flotara unos segundos, dejé de pensar en eso y mejor leí el mensaje del Gameboy: "Trabajo número 5: Vencer al tirano y buscar una manzana dorada, ubicación: EGIPTO y TÚNEZ"

Increíble siempre quise conocer Egipto y pues Túnez sabía muy poco de ese país, lo único que sabía es que antes se llamaba Cartago y fue un dolor de cabeza para los romanos y solo sabia eso por mi amigo Jason; me pregunto que será de el ahora?. Me acerque a Eleonor.

--¿Estas bien? - Eleonor se sentó, se veía muy adolorida pero bien.

--Si creo que debo agradecerte; si mi señora Artemisa lo hizo ¿Por qué yo no? Si no hubieras detenido al toro me hubiera matado- Eleonor levantó la mano para que le ayudara a levantarse, WOW¡¡ por alguna extraña razón me emocione y le di mi mano y se levantó, Eleonor me miró y me dedicó una ligera sonrisa. De repente Ágape se puso frente de mí y Eleonor, note que estaba un poco roja y me miraba con severidad.

--Bueno, Lion ¿Qué dice el Gameboy?, a donde iremos ahora? - me dijo Ágape

--A si, perdón, ahora nuestro rumbo es Egipto y Túnez-

--Como? Nunca te había mandado dos ubicaciones diferentes. ¿Qué significa? ¿A dónde primero? -

--Mmm creo que lo mejor será ir a Egipto, el mensaje lo pone primero- dijo Eleonor

--Si aja que bien, dejemos que Lion decida, ¿quieres? - le dijo Ágape con un tono algo molesto.

--Emmm oook... bueno creo si debemos ir a Egipto, concuerdo con Eleonor - les conteste

--¿Así? Pues entonces hay que hacer todo lo que Eleonor dice; tengo una mejor idea, que ahora se llame las pruebas de Eleonor - Ágape se dio la vuelta y se subió al carro... ¿Pero qué rayos le está pasando?

Eleonor y yo nos miramos muy extrañados, levantamos los hombros y nos subimos al carro, tome las riendas y nos dirigimos hacia Egipto.

El viaje sólo duró 20 minutos cuando llegamos a la tierra de los faraones y las momias, cuando las yeguas se detuvieron, sentía mucho calor y se podía escuchar y ver demasiados autos, pero creo que esta vez las yeguas se detuvieron en un buen lugar. Frente a nosotros estaba un edificio muy hermoso, de una color rosa muy claro o color melón, honestamente soy muy malo para identificar los colores, estábamos justo en la reja por donde se accede al lugar, nos bajamos del carro, deje a las yeguas amarradas. Al ver más de cerca el edificio supe enseguida donde estábamos, era el museo del Cairo, no solo me interese mucho por la historia griega, también me encantaba la historia de Egipto, el lugar se veía exactamente como las fotos que había visto antes en un libro que Quirón me había prestado hace unos años atrás, la entrada del edificio era de piedra blanca, dos columnas sostenían un arco que en medio se erguía el busto de un faraón que parecía mirar hacia nosotros, frente a la entrada había una fuente rodeada por estatuas de esfinges y personas de pie que debieron ser sacerdotes o personajes importantes antes.