CAPITULO 19 LA TUMBA DE ZOSER

11 1 0
                                    

Rápidamente me dirigí hacia las chicas, estaban muy lastimadas, sentadas en los escombros de lo que hace unos instantes era la entrada del museo del Cairo, cuando llegue con ellas me miraban con una cara de total asombro, como si no pudieran creer lo que acababan de ver, rápidamente abrace a las dos.

--¿Están bien?-- les pregunté

--Si, si pero ¿Qué fue eso Lion?--

-- ¿A qué te refieres?

--Dudo que Kratos sea tu padre-- espetó Eleonor

--Lion los hijos de Kratos solo tiene el poder divino de la super fuerza, pero nada más... esos poderes y habilidades que mostraste ahorita solo son poderes que Zeus le da a sus hijos-- declaró Ágape con tono impresionada.

--Es imposible hace años en el campamento mestizo Kratos me reconoció, puso su señal sobre mi cabeza lo recuerdo muy bien, fue tan claro-- estaba seguro de mis palabras pero mi mente ya no estaba tan segura.

--Entonces porque Kratos te dijo que nunca te había reconocido? que tu no eras su hijo?-- me dijo Eleonor, quería contestar algo lógico pero nada venía a mi mente; justo en ese momento el sonido de sirenas de la policía se escucharon a lo lejos.

--Vámonos, luego lo discutimos, será mejor que no nos encuentre aquí-- les dije

Corrimos muy rápido lejos de toda esa destrucción, llame a las yeguas y rápido llegaron hacia nosotros, nos subimos y marchamos rumbo a la pirámide escalonada.

Apenas había transcurrido unos pocos minutos, 30 por mucho, cuándo llegamos, los caballos se detuvieron muy cerca de la pirámide, de inmediato les di agua y comida para que estuvieran bien, las chicas caminaron hacia la pirámide para poder verla mejor, se notaban impresionadas al ver la pirámide y eso que era obvio que no era tan grande como las pirámides que todo mundo conoce, pero esta pirámide tenía algo... algo que nos hacía no dejar de verla.

Eleonor siguió caminando hacia lo que parecía la entrada, Ágape se quedó conmigo.

--¿Y ahora que Lion? que debemos hacer?--

-- Me imagino que debemos buscar cerca de todo el complejo arqueológico de la pirámide--

--Podríamos adentrarnos en la pirámide--

--Buena idea--

Cada que hablaba con Ágape tenía ganas de abrazarla o simplemente pasar más tiempo con ella, tenía que disponer toda la fuerza de voluntad que tenía para no hacerlo. Hacía demasiado calor así que lo primero que hicimos fue ir a un lugar de sombra, delante de nosotros había una carpa con algunos letreros, nos acercamos y leí uno de esos letreros:

La pirámide escalonada de Saqqara, erigida por el faraón Zoser y su arquitecto Imhotep en torno a 2260 a.C., fue la primera construcción de este tipo edificada en Egipto, pues antes de ella los soberanos del valle del Nilo se enterraban en mastabas. Estas tumbas eran construcciones bajas de planta rectangular, semejantes por su forma a un banco, bajo las que se abría un pozo que conducía a la tumba de su propietario.

Esperaba que me diera algo más de información pero ese letrero solo era para los turistas, justo cuando estaba leyendo el tercer letrero encontré lo que pensé sería un indicio decía:

Se dice que en lo profundo de la pirámide habita el espíritu de uno de los primeros reyes de Egipto, los lugareños cuentan la leyenda que si ese rey alguna vez regresa a sentarse en su trono, Egipto entrar en una nueva época de prosperidad en su agricultura, ya que las lluvias no cesarán y el Nilo siempre tendrá su cauce rebosando de nutrientes y vida.

Esa tenía que ser el indicio que necesitábamos, pero, si se supone que debo vencer a un tirano no a un rey, bueno mejor pensé en decirles a las chicas para que me ayudaran a pensar en eso y solucionarlo juntos. Salí de la carpa en busca de Eleonor pero no la encontraba, camine rumbo la pirámide, ahí a lo lejos logré verlas, Ágape y Eleonor estaban platicando de una formo que veía algo sospechosa como si a pesar de estar solas y de frente se susurran algún secreto, nunca me di cuenta en qué momento Ágape se apartó de mi lado y fue con Eleonor, no quise sobre pensar para no desgastar mi mente así que solo me acerque a ellas, en cuanto me escucharon llegar se callaron y me miraron.

--Chicas creo haber encontrado algo pero necesitamos adentrarnos en la pirámide e ir hasta lo más profundo-- les conté lo que había leído en el letrero y de inmediato comprendieron.

Comenzamos a buscar una entrada a la pirámide, cuando por fin dimos con ella vimos que era un camino que desciende con paredes a los lados y justo al final del camino había un guardia custodiando la entrada, bostezando cada 2 minutos, que por cierto estaba cerrada con una reja de acero.

--¿Y ahora qué hacemos? ¿Cómo burlaremos al guardia? porque doblar los barrotes creo que seria fácil para ti no fortachón?-- dijo Ágape

--Esperen aquí no se muevan-- nos ordenó Eleonor, la verdad no sabia que haría pero preferí obedecerla no quería pelear con ella.

Después de unos segundos Eleonor estaba en la mismo lugar del guardia pero en la parte alta de la pared del pasillo y antes de que pudiéramos decirle algo se lanzó hacia abajo cayendo justo frente al guardia, dio un gran salto de susto, el guardia corrió hacia ella, Ágape y yo íbamos a ir con Eleonor pero en ese momento ella nos echó una mirada y nos guiñó el ojo, comprendimos su plan, sabíamos que solo quería deshacerse del guardia para que nosotros entremos a la pirámide. El guardia corrió siguiendo a Eleonor desapareciendo lejos de la entrada; Ágape y yo aprovechamos para doblar los barrotes de la puerta y entrar a la tumba de Zoser.

Estaba totalmente oscuro, caminamos a tientas, mis manos estaban pegadas a la pared, avanzamos algunos metros y sentí una caja metálica con lo que se sentía como un botón, lo presione y de inmediato todo el interior se iluminó y justo a tiempo ya que cuando pudimos ver con claridad donde estábamos, nos encontrábamos justo en la orilla de un agujero cuadrado de por lo menos unos 20 metros de profundidad solo los separaba una reja de madera, frente de nosotros había un letrero en el idioma de Egipto y abajo su traducción:

Bóveda funeraria de granito

Nos asomamos y logramos distinguir un caja de roca justo hasta al final del agujero, algo dentro de mi sabia que teníamos que bajar, sentía que justo haya abajo encontraríamos lo que buscábamos o algún indicio por lo menos para poder terminar esta misión, estaba algo acelerado sabía que si terminaba esta misión solo quedaría una... ir al Olimpo y ver que me destina Zeus el rey arrogante y mujeriego de los dioses.

Lo que se me había ocurrido era bajar directamente por la pared del agujero, ya que por más que observaba no encontraba alguna otra forma de bajar.

--Espérame aquí Ágape bajaré primero y cuando puedas te bajas y vas poniendo tus manos y pies justo donde yo las había puesto ok-- ella asintió con la cabeza

Salte la verja y comencé a bajar, apenas llevaba unos 2 metros avanzando hacia abajo cuando Ágape saltó la verja también, mire hacia arriba hacia ella y como en un abrir y cerrar de ojos vi como unas manos llenas de vendas la sujetaron y la jalaron bruscamente, escuche como gritaba y después desaparecía, me estremecí tan violentamente que mis manos se soltaron de la pared y comencé a caer y lo único que salió de mi boca fue un grito... AGAPEEEEEE!!!!!

LA PROFECÍA OLVIDADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora