CAPITULO 6 PENITENCIA

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Estaba descifrando todas aquellas pruebas, Agape también me estaba ayudando.

--Bueno varias pruebas están entendibles y tengo idea de que son, pero ¿cuándo no sepamos dónde y a qué se refieren las siguientes, que haremos? —le pregunté a Prometeo

--Buena pregunta Lion, toma esto, este aparato te mostrará la prueba que debes cumplir y a donde dirigirte, cada que cumplas una prueba, se desbloqueará tu siguiente misión, yo recibiré la confirmación de tu éxito o fracaso, también podrás mandarme mensaje si necesitas de mi ayuda. —

Prometeo me entregó una bolsita negra, cuando lo abrí lo que había dentro me recordó mi infancia, un Gameboy, parecía algo viejo, en la parte de atrás lleva un símbolo, una antorcha, en cuanto lo prendí, en la pantalla se mostró un mensaje, decía:

Prometeo me entregó una bolsita negra, cuando lo abrí lo que había dentro me recordó mi infancia, un Gameboy, parecía algo viejo, en la parte de atrás lleva un símbolo, una antorcha, en cuanto lo prendí, en la pantalla se mostró un mensaje, decía:

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Presione el botón de START y la pantalla me mostró la prueba número 1: Traer la más eficaz de las armaduras. Ubicación Las Columnas de Hércules.

--Las columnas de Hércules ósea "El estrecho de Gibraltar"—Ágape y yo lo dijimos al mismo tiempo, nos miramos y se nos salió una pequeña sonrisa.

--Vaya, el estrecho de Gibraltar es algo lejos, nos tomará días llegar hasta allá por nuestra cuenta Lion—me dijo Agape

--No te preocupes porque solo iré yo amiga, es mi penitencia no la tuya, NO quiero verte sufrir, ya me has ayudado bastante, por lo cual te estoy muy agradecido; Agape creo que lo mejor sería que te regreses al campamento Mestizo—

Ella me miró con esos ojos penetrantes y muy molesta, note que quería gritarme, pero lo único que hizo fue dirigirse con Prometeo.

--Podría quedarme con usted un tiempo? —

--Claro preciosa para mí sería un honor y será bueno no estar totalmente solo por un tiempo, la soledad es peor castigo que estar encadenado. —le contestó el titan.

Antes de irme, Ágape me dio una hoja con algo escrito, la abrí y venía una lista con mis pruebas, pero ya con su significado.

1- Traer la más eficaz de las armaduras--> la piel del león de Nemea

2- Cortar muchas cabezas--> Matar a la Hidra de Lerna

3- Traer la sangre envenenada--> Conseguir la sangre de la cierva de Cerinea

4- Domar la pasión de la reina Pasífae--> Capturar o montar al Toro de Creta del Rey Minos

5- Vencer al tirano y buscar una manzana dorada--> Robar una manzana del jardín de las Hespérides

6- Esta prueba la impondrá Zeus, tendrás que buscarlo--> Zeus sabes que está en Nueva York

En la parte de debajo de la lista escribió "ya no creo que seas un estúpido, creo que eres muy valiente, suerte".

--Muchas gracias Agape, nunca te olvidare, lo prometo— y sin dudar la abrace, al principio Ágape no me abrazo, se sorprendió mucho, pero después me abrazó, me sentí tan bien, sentí como mi pecho se calentaba, con ella a mi lado sentía paz.

Guardé el Gameboy en mi mochila y me dirigí a la salida de la cueva, y antes de salir al terrible frío, Prometeo me alcanzó.

--Lion antes de partir me permites darte un consejo? --

--Claro--

--Lo que haces por ti, se desvanece cuando mueres. Lo que haces por los demás conforma tu legado--

--Lo aprecio Prometeo y gracias por toda tu ayuda-- le dije

-- Y con respecto a Ágape, a veces hay que perder el Norte para descubrir que puedes ir en muchas direcciones; espero no eches en saco roto estas palabras--

El último consejo no lo entendí muy bien pero aun así le agradecí, espero entenderlo pronto.

--Toma Lion, no es mucho, pero podría ayudarte en tu misión-- Prometeo me dio una bolsa llena de Dracmas. Agape salió de detrás de Prometeo

--En cuanto llegues a Gibraltar avísame por un mensaje Iris por favor... bueno si quieres? no importa. – me dijo Agape

--Serás la primera en saber, lo prometo—

Salí de la cueva y afuera ya estaba esperándome un carro griego, jalado por 4 caballos, muy hermosos y grandes, el carro estaba hecho de oro y bronce con grabados, en los cuales se podía ver una pequeña historia, comencé a observar a detalle los relieves y comenzaron a moverse como si tuvieran vida propia.

--No retires la mirada— me dijo Prometeo

Al principio se veían 4 yeguas que eran alimentadas, por un rey, con carne humana, luego se veía como llegaba Hércules con algunos hombres y les roba las yeguas; el rey, junto a su ejército se enfrenta con Hércules, pero el héroe lo vence, Hércules arroja al rey, con vida, frente a sus yeguas y ellas lo devoran, al final Hércules les pone el carro del rey a las yeguas y se va con ellas.

--¡Pero ¡¿qué fue eso?!—

--El octavo trabajo que realizó Hércules consistía en capturar a las cuatro yeguas de Diomedes, y ahora te ayudaran en tu misión, te llevaran a donde sea, mientras las alimentes, pero tranquilo que ya no comen carne humana, unas manzanas no les caerán mal, fue un regalo de Hera, no me preguntes porque te lo obsequio porque ni yo lo entiendo—

--Por qué me ayudas tanto Prometeo?, no merezco nada de esto. —

--Todos merecemos una segunda oportunidad Lion, pronto lo entenderás, ahora vete, el tiempo apremia. --

LA PROFECÍA OLVIDADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora